Algo que empieza mal difícilmente resulta bien, Amity violó a Luz a causa del celo de la omega, al marcarla el destino de ambas queda unido por una fuerza que va más allá del amor. Ellas no se aman pero al menos Amity quiere hacer las cosas bien y l...
—¿Me puedes soltar por favor? —pregunté a Luz que se aferraba a mi cadera de forma insistente. Ella negó una y otra vez haciendo un puchero.
— No quiero que vayas con ella. Tú le gustas y tú eres mía.
—Sólo voy a ir a su cumpleaños.
—¿Y por qué no me llevas contigo? —refunfuñó cruzándose de brazos. Luz sentía unos celos innecesarios hacia Willow, celos que me hacía sentir insanamente bien. Así que hasta ahora no le había comentado que Boscha y Willow estaban iniciando un romance.
—Acabas de salir del hospital Luz —le dije de forma suave, no quería que se enojara— No es conveniente.
—Es que si no voy como voy a vigilar a las perras que se te acercan.
Apreté su nariz y me acerque a ella invadiendo su espacio personal.
—Se cuidarme sola, no tienes que preocuparte por mi celosita.
—¡No estoy celosa! —dijo abrazándome— es sólo que tú eres muy guapa, todo el mundo te mira y tú eres muy coqueta. Yo te vi, coqueteando con las enfermeras.
Me reí de sus incoherencias.
—Descansa por hoy, mañana seré sólo para ti.
Hizo un puchero y asintió.
—Esta bien diviértete — dijo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No era buena controlando el alcohol, ya debería saberlo, pero una vez que Boscha picaba mi orgullo no podía echarme para atrás. De nuevo sentí a mi amiga arrastrándome por la calle y dejarme fuera de la casa. Las luces de la habitación de mamá estaban apagadas así que me libraría de un regaño. Mamá no estaba feliz conmigo desde que me casé; sin embargo, trataba de actuar comprensible la mayor parte del tiempo.
Fuera de la casa, contrario a la vez anterior, Luz ya estaba ahí, esperándome para ayudarme a entrar.
—Ya sabía que esto pasaría, no eres buena bebedora — dijo con un puchero— ¿Por qué tomas si te pones así?
La ignore por mi ataque de arcadas, cuando me di cuenta ya había vomitado la pijama de Luz.
Ella me miró con asco.
—Creo que voy a vomitar también —menciono— vomito si veo a alguien vomitar.
Llegamos al baño y nos limpiamos, la miré desnudarse y podría estar borracha, pero no ciega, ella era preciosa en todos los sentidos. Me capto viéndola e hizo una mueca se acercó hasta mí.
—Es injusto que sólo tú me veas —paso sus manos por mi pecho desabotonando mi camisa y se movió hasta mis pantalones, me puse rígida y juraba que la borrachera se me había bajado.
Bajo mis pantalones y miró el bulto en mi ropa interior, lo tocó, pero me obligue a apartarla.
— No ahora, estoy borracha.
—Tienes razón —me dio un beso en los labios y se apartó— pero podemos dormir desnudas.
Asentí atrayéndola. Quería tener sexo con ella, pero los recuerdos del pasado aún me molestaban. Yo la había forzado a tener sexo, independiente de que fuera a causa de las feromonas, seguramente había dejado un trauma en ella y también en mi. Lo recuerdos muchas veces se volvieron pesadillas.
[...]
—Hola bebé — susurro Luz al pequeño que dormía en la incubadora, ya habían pasado varios días desde que dieron a Luz de alta pero él bebe seguía hospitalizado.
Mi madre ya había venido a verlo y por supuesto había fruncido el entrecejo. Las palabras que me dijo cuando se encontró conmigo a solas, fueron demasiado crueles pero no me importaron, iba a ser una buena persona para este niño.
—No es tu hijo.
—Lo es — le había dicho.
—Por la fecha, si fuera tuyo no habría sobrevivido, no seas necia Amity no es tuyo.
—¿Y eso qué?
—¿Y eso que?, no tienes por qué criar al hijo de otro en estos casos puedes...
—¿Matarlo?
Mi madre bajo la vista — lo que sea, puedes morder a otra omega y dejar libre a esta, que se vaya con el verdadero padre.
— La amo — expliqué— Y me ama, no vamos a dejarnos, ni marcaré a otra porque no quiero.
—¿Vas a sufrir mucho? —me dijo molesta — Ese niño no tendrá los privilegios de los Blight.
—No te obligaré a dárselos en todo caso.
—Eres tan enclenque, una alfa inútil — su tono de voz fue duró y agrió, pero traté de que no me afectará.
—No, yo sí sé amar
Trate de olvidar sus palabras y me concentre en mi hijo. Era mi hijo sin importar lo que los demás dijeran, ni Hunter, ni mi mamá me lo arrebatarían.
—Hola bebe — dije acariciando al niño que para serles sincera parecía una rata y aún así lo amaba— soy mamá.
