No hay alternativas

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Desde que vine a Dubai no sé cuánto tiempo ha pasado pero este va más despacio que de costumbre, es como si fuera a cámara lenta. Estoy intentando que liberar a mis hijos de manos del hombre que los ha secuestrado, sin embargo no le he logrado todavía, aunque estoy decidido a conseguirlo, al principio el miedo a perderles me bloqueo pero ya no.

Cuando despierto me fijo en que estoy amarrado a una silla, no sé cuándo he acabada así pero mis hijos están frente a mí, Maverick abraza a Mara dándole su protección, confortándola para que no esté tan asustada, eso me enorgullece a pesa de ser el pequeña actúa como si fuera el hermano mayor.

Además reparo en que Kith y Kiera están aquí, me sorprendo por eso, no entiendo cómo es que han venido, como han sabido que estábamos aquí pero intento soltarme, aunque por mucho que lo intento no lo consigo, mi hermosa esposa quiere acercarse a nosotros y Kith la detiene, agradezco que lo haga porque no sé lo que podría hacer ese hombree, me lo imagino capaz de todo y no quiero que nadie más salga herido.

Lo que pasa a continuación es una sorpresa aún mayor, no solo porque resulta que ese hombre es el tío de Kith, entonces entiendo el porqué de la foto suya con Kith y Ayd, sino que si eso fuera poco este le ha pedido que mate a alguien a cambio de que libere a Mara, lo digo que no tiene que hacerlo, agradezco el gesto y que esté dispuesto a eso, no tiene porque pero él insiste en que si, que eso es lo que debe hacer que no hay más alternativas, Kith es más familia nuestra que ese hombre, sin que añadamos más obedece y le rompe el cuello al hombre que su tío le había dicho. Ahora no hay vuelta atrás, no la hay, cuando resolvamos esto él tendrá que pagar por ello, no podrá volver a casa con nosotros.

Kiera se lleva a Mara una vez que ese hombre la libera, no es lo que queríamos pero es una pequeña victoria, a pesar de que ha sacrificado demasiado a conseguido poner a salvo a mi hija y es un peso menos que tengo, todavía tenemos cosas que lograr si y lo conseguiremos, aunque todavía no.

El miserable que nos tiene a los tres cautivos se llama Jhon Aydens, es el tío materno de Kith y Ayd, es un importante narco del país, aunque también se decida al tráfico de armas. Quiere vengarse de mí y ahora se el porqué, el porque me tiene tanto odio, estaba muy unido a Ayd, eran como padre e hijo, por eso quiere cobrarse una venganza por su muerte.

Jhon ríe a carcajadas, todo esto le resulta divertido, si ambos estaban tan unidos, es normal que Ayd fuera así, ambos son muy parecidos por lo que puedo ver. Además estoy seguro que todo lo que hizo su sobrino fue respaldado por él, con su apoyo y sus contactos pero yo no hice más que defenderme de sus ataques, yo nunca quise hacerle daño.

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Kith se lleva Maverick por órdenes de su tío, mientras que a mí me dejan atado a la silla, sé que él cuidará bien de mi hijo, confío plenamente en él a pesar de lo que se ha visto obligado a hacer, es algo que nunca podré pagarle. Suspiro resignado sin poder hacer nada salvo rezar porque las cosas se den la vuelta a nuestro favor pero no parece que vaya a pasar, al menos no a corto plazo.

Sin embargo me tranquiliza saber que Kith va a ser quien se ocupe de mi hijo pero también sé que su tío lo va a obligar a hacer cosas atroces. Cuando le pidió que demostrase que le sería leal vi su cara de satisfacción, creo que cuando vio a su sobrino aparecer estaba esperando que él dijera e hiciera lo que hizo.

Me siento impotente, inútil porque no puedo soltarme, los amarres son tan fuertes que mis esfuerzos por liberarme siempre resultan inútiles, no puedo ni moverme con normalidad por eso me han puesto una vía para meterme la comida en vena. Jhon no quiere que muera, al menos no todavía, quiere verme sufrir, que le pida clemencia, una clemencia que sé que no va a tener pero no voy a permitir que se salga con la suya, no va a verme derrotado, aunque este así pienso mantenerme en pie, no voy a caer por muy duro que sea, no voy a darle lo que busca, ni de coña, esto no es peor que cuando estuve en Kazajistán y si aguante aquello puedo con esto, ni de coña va a tener lo que quiere.

Escucho pasos que se acercan, las únicas visitas que tengo son las de Jhon y las de Kith con mi hijo, no sé a qué ha tenido que acceder pero él le ha permitido que mi pequeño pase las noches conmigo, lo que me reafirma en no darle lo que quiere. Maverick logra dormir en mi regaño, aunque a veces las pesadillas lo atormentan, me duele que tenga que pasar por esto, tan solo es un niño, tiene 10 y esto le va a dejar una cicatriz imborrable.

Sé que lo superara pero va a llevar años y mucho tiempo pero nunca desaparecerá del todo, igual que yo nunca olvidaré las torturas que sufrí en Kazajistán, aprendí a vivir con ellas, aunque siempre va a estar ahí. No puedo evitar que la sangre me hierva, si pudiera le arrancaría la cabeza a Jhon, es lo que se merece, él y su sobrino nos han y están haciendo mucho daño pero no se va a salir con la suya, eso lo tengo claro.

—Papi te amo—dice Maverick

—Yo también te amo campeón—digo sonriendo

—Saldremos de esta. Tío Kith está buscando la forma de conseguirlo—dice Maverick

—Mientras debes ser fuerte campéon—digo

—Jhon es malo y obliga a tío Kith a hacer cosas horribles pero él no es malo, me está cuidando muy bien—dice Maverick

—Lo sé campeón—digo

A la mañana Kith viene a buscar a mi pequeño y veo que arrastra las atrocidades que su tío le obliga a hacer, sé que a pesar de todo no es una mala persona y me duele todo lo que está teniendo que hacer para ayudarme, ojalá pudiera pagárselo de alguna manera.

—Os sacaré de aquí, os lo prometo. No voy a descansar hasta que lo consiga—dice Kith

—Gracias Kith pero volveremos a casa los tres—digo como puedo

—No hay vuelta posible para mí pero no me importa, es la forma de pagar todo lo que mi hermano te hizo y te pide que cuides de mi hijo y Shira. Quiero que les digas que siempre los voy a amar—Kith suelta unas lágrimas—Daría lo que fuera por volver pero no hay alternativa para mí, elegí un camino que no tiene vuelta atrás—

—Todo por mí, es mi culpa que...—trato de decir

—De eso nada, el único responsable de eso es mi tío y repito. Te prometo que os sacaré de aquí—dice Kith

Lucho por soltarme pero tampoco consigo nada, ambos salen de la habitación y me quedo solo, no puedo evitar gritar de rabia. Acabaré con Jhon así tenga que morir yo en el proceso, nos ha arrebatado demasiado y no puedo permitir que se salga con la suya.

Siempre he tratado de evitar el conflicto y solucionar las cosas hablando sin necesidad de llegar a las manos pero esta vez eso no es posible. Esta vez toca ensuciarse las manos, la cárcel no es suficiente castigo para él, debe morir y así será pienso asegurarme de ello. Va a pagar muy caro todo el daño que nos ha causado.

El Dragón Rojo(Zacdaya)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora