𝑬𝒔𝒕𝒂𝒓 𝑪𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑻𝒆 𝑯𝒂𝒄𝒆 𝑳𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓

5

Amity Pov

— Ahora pueden besarse — dijo el juez, mire a Luz y ella serró los ojos. Tome su mano temblorosa y la bese en la comisura de sus labios.

Fue un pequeño gesto para disimular todo este show de amor, que nos estaba consumiendo. Ahora que estamos casadas, la realidad se hacia cada vez más pesada.

— Ya te dije que no te haré nada — susurré en su oído, Luz asintió relajandose y sonrió falsamente a los invitados.

Escuché algunos aplausos y momentos después Boscha corrió a abrazarme y palmear mi espalda. Estaba mucho más emocionada por la boda que yo.

— Tienes que contarme como es la vida de casada — se burló, Amelia también se acercó para felicitarme y después Skara. Boscha era la más joven y por lo tanto, todo se lo tomaba a broma pero Skara parecía preocupada por mi.

— Supongo que en mi condicion; será duro.

— Olvida eso, mejor tienes que decirle a tu esposa que me presenté a su amigo — dijo divertida y rei golpeándole en el hombro.

— No cambies — exprese y luego mire a mamá acercándose hacia nosotras. Boscha prefirió esconderse detrás de mí.

— Es hora de que me vaya — aviso — El chófer está esperándome para llevarme a la oficina — me dijo mamá, viéndome con ojos juzgadores y duros.

Por supuesto, que su hija se casara a los veinte, porque abuso sexualmente de una omega, no era algo que estuviera en su lista de deseos. Pero la indiferencia, era algo a lo que ya me había acostumbrado.

— Gracias por venir mamá.

Ella me abrazo y susurro en mi oído.

— He pagado mucho para crear un convenio matrimonial que le impida denunciarte. No lo arruines una vez más Amity.

Asentí. No es como si fuera a meterme a la cárcel por violar a una omega en celo que no estaba usando los supresores, porque desgraciadamente era algo frecuente y la responsabilidad es de ambos. El problema era la prensa y mamá no era precisamente una desconocida en la sociedad. Era la directora de uno de los despachos de abogados más importante del país; que su única hija sea acusada de violación era lo peor que podía pasarle.

— No lo haré mamá. — le dije finalmente y ella se apartó para retirarse sin decir nada más.

—¿Tu mamá se va? — me preguntó la madre de Luz, una vez que estuvo a mi lado. Asentí y le sonreí tratando de verme como la alfa perfecta, para la única hija omega de la mujer.

— Si, es una mujer de negocios — mencione, después fui a saludar al padre de Luz y algunos otros invitados. Las bodas eran cansadas, solo quería que terminara para irme a dormir  

—Te gustó mucho el pastel? — pregunté y Luz asintió, la había visto comer mucho pastel en la fiesta de la ceremonia y ahora se encontraba en la cocina comiendo otra porción. Parecía apenada así que dejó el pastel a un lado.

— Estaba muy delicioso — dijo moviéndose de un lado a otro en la cocina — La verdad es que estoy ansiosa.

Paso su mano en su nuca tallando mi marca.

—¿Por qué? — pregunte

— Por todo ésto, porque estamos casadas y no se lo que eso significa para mí.

Fingi una sonrisa para tranquilizarla.

— Oye no te estoy pidiendo nada, dormiremos en habitaciones separadas y es cierto que no tuvimos tiempo para reunirnos la semana pasada como dije, pero podemos intentar ser amigas como ya lo habíamos planeado.

Asintió un poco más relajada — Gracias, eres muy buena conmigo.

— Arruine tu vida, no pienso arruinarla más, pero por favor ya se que no me amas, aún así, solo espero que dejes de meterte con tu ex pareja, me arde el estómago cada que lo haces.

La marca era como una enfermedad, cuando Luz unía su cuerpo con el de alguien más, mi cuerpo sentía un dolor intenso. Lo experimente dos veces antes de nuestro matrimonio y esperaba no volverlo a sentir.

— Lo siento.

— No fue solo mi culpa, tu no llevabas supresores sabiendo lo riesgoso que es, ambas tenemos nuestra parte de castigo, pero dudo que a ti te guste que yo esté con alguien más porque duele horrible.

— Entiendo, perdóname no volverá a pasar ya terminé con Hunter.

— Entonces eso es todo lo que tengo que decirte por hoy, hasta mañana Luz, tu cuarto es el primero subiendo las escaleras.

Le dije y me despedí rogando por poder dormir tranquilamente.