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Presente a Willow a mis amigas, se adaptó bien a pesar de que era de otra carrera. Willow era terriblemente encantadora y carismática. Si mi vida hubiera sido diferente, y no me hubiera enlazado con Luz, seguramente habría intentado algo con ella.

— ¡De verdad no entiendo porque creen que los que estudian diseño no tienen futuro! — dijo refunfuñando.

Miré a Boscha y esta a  Skara y las tres respondimos: "No lo tienen"

Sólo se puso más roja e hizo más pucheros.

—Ni siquiera es una carrera de verdad —dijo Skara.

Bufo de nuevo —Ya las quiero ver sufriendo cuando necesiten un logotipo para sus empresas y proyectos publicitarios y los voy a mandar a la mierda.

— Ey... esa boquita —comentó Boscha poniendo un dedo en sus labios, parecía que Willow le agradaba más de lo normal— nada de palabrotas aquí.

—Pero ustedes también dicen palabrotas, dicen mierda, joder, puto y un largo etcétera.

—Pero nosotras somos alfas —respondió Skara.

— ¡AHHHHHHH! —gritó alto y fuerte— ¡ustedes no son alfas, ustedes son un imposible!

Las tres nos tiramos a reír.

—De verdad que es divertido hacerte enojar —dije abrazándola y jugando con su cabello. Como una pequeña manía de mi parte, la solté cuando Boscha me miró como si estuviera haciendo algo mal.

—¿Te gusta este? —pregunte llamando la atención de Luz, ella miró el traje en mis manos y negó con un puchero— demasiado amarillo

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—¿Te gusta este? —pregunte llamando la atención de Luz, ella miró el traje en mis manos y negó con un puchero— demasiado amarillo.

—Pero el amarillo es bonito.

—Va a parecer un pollo.

—Ese es el chiste — le dije dejando el traje en su lugar— ¿Qué tienes contra los pollos?, son pequeños, bonitos, pachoncitos, dicen pio, pio, pio, son toda una ternura, como tu bebe.

Ella  me miró.

—Sólo dices nuestro bebé cuando estamos con otras personas.

— Es porque no quisiera incomodarte —dije buscando más trajes de bebé. No entendía a que quería llegar.

—¿Vas a quererlo? él sabrá que no  eres su padre.

—Por supuesto que voy a quererlo —le dije frunciendo el entrecejo—, ¿Por qué si quiera estas preguntando eso?

—¿Cómo un hijo tuyo? —preguntó y asentí.

—Claro que sí, será el único que tendré obvio voy a quererlo.

—Eso no suena convincente, eso suena a resignación Amity, y yo de verdad quiero que lo quieras, por ejemplo, si yo estuviera dispuesta a darte un hijo propio ¿A quién vas a querer más?

— Eso no va a pasar —estaba empezando a cabrearme — así que deja de hacer preguntas tontas.

—¡No son tontas para mí! — gritó llamando la atención de las demás personas— estoy asustada de que no lo quieras — dijo con voz baja — De verdad, de un momento para acá no sé por qué tengo esa necesidad. Necesidad de que lo quieras, que cuando lo veas no pienses que es el hijo de alguien más.

La tome de sus hombros —Voy a quererlo no tienes que preocuparte por eso, es mi hijo también, voy a amarlo como si fuera mío, nunca le faltará nada ni mi amor ni me cariño.

Pase mi mano por su vientre que cada vez estaba más abultado.

— Es nuestro.

Luz me abrazó y escondió sus sollozos en mi cuello.

—Gracias Amity. Te quiero, de verdad.

Palmee su espalda para tratar de tranquilizarla sin importar quienes estuvieran viéndonos.

𝑬𝒔𝒕𝒂𝒓 𝑪𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑻𝒆 𝑯𝒂𝒄𝒆 𝑳𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora