XI

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Hace tan solo unos instantes Jay había llegado al centro militar, tanto el como varios, jóvenes, adultos, y algunos adultos mayores se encontraban formados en una larga fila, según había escuchado el pelinegro, debían presentarse, para después recibir su uniforme.


— Bienvenidos sean todos ustedes, me presento, Soy el comandante y jefe, Lee, así deberán llamarme — el comandante no era alguien viejo, como muchos lo imaginaron, se veía algo joven, unos 30 años — ustedes están aquí por diferentes razones, las cuales no me importan. Deberán de dar su nombre y lugar de donde vienen, también algún dato familiar, en caso de muerte, después de aquí cada uno ser llevado a un entrenamiento menor, es decir, por unos meses aprenderán a usar armas, es lo importante, deberán sabe lo básico. Se preguntaran, ¿por qué nosotros estamos aquí y no soldados?,  les responderé su duda, el 70% de nuestro equipo está siendo asesinado, no hay soldados, bien ahora sigan al sub comandante por favor, Lee llevalos.


Después de la orden del comandante, de la pequeña habitación salió un chico alto y de cabellos castaños.

— Mucho gusto a todos, soy el sub comandante Lee Heeseung, les agradezco su presencia, vamos — la gran fila de hombres lo siguió.

Todos llegaron a un lugar donde había ya más personas ahí, todos, absolutamente todos, tenían un rostro de miedo, menos Jay, él solo no mostraba ninguna emoción.

— Bien, comenzaremos, es simple, nombre, algun familiar, y de donde vienen. — Jay se sorprendió, recordaba al mayor de una manera dulce, ahí realmente causaba miedo.

— Lee Félix... Sur, hermano mayor, Lee Hyuingmin


— Nishimura Riki, Norte, hermana mayor, Nishimura Konon

— Park Jay, Centro, Yang Jungwon...

La cara de Heeseung fue de total sorpresa, jamás imagino ver a su otro pequeño hermano ahí.

Cada uno de los demás siguieron con su presentación, al finalizar recibieron un uniforme militar, y por cuartetos asignaron a cada uno a una tienda de acampar, donde dormirían.

— Jay... ¿Qué haces aquí? — se atrevió a hablar Heeseung en un susurro al oído del pelinegro.

— Amor... — respondió de igual manera en un susurro.

—¿ cómo está Sunoo?, ¿mi familia?, ¿tu madre, como están? — Heeseung se veía angustiado, Sunoo le había contado al pelinegro que su hermano mayor había sido ascendido a sub comandante después de mucho, era joven, tan solo 27 años, tan solo días después la guerra explotó y logró poner al castaño en esa difícil situación.

— Todos estan muy bien, Sunoo te extraña demasiado — ambos sonrieron por los recuerdos,  los tres en su infancia jugando con armas de juguete, ahora dos de ellos tenían que usarlas para defender a su país.

Al ingresar a la casa de campaña el pelinegro puso ver a dos caras un poco conocidas, pero una más, en el fondo, extraña.

— Llegaste — habló el chico que conocía por Felix — sólo faltaba tu, te toca esa cama, por llegar tarde.

Jay solo asintió.

— El ambiente es muy serio... Hay que presentarnos — nuevamente Félix hablo, parecía un chico risueño. — Soy Lee Félix, 23 años

— Ya lo sabemos todos nos vimos hace unos minutos... — la cara que puso el rubio era de total desagrado — bien... Nishimura Riki, 18 años


— Jay Park, 18 años — no tuvo otra opción, además debía hacer amigos ahí.

Todos voltearon al chico que se encontraba sentado en la esquina del lugar.

— Park Sunghoon 18 años — habló el chico de cabello negro y piel pálida. — No me interesa ser su amigo, saldré de aquí lo más pronto posible alguien me espera afuera.

El chico mostraba un carácter frío.

— ¿quién? — Habló Félix

— Un mocoso de cabello rojizo — respondió, no sabía el porqué había dado esa información — Jake me espera afuera. — susurro lo último.

Al llegar la noche todos se encontraban en u  gran salón mientras comían un poco..

La luz de la luna entraba por aquellas ventanas, ¿en este momento estaría con Jungwon en el jardín mientras danzaban un nuevo baile?.

Las preguntas sobre su pequeño cada vez eran más, quería saber sobre el, pero debía ser fuerte para salir y verlo.

— ¿En qué piensas? — habló el chico de su lado, Riki, un pelicastaño algunos meses más joven que el.

— Nada realmente — respondió el pelinegro mientras seguía comiendo su sopa.

Esa noche durmió más temprano de lo normal, sin los brazos de Jungwon rodeandolo.

También despertó más temprano, se ducho, y junto a sus demás compañeros salió a entrenar, debía hacerlo bien, pues al finalizar debía partir al verdadero infierno.

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Holiiii
¿Cómo están?
Espero les esté gustando la historia jzjs
Nos vemos la próxima actualización
Lxs tqm




Lili

Cuento 1,2...¿Dónde estás?  -Jaywon - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora