Regalo del cielo

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Es cierto que darle mi corazón me costaría la vida, lo sé perfectamente pero si no lo hago Mara no tendrá una vida que vivir, no es justo que muera tan pronto, aún es muy joven, así que estoy dispuesto a hacerlo. Me hacen unas pruebas y aunque no soy su padre biológico soy compatible, entonces lo preparan todo, los demás llegan y les informan de lo que pasa.

—Vas a tener que cuidar de mamá por mi campeón—digo

—Si papi—dice Maverick lloroso

—Te amo campeón—digo abrazándolo

—Yo también te amo papi. Voy a cuidar muy bien a mami—dice Mavirk llorando

—Sé que lo harás campeón—digo también llorando

—No puedes hacerlo. Es un gesto muy noble pero vas a morir—dice Kiera una vez llegan

—Mara morirá sino lo hago. No hay tiempo para esperar otro corazón—digo

Todos tratan de convencerme de que no lo haga pero ya está decidido, la decisión está tomada y no voy a echarme atrás, no permitiré que Mara muera, no si puedo evitarlo, tiene mucha vida por delante y quiero que pueda vivirla, yo ya he vivido suficiente, por eso voy a hacer esto, además sé que es lo que tengo que hacer.

—Eres un hombre maravilloso. Todos te echaremos de menos—dice Kiera

—Te odio hermano. Quería que...—empieza a decir Mira

—Mira lo entiendo pero debo hacerlo—digo

—No quiero que mueras—dice Mira y me abraza entre lágrimas

—Siempre te llevaremos en el recuerdo hermano. Dale recuerdos a Maverick de nuestra parte cuando lo veas—dice Jade

Todos se despiden de mí porque no van a volver a verme, ellos lloran y me abrazan, al menos me reuniré con Maverick, nuestro jefe y amigo. Reconozco que esperaba tener una vida junto a Kiera, nuestros hijos y amigos pero aun así no me arrepiento de lo que voy a hacer, uno nunca sabe que te depara el futuro hasta que llega.

El médico entra y nos dice que ya es la hora, ellos dicen un: "Te amamos" y nos llevan a quirófano para la operación, también veré a mis difuntos padres, esto es lo correcto, no me lo perdonaría si fuera de otro modo.

[                    ]

Cuando Zac nos dijo que Mara estaba mal nos preocupamos pero al llegar y descubrir que le daría su corazón a nuestra pequeña el mundo se me vino encima porque eso significa su muerte, no saldrá de esta si lo hace.

Puede que no estemos juntos pero lo sigo amando y siempre lo voy a amar, nada cambiará eso, ni en miles de años. Tratamos de que cambie de idea pero está decidido a hacerlo, admito que es un gesto muy lindo de su parte, el cual le va a costar la vida.

Todos nos despedimos de Zac porque no vamos a volver a verlo y eso duele pero ha sido una persona maravillosa, no podemos evitar llorar, sobre todo yo, antes de que los lleven a quirófano le doy un último beso que me guardaré en la memoria.

Se llevan a los dos a quirófano y nos quedamos fuera esperando noticias, como no puedo tenerme en pie me siento en una silla, me cuesta aceptar que no volveremos a ver a Zac. Por mucho que haya querido pasar página nunca he dejado de amarle, es y será siempre mi único amor.

—Todos lo vamos a extrañar—dijo Mira

—Siempre fue un hombre maravilloso—dijo Jade

—Estamos aquí ahora gracias a él, desde la muerte de nuestros padres fue no solo un hermano sino también un padre—dijo Shira

—Y ha sido un padre maravilloso para nuestros hijos—digo queriendo llorar

—Ahora nos cuidará desde arriba—dice Leon

—Nunca he...—empiezo a decir

Antes de terminar la frase vemos como alguien entrega aun auxiliar un órgano, sabemos que es así porque los llevan en esas neveras que usan para eso, el sacrificio que Zac ha hecho para salvar a Mara es muy bonito y siempre honraremos su memoria.

Después de varias horas que parecen una eternidad el cirujano sale del quirófano, se acerca a nosotros y nos dice que todo ha salido bien, que los dos están en reanimación esperando a que la anestesia deje de hacer efecto, sonreímos hasta que reparo en que ha hablado de los dos, en plural.

—¿Cómo que los dos?—pregunto

—Sí, el hombre y la niña—responde el cirujano

—Pero si él le...—trato de decir

—Así es, él le dio su corazón a la niña pero cuando estábamos certificando la muerte del hombre nos llegó un corazón, rápidamente hicimos la prueba y al ver que era compatible se los hemos puesto de inmediato—explico el cirujano

—Entonces esta...—añade Jade

—Lo está, los dos se van a recuperar—dijo el cirujano

Nos miramos entre nosotros y lloramos pero de alegría, es un maravilloso regalo del cielo, todo estaba hecho para que Zac perdiera su vida, sin embargo algo ha querido que no fuera así y al final él sigue vivo. Eso me hace darme cuenta de que quiero estar a su lado, quiero una vida con él, criar a nuestros hijos juntos.

Salen los dos y todos vamos a ellos, aún están algo aturdidos pero es algo normal, todavía están bajos los efectos de la anestesia, aunque si se ven mejor. Beso a Zac y él me rodea, a lo que yo sonrío, entonces los llevan a su habitación, tienen que pasar unos días bajo vigilancia porque si hay complicaciones.

—¿Dónde estoy?—pregunta Zac confundido

—En el hospital, recuperándote de la operación—digo

—Y nues...—empieza a decir Zac

—Papi ya me siento mejor—dijo la pequeña

—Maravilloso princesita—dijo Zac

El médico entra y los revisa, luego nos dice todas las indicaciones que deben seguir junto a los medicamentes que tienen que tomar para evitar el rechazo.

—No lo entiendo—dijo Zac

—Cuando estaban por certificar tu muerte les llego un corazón y al ver que era compatible te la han puesto—explica Jade

—Ha sido un regalo del cielo—dijo y lo beso

—Me siento muy afortunado—dijo Zac

Nos quedamos hasta que termina la hora de visita y regresamos al complejo, mientras ambos están en el hospital aprovechamos para recolocar a Mara cerca de mi habitación y a Zac conmigo. Quiero estar con él, criar a nuestros hijos juntos, nunca he dejado de amarlo, aunque intentara pasar página.



El Dragón Rojo(Zacdaya)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora