cap 3

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Samanta

Me levanté muy temprano, entre a la ducha, tomo un baño, me lavo los dientes, me pongo mi ropa deportiva y voy al gym de la casa, estoy agotadisima es que no dormí nada, mi humor está de los mil demonios. Recordar no me hace bien y sentir que esos recuerdos vuelven a mi me hace mal ya que todo lo sucedido tiempo atrás me trae un mal sabor de boca.

Ya son cuatro años desde que angel salió de mi vida, fue la persona que hizo tanto en su momento, fue mi primer novio, mi primera vez y el único hombre que ame, también fue la persona que me hizo más daño en la vida, demoramos cinco años juntos y hicimos tanto planes, pero todo eso solo quedo como un mal recuerdo. Confiaba en el ciegamente y lo era todo para mí en su momento, hasta que me enteré de que me engañaba con la que en ese tiempo consideraba mi mejor amiga, tenían dos años de estar viéndome la cara, después de ser una pareja envidiada no quedó nada.

Mi padre y mi hermano eran agradables con el, no eran muy amigos pero lo toleraban y mi madre le caía bien. Esa traición marco mucho de mi vida, ni fue fácil superar creo que lo único que me faltó fue ir a terapia con psicologos no fue necesario, no llegue  a esos extremos. Lo único que si paso es que mi confianza y seguridad quedó un poco débil pero lo controlo.

Hace dos años conocí a Fabricio justo en su último semestre y empezamos a hablar en busco la manera de entrar a mi vida y poco a poco le agarre cariño y luego me pidió ser su novia y llevamos año y cuatro meses, ahora estamos comprometidos y tal vez en unos meses casados no sé aún. Es lo que  mi madre desea, lo quiere mucho y sería bueno ya que él me ama y no sería capaz de hacerme daño el me hizo una promesa de cuidarme.

Cuando terminó, me voy directo hacia la cocina, desayuno, me levanto lavo el plato y  vaso, subo a mi cuarto tomo otra ducha, el agua cae en mi cuerpo alejando el cansancio por la falta de sueño y el ejercicio  termino de asearme, me envuelvo en una toalla, saco unas bagras Rosa y me pongo un brazier si cuerdas tomo un vestido que me queda acentuado a mis curvas, de flores con tiras delgadas me queda por encima de las rodillas, peino mi cabello en una cola que cae en mi espalda y calzo mis zandalisas que combinan, me maquillo par que no se noten mis ojeras y verme bien.

Mi hermano me está esperando en el sofá y tiene la vista puesta en su celular y le sonríe a este.

—Tarde como siempre mugre— quita la vista de su celular y me mira.

—No me digas mugre idiota— le doy una mirada asesina, el solo ríe.

—No te quejes y apresurate que la junta es en media hora— me recuerda—asi que date prisa.—

Salimos de casa en su auto un Mercedes Benz, el trayecto es rápido, al llegar subimos al ascensor hasta la sala de juntas, papá hoy terminara de definir quiénes irán en representación, para el complejo hotelero, viajar a gran Bretaña mi padre es el inversionista mayoritario para el proyecto, siendo así la persona con más voz y voto dentro.

Salgo de la sala de juntas , a responder unos mensajes de sebas, preguntando cómo me siento y si estoy bien, siento una mirada de alguien sobre mi veo a mi derecha Liam me mira con una sonrisa torcida y yo ruedo los ojos con molestia.

El camina a pasos lentos y veo que camina hacia mi, no se por que los latidos de mi corazón se aceleran, debe ser por la molestia que me hizo pasar anoche, antes de que se termine de acercarse senti unos brazos rodear mi cinturad y un dí un respingo cuando besan mi cabello alzó la cabeza y veo a Fabricio sonriéndome.

—Samiiboo— me da un pico— como esta la mujer más hermosa.

—Amor — le paso las manos por el cuello— estoy muy bien cariño.—

Condenada en tu pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora