Samanta
Estoy contra el tiempo, hoy hay un evento en la empresa de mi padre, la ocasión de hoy es Halloween, y no sé quién le dijo a mi padre que sería buena idea, la organizadora, busco uno de los mejores hoteles de Wellington, para reservar el salón de este y montar todo la decoración y aperitivo.
Creo que la última vez que me puse un disfraz fue en mi primer año de universidad, ya que luego solo íbamos a tomar a cualquier lugar sin necesidad de una traje ni nada.
De Pequeña amaba ponerme disfraz, todo los año mi hermano y yo solíamos ir por toda la manzana a pedir dulces. Cuando tenía seis años una vecina que ya murió, la señora Eloísa, muchos decían que estaba loca y que era rara, pero ella era muy amable, cuando yo iba a su casa me daba galleta de chispa de chocolate con leche tibia, me decía que yo parecía una muñeca, ese día de Halloween fui a su casa ella estaba en su patio me dio una bolsa con muchos dulces dentro de esta, y ella fue darle maíz a sus gallina yo como curiosa que he sido la seguí sus gallinas comían el maíz y a mi se me dio por abrir la bolsa con mis dientes y está no quería ceder, es en esa que halo muy duro y uno de mis dientes se me arranca y cae en el suelo siendo tragado por una de sus gallinas.
Yo corri detrás de su gallina para que me devolviera mi diente pero está solo corría yo lloraba por el susto de que mi diente se lo comiera la gallina, mi hermano llegó y me vio que de mi boca salís sangre y que corría tras la gallina decidió llevarme a la casa y la señora Eloísa me dijo que no pasaba nada, pero a lo que iba a mi casa mi hermano me dijo que me saldría un diente como las gallinas y llore toda la tarde, papá castigo a Santiago y yo no me volví acercar a una gallina.
Estoy camine el el centro comercial mirando que comprar ya que estoy sobre el tiempo.
Mi celular timbra y contesto.
—Muñequita que estás haciendo?— me pregunta Liam.
—Amor estoy comprando lo que me voy a poner para la celebración de hoy en la noche.— el contesta con un mmm.
—Yo que te iba a decir que te pasarás la tarde conmigo— yo sonrió me imagino su mala cara— ya te quiero ver preciosa.—
—Nos veremos en la noche amor — el refuña a través de la linea— cuando salgamos de la fiesta nos vamos a tu depa.—
—Está bien amor — dice — pero vuelves a tu casa dos días después.—
—No lo creo tengo mucho trabajo.—
—No me importa lo atrasas tienes días que no me das atención, extraño tu piel, tus besos todo de ti.— yo sonrió.
—Yo tambien te extraño mucho— veo un atuendo que me encanta — pero ya tienes lo que te vas a poner—.
—Si sebas me trajo un traje que considera que va conmigo.—
—Bueno amor hablamos en la noche—
—Chao amor te quiero—
—Yo tambien te quiero.—
Colgamos y ingreso a la tienda tomo el traje que me gustó y me voy al probador y me encanta como me queda el late del cuero se ajusta a mis curvas, me lo quito y se lo entrego a la chica para que me diga cuánto es, pago salgo de la tienda,le mando un mensaje a sebas regreso a casa voy a mi cuarto dejo la bolsa de las compra en la cama.
Ya cuando está anocheciendo me meto al baño me doy un baño, me coloco lencería negra muy sexy que se que a Liam le va encantar, me meto en el ajustado traje de policía color negro es una falda y una blusa medias de mallas bajo estas, guantes y unas esposas, es corto pero no demasiado, ya que me queda por los muslos tiene arnés colgando, botas negras, mi cabello lo dejo lacio completamente y mi maquillaje lo pongo en tonos oscuros y por último me pongo el gorro de policía.
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Condenada en tu pasión
RomanceSamanta Hoster una mujer segura de sí misma, un carácter que muchos admiran y una belleza envidiable es la hija menor del matrimonio. Adora a su familia, y sigue todas la reglas que hay en su casa, al igual que algo que en especial le dice su madre...