• Beny •
- Me duele mucho el hombro - se quejó Omar cuando subimos.
- Es que se te salió - explicó Sufián - mira, ¿desde cuando tú tienes un perro?
- No, si yo no... - paró de hablar ya que con el disimulo le había dado un golpe seco para encajarle el hombro. - hijo de puta - se retorció en el piso.
- ¡Qué panorama! - susurré y me sequé la sangre de la nariz. - ¿que acaba de pasar? Porque yo llegué y me pegaron una piña.
- Unos tíos ahí, que le querían robar a mi primo y yo me metí, y si me meto yo, os meteis vosotros, porque para eso somos hermanos, les damos todos.
- Me hubiera quedado en casa de Leila.
- Follándotela, hasta yo.
- ¿Cómo?
- No me refiero a follarme a Leila - dijo en un tono obvio - me refiero a que yo también prefiero estar follándome a una tía antes que estar aquí peléandome.
- Normal.
- Me voy a mi casa a descansar, que me duele el hombro - se despidió El Coleta y se fue, dejándonos solos.
- ¿Sabes qué, hermano? - llamó Sufián mi atención.
- ¿Qué?
- Me estoy viendo con una tía.
- ¿Con la pelinegra?
- No, al final me quedé con la pelirroja.
- Ah vale, esa también es guapa.
- Me insinuó de tener algo serio.
- ¿Y qué le dijiste?
- Que sí, cabrón, pero no sé.
- Es difícil tener una relación, y más cuando estamos metidos en la calle, pero si es la mujer correcta no te vas a arrepentir, a ver, tú también tienes que poner de tu parte, porque ella se puede cansar.
- Entonces, ¿me lo recomiendas?
- No la conozco, pero por mi experiencia con Leila, sí.
- Le dije que viniera mañana por el mediodía a mi casa.
- Me quedo a dormir, yo quiero conocer a mi cuñada, ¿cómo se llama?
- Navia.
- ¡Qué bonito! Nunca lo había escuchado.
- Ni yo.
- Voy a llamar a mi novia.
- Tú estás que no cagas con ella, hazte mirar la obsesión esa que tienes.
- Normal, cabrón, si la quiero más.
* Videollamada con Mivida 🤍 *
- Hola, guapa.
- Hola, amor, ¿todo bien?
- Sí, sí, yo era para ver como estabas.
- Bien, esperando a que me pases un video que tienes en tu gale.
- Ya te lo pasé.
- Vale, ¿en dónde estás?
- En casa del Sufi - lo enfoqué.
- Hola, Leila.
- Hola - le devolvió el saludo - nene.
- Dime
- Ay, vente, que quiero dormir contigo.
- Es que yo le acabo de decir a este señor - volví a enfocarlo - que me iba a quedar en su casa, mañana va a venir una noviecita de él y la quiero conocer.
- Uy, uy, uy, uy.
- No, no, no, no, tú te vas - cogió mi móvil - Leila, tu novio ya se va de mi casa, que es un enterado, se quiere quedar aquí nada más para joderme el pinchito que le voy a pegar a aquella mañana - volví a coger mi teléfono.
- Pues me voy - lo miré - mal amigo, no me hables más - salí de su casa.
- ¿Vienes?
- Sí, ¿no lo escuchaste? Me acaba de echar de su casa.
- Pues vente aquí, que quiero dormir abrazadita contigo y darte muchos besitos.
- Me encanta que me mimes así. - sonreí.
- Pues vente.
* Colgó *
A los diez minutos llegué en la moto.
- Hola, mi vida - la besé.
- Tengo un sueño - bostezó.
- Vamos a la cama - la cogí en peso para dejarla con cuidado.
- Ahora nos abrazamos, así, tapaditos, mientras nos damos besitos y vemos una peli.
- Planazo - sonreí.
- Sospechoso.
- ¿El qué?
- Últimamente todo nos va muy bien, en plan, nuestra relación está siendo muy perfecta.
- Ya era hora.
- Yo presiento que va a pasar algo malo - le tapé la boca.
- No digas eso, anda - abrí los ojos.
- Siempre nos estamos peleando, desde el principio somos así.
- En eso tienes razón, ¿cuál fue nuestra primera discusión?
- No sé, han sido tantas que no sé.
- ¡Qué te calles ya, pesimista! No hablemos más de eso, se acabó.
- Vale.
- ¿Y los besos y abrazos que me ibas a dar? ¿Dónde están?
Sonrió y pasó su pierna por encima de mí mientras me besaba.
- Te amo - habló como un bebé.
- Y yo, mi amor - reí.
Sentí que me estaba saliendo sangre de la nariz, así que me levanté y fui al baño para lavármela.
- Ven - huzo puchero.
- Es que me estaba sangrando la nariz - me volví a acostar.
- ¿Y eso?
- Porque antes en el barrio hubo pelea, y me metieron una piña fuertísima.
- Probrecito, mi vida.
- ¿Ves? Por esto mismo no peleamos, tú ya pasas de mí.
- Menos nervios me cojo.
- Es que antes tú ya me hubeiras dicho: "¿y no me dices nada? Es que tú desapareces siempre, no sé qué, estás todo el día metido en mierdas" - imité su voz.
- Yo no hablo así.
- Pero se entendió.
- Sí - rió - se entendió - me dió la espalda - hazme cucharita, voy a domirme ya.
La abracé y me apoyé en su pelo largo, no podía parar de sonreir, ha pasado por muchísimas cosas conmigo y ella sigue a mi lado, sin fallarme. No sé que haré el día que me falte.
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Negociación {Beny Jr}
FanficSegunda temporada de: Confusión {Beny Jr} (disponible en mi perfil). Leila decide volver a intentarlo con Beny, arriesgándose a volver a entrar en una relación llena de celos, paranoias y amor. Beny sabe que la calle y el amor es muy difícil llevarl...