Condenada en tu pasión

CAP 10

Samanta.

Al salir de la empresa junto a mi hermano fue el momento más incomodo de mi vida, no sabía cómo actuar ni que decir, al subir a su auto el viaje fue totalmente silencioso, yo solo podía mirarme las uñas que están de un color menta,se siente muy tenso el ambiente y aunque mi padre no dijo nada en la empresa en la casa lo va hacer, y lo único que me inquieta es que dirá mi madre ya que al enterarse de que me bese con liam estaré en serios problemas.

Al ver como abren las rejas, mi cuerpo entero se congela, el aire no circula bien dentro de mi y mis manos sudan, el auto donde viene mi padre se encuentra frente a la casa, el baja e ingresa, mi hermano aparca en el estacionamiento y baja yo lo sigo hasta la entrada de la casa.

— No te preocupes mugre— yo lo miro con súplica de que me ayude a no entrar— yo estoy para ti y no importa lo que digan allá dentro yo te voy apoyar.—

—Gracias Santiago— el acaricia mi cabello— pero mejor ayudame a escapar hasta el polo Norte y librarme de todo el regaño.—

—No quiero morir Sami — el malestar en mi pecho se hace presente—. No te preocupe no va ser tan malo vamos.—

Ingresamos y mi padre está en su despacho ya que escucho que habla en un tono neutro con alguien, por un momento pienso que es con mi madre pero luego lo descarto, ya que ella viene bajando las escaleras, en un hermoso vestido azul, con tacones y una cartera de mano, eso quiere decir que va de salida.

—Que pasa?— pregunta— tu padre está enojado.—

—No es nada mamá cosas del trabajo— excusa mi hermano— solo es eso mamá.—

—Vamos hablemos que pasa con su padre—

—No mama — digo con temor — ya es tarde hoy es la reunión con lo de la renovación de las donaciones para el ancianato.—

—Si hija pero tú sabes que no me gusta que tu padre se enoje solo por trabajo— siento ganas de llorar ya que de por si las cosas con mi mamá están un poco tensa no quiero imaginar cómo se pondrá — te vez muy nerviosa ¿estás bien?.—

—Si mama— miento— se te hará tarde mi hermano y yo hablaremos con papá.—

—Está bien— se acerca y nos besas la mejilla— nos vemos para la cena.—

—Adiós— decimos al tiempo.

—Es hora de entrar Samanta— yo asiento

Tocamos la puerta e ingresamos nos sentamos frente a él escritorio de papá, el está serio, me siento pequeñita y temo a su reacción no quiero que se enoje o que todo se salga de control.

—Acabo de hablar Francisco— es el papá de Fabricio— y su hijo si va ir al proyecto junto con todos— y asiento siento una molestia— solo que no sé si tú debas ir Samanta.—

—Papá pero yo sé todo lo referente al proyecto— me quejo.

—Yo lo sé pero no quiero que estés cerca de ese animal— yo quiero llorar— no quiero que nada te pasa pequeña, quiero que estés bien en todos los sentidos.—

—Papá no puedo detener mi vida por el — hablo con frustración— ya entre nosotros no hay nada—.

—Pero no quiere que tú hermano te reemplace?— dice inseguro— podrías irte de viaje y pasarla bien relajándote—

—No papá mi hermano tiene otro proyecto, además, yo lo voy hacer yo puedo— el asiente— voy a estar bien papá.—

—Está bien hija— yo sonrió pero se que esta conversación no ha terminado.