011

715 78 29
                                    

capítulo once ✦
no existen los malos pensamientos, solo tus acciones hablan por ti misma.

Su investigación en Xenotime no salió muy bien que digamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







































Su investigación en Xenotime no salió muy bien que digamos.

No, de hecho, salió bastante mal, pero salvaron la ciudad entera, así que estaba bien. Ahora venía lo difícil: ir al cuartel para hacer un informe sobre el avance que habían hecho, el cual era prácticamente nulo.

Lo peor de todo es que estaba lloviendo, por lo que estaban completamente empapados frente a la reja en la entrada de la sede militar.

—Bien, llegamos...

—Así es... — Edward bajó la mirada mientras suspiraba, derrotado.

—¿Qué ocurre, hermano?

—¿Tú qué crees? De nuevo tengo que escuchar al Coronel Sarcasmo decirme cómo lo arruiné todo. «¿Sigues buscando la piedra filosofal? ¿Cómo se supone qué seguiré financiando esta búsqueda inútil? El dinero no crece en los árboles». — imitó su voz, haciendo poses y todo. Simplemente se dedicó a mirarlo. — «¿Ed? ¿A dónde fuiste a esconderte? ¿Ed? ¡Espera, aquí estás! ¡No podía verte tras de esos papeles ya que eres tan pequeño!».

Empezó a reír gravemente, aún imitándolo. Luego volvió a su semblante normal mientras suspiraba, serio y cansado.

Volvió a gruñir al recordar la carta de Russell Tringham, su falso yo de Xenotime. Además de que le había recordado el hecho de que era un año menor que él y era más alto, había vuelto a llamar linda a ____. Sabía que lo había hecho para molestarlo.

La susodicha rió levemente ante su imitación. — Sí, probablemente dirá eso, además de un: «no sé porqué llevan a esa mocosa con ustedes, solo les estorba, debió quedarse en esa casa abandonada».

—No digas eso. En fin, ya que estamos aquí lo mejor será acabar con el abuso verbal de una vez... — tomó la mano de la joven. Había empezado a hacer eso desde que Alphonse le comentó "casualmente" que le había contado todo lo de su pasado traumático a su hermano. — Vamos, chicos. — ambos voltearon hacia donde se suponía que Alphonse estaba, se suponía. — ¿Al?

—¿Al? — llamó, alzando la voz, a la vez que buscaban con la mirada a la armadura.

Lo vieron arrodillado en el suelo, al parecer, escondiendo algo.

—¡Al! — Edward llamó su atención, confundido.

—Ya voy, chicos... — avisó con nerviosismo.

Escuchó un maullido en su interior mientras se acercaba, haciéndola rodar los ojos. ¿Otro gato, en serio?

—¿Qué estás haciendo? — preguntó mientras soltaba la mano de la joven y Alphonse reía nerviosamente.

✓ ALCHEMY, edward elric.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora