Algo que empieza mal difícilmente resulta bien, Amity violó a Luz a causa del celo de la omega, al marcarla el destino de ambas queda unido por una fuerza que va más allá del amor. Ellas no se aman pero al menos Amity quiere hacer las cosas bien y l...
Luz estuvo apenada los siguientes días: me hablaba poco y me miraba poco. A veces pensaba que se sentía culpable por mostrarme un poco de cariño. Mi esposa, aún me parecía extraño llamarla así, probablemente creía que ser afectuosa conmigo, era una traición a Hunter.
Entre a la habitación después de haber estado leyendo en la oficina de mama y cuando nuestras miradas se cruzaron, Luz parecía enojada.
—¿Por qué no tocas? —dijo frunciendo el entrecejo— no entres así como así: podría estarme cambiando o haciendo cosas vergonzosas.
—Perdón, pero es importante, creo que es tiempo de que le digamos a nuestros padres del embarazo.
Luz se miró el vientre que estaba empezando a abultarse y que ocultaba bajo camisas de tallas más grandes.
—Tienes razón, es sólo que — me miró triste— me hubiera gustado que Hunter y yo se lo dijéramos a mis padres, pero...
—No se pueden enterar Luz.
—Lo sé, lo sé es que siento que todos mis sueños se han frustrado.
—Por mi culpa.
—Y mía también —dijo y pude relajarme un poco; aunque todavía odiaba cuando mencionaba a Hunter.
— Organizaré una cena e invitaré a tus padres, a tus hermanos y ahí se lo diremos, también a mi madre. Mañana tienes tu primera consulta, ¿Te acompaño? o vas con Hunter.
—Iré con Hunter, pero gracias —suspire cansadamente ante su respuesta y ella sonrió de forma plana— Le diré a mis padres que vengan, tu encárgate de tu madre.
La miré, tenía la cara lavada sin maquillaje y aun así se le veía color en sus mejillas y labios rosas, seguramente también suaves. Me pregunte desde cuando había notado lo hermosa que era.
Me miró y me sonrió —¿Qué pasa?
Negué —Nada.
Nada, eso era lo que podía ver entre ella y yo, nada, no éramos nada más que un papel. Y mis sentimientos cada vez me confundían más. Me encerré en el baño para ducharme y después de unos minutos salí más refrescada. Le mandé un mensaje a mamá diciéndole que no podía faltar a cenar hoy porque tenía que decirle algo importante y respondió con un simple "ok".
Cerré los ojos, pero su sonrisa, la de mi esposa, aparecía en todo momento.
¿Por qué tenía que ser tan bonita?
¿Por qué estos sentimientos empezaban a lastimarme?
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