Cuento 1,2...¿Dónde estás? -Jaywon -

XXV

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Ambos jóvenes se encontraban llegando a casa, a pesar de no mostrarlo Jungwon se encontraba desanimado.

A pesar de todo el daño que le causó, aún quería un poco a su padre, y le dolía el hecho de que en un tiempo moriría.

Al entrar a casa se dirigió directamente a su habitación, sin hablar, sin hacer nada.

— Sunoo, ¿sabes por qué Jungwon se encuentra tan desanimado? — habló Tzuyu mientras daba un vaso de agua al de pecas.

— En el cementerio nos encontramos a su padre — habló mientras bebía el agua.

— Ya veo... Iré a hablar con él, puedes quedarte el tiempo que quieras — Sunoo asintió mientras Tzuyu caminaba a la habitación.

Al entrar se encontró con el menor recostado mientras suspiraba.

— ¿Qué pasó? — tomó asiento a su lado mientras acariciaba su cabeza.

— Vi a mi padre... — respondió el menor sin quitar el rostro de la almohada.

— ¿Te dijo algo malo? — negó — ¿entonces?

— Me pidió perdón, me dijo que se había dejado llevar por los comentarios, y que sentía mucho todo, también me dijo que quería que su hijo y mi madre lo perdonarán antes de morir. Dice que le quedan algunos meses, también me dijo que dejaría toda su riqueza a mi nombre, pero yo no quiero su dinero. — el menor limpio sus lágrimas. — Lo perdone.

— Muy bien Jungwon, me alegra que lo hayas hecho, porque guardar rencor es algo malo mi niño, y tu eres la persona más linda y buena que existe — el menor sonrio — acepta las cosas de tu padre, eso te ayudaría a dejar de vivir aquí y podrías regresar a tu vida de lujos, y no vivír en la pobreza con nosotros.

— Mamá no digas eso, yo soy feliz a su lado, sin importar donde, además si lo aceptará me iría contigo, Jihyo, Sunoo y Jake, moriría solo. — la mujer rió y abrazo al menor.

— Vamos, es hora de la cena — Jungwon asintió, y así ambos salieron del lugar.

Durante la cena, Tzuyu, Jungwon y Jihyo hablaron sobre algunos temas no muy importantes, esa noche durmieron tranquilos.

Jungwon se sentía en paz, pues una parte de él estaba tranquila al perdonar.

🌸

Había pasado una semana desde que Jungwon se había "reconciliado" con su padre.

Hasta el menor había notado el cambio que hubo, ahora no vivía con ese rencor en su corazón.

Desde hace algunas semanas Ni-ki había ingresado a trabajar al lugar de reparaciones. Pues lamentablemente hace unos meses el dueño había fallecido, dejando el lugar a nombre de su empleado más leal, y aque que el hombre mayor consideraba su hijo, Jake.

Así que ahora el castaño poseía una linda tienda de reparaciones, donde los cuatro trabajaban para convertirla en algo mejor.

Por la entrada del lugar venía llegando el japonés un poco cansado, pues había despertado tarde y tuvo que correr desde casa, hasta el lugar.