Cuento 1,2...¿Dónde estás? -Jaywon -

IV

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Era invierno la época favorita del menor de ambos, como cada navidad el padre del menor no se encontraría en casa, pero eso no era impedimento para que ahora un Jungwon de 13 años festejará junto a Jay, y ambas mujeres que se encontraban en casa.

Las 4 personas que se encontraban en casa se consideraban una familia, y para Jungwon era la mejor familia que pudo haber pedido a su corta edad. Todos se encontraban terminado de preparar lo necesario para la cena, desde la comida, hasta los adornos, algo que le encantaba al pequeño de Hoyuelos.

— Jungwon su padre me informó que pasara la noche en casa de su esposa Irene — el pequeño solo asintió ante la información proporcionada por Jihyo.

No era una novedad, que desde que su padre se caso nuevamente, la mayoría, por no decir todas, las fechas Importantes las pasaba con la familia de su nueva esposa, pero para Jungwon era algo sin importancia, el seguía teniendo a su linda familia, tenía a Jay.

Jay...

Cada que pensaba en el, o lo veía ayudando a su madre con la casa, su mejillas se ponían rojas... Después de una larga platica con Tzuyu logró entender lo que significa... Y las posibles consecuencias que habría... Y más por su padre y la esposa de este...

Aquellos que recriminaban a Jay, Jihyo y Tzuyu como "simples pobres, muertos de hambre, personas sucias"  por el simple hecho de no ser de la misma clase social que ellos. Pero vamos eso a Jungwon no le importaba en los más mínimo, Tzuyu siempre decía que tenía la amabilidad y dulzura de su madre, y eso al pequeño de Hoyuelos le parecía el mejor cumplido que podía tener, al final esas 3 personas que su padre y esposa de él, discriminaban, para Jungwon eran las personas que más amaba.

— Jungwon... Hey! — el menor de Hoyuelos reaccionó ante las palabras de Jay que se encontraba frente a él

¿En qué momento había llegado? Se quedó tan perdido en sus pensamientos que no se dio cue ta de la presencia del mayor.

— Oh... Jay... ¿Pasa algo?  — habló el menor tratando de no mostrar el nerviosismo que lo estaba acumulando

— Nada, solo vi que te quedaste perdido en tus pensamientos, ¿todo bien? — el menor asintió — bien, iré a ayudar a mamá

Y así Jungwon vio como Jay se retiraba de donde estaba para seguir ayudando a la madre de éste.

Varías horas después todo estaba listo... A no ser por Jungwon el cuál no aparecía por ningún lado de la casa, y Jay se encontraba buscándolo por toda esta.

— Mamá, ¿haz visto a Jungwon? — la mujer negó, y eso hizo que el mayor se preocupara por el pequeño de Hoyuelos, ¿y si le pasó algo?, ¿tal vez alguien entró y se lo llevó con él?

De inmediato el mayor borro esos pensamientos de su mente y decidió buscar en el último lugar donde podría estar... El jardín.

— Cuento 1,2.... ¿Dónde estás? — canto en un leve susurro — Cuento 1,2... ¿Dónde estás?... Jungwon... ¿Dónde estás?

Está vez habló más fuerte

— Cuento 1,2... Aquí estoy — respondió el menor saliendo de entre los arbustos del jardín

— Tonto... Me habías asustado mucho — habló Jay mientras tomaba al menor entre sus brazos, la diferencia de estatura entre ambos no era tanta, pero si la suficiente para que la cabeza de Jungwon quedara entre el cuello y pecho del mayor, logrando que este se sonrojara, gracias al abrazo, no fue algo que se notará. — te he dicho muchas veces que no te escondas así

— Pero al final siempre me buscarás... ¿No es así Jay? — habló mientras miraba los ojos de Jay

— Si Jungwon, al final siempre te buscaré, pero, ¿que pasa si esta vez tú me tienes que buscar?

— Entonces buscaré en cada rincón del planeta.

Ambos rieron ante tal ocurrencia del menor, para después entrar a casa y celebrar la noche buena.

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Había sido una noche maravillosa, amabas mujeres contaron anécdotas de su juventud, algo que entretuvo por demasiado rato a ambos jóvenes.

Al final de la velada todos dieron un gran abrazo, y celebraron una navidad más, juntos...

Era hora de dormir, y en el lugar solo quedaban dos personas... Ambos se encontraban en el jardín de la casa mientras admiraban las estrellas, era una noche realmente linda.

Jungwon  se encontraba recostado en el pecho de Jay, era algo común entre ello, ver las estrellas en Navidad, mientras el menor descansaba el pecho del mayor de ambos.

— Jungwon... La luna está muy hermosa hoy... ¿No lo crees? — de inmediato el menor de ambos se sorprendió por tal cosa.

Recuerda que cuando era pequeño su madre le había hablado sobre eso, esa leyenda japonesa sobre la declaración, lo cual, tomó por sorpresa al menor, pero había logrado un gran sonrojo en el... Posiblemente sus sentimientos eran correspondidos.

— ¿Qué... Quieres decir? — se atrevió a hablar el menor sin levantar la cabeza del pecho de Jay

— Jungwon... Creó que me gustas — se atrevió a hablar el mayor de ambos — bueno, hable de esto con un amigo, y todo conlleva a que realmente me gustas, no, no me gustas, estoy enamorado de ti... Y se que esto es malo, porque que un hombre ame a otro hombre es un pecado, y podría morir, pero Jungwon, si tus besos matan, moriré se amor.

— ¿Tienes más amigos?, olvidalo no es momento de preguntar eso... ¿Hablas en serio Jay? — el mayor asintió

— No me arriesgaría a morir si esto fuera una broma... Y si, luego te lo presentaré, era mi amigo antes de venir aquí. — Jungwon solo pudo sonreír y abrazar por el pecho a Jay, mientras algunas lágrimas salían por sus ojos.

— Jay... También me gustas, desde hace mucho, pero nunca me atrevía decirlo  — el mayor sonrió aliviado, si arriesgaba su vida al confesar sus sentimientos por otro hombre, pero valdría la pena, si ese hombre era Jungwon — Puedo... ¿Puedo besarte?

— Si no preguntabas tú, lo haría yo, claro que sí.

Jungwon no lo dudó y se lanzó a los labios del mayor, era torpe, ambos eran torpes, jamás besaron a alguien,   sus labios se movían con torpeza, ambos eran inexpertos, pero disfrutaban de ese beso, sus labios se movían en sincronizacion.. Lo disfrutaban.

Al separarse ambos se miraron a los ojos...

— ¿Sabes el peligro que lleva ésto, no es así? — el mayor asintió ante lo dicho por Jungwon

— Pero si es por ti, Jungwon haré lo que sea para poder estar contigo.

Las palabras de Jay hicieron que el menor se sonrojase y volviera a besar los labios que hace tan solo unos momentos había probado por primera vez.

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Holiiii, como se encuentran hoy?

Espero les haya gustado
Nos vemos el próximo capitulo
Lxs tqm

Lili