Capítulo 50.

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Por mucho que los días hubieran pasado, la información nueva con la que contaban seguía grabada en sus cabezas, atormentándolos, dejándolos incluso más inquietos y confundidos que antes.

-Tiene que haber algo que podamos hacer. -murmuró Brooke mientras caminaba de un lado a otro en su habitación. -Quiero decir, están matando a gente, tiene que haber alguien a quien le importe.

-Lo complicado sería encontrar a alguien que le importe y que, además, contase con el suficiente poder para hacer algo. -respondió Cory que se encontraba apoyado en la ventana, fumando lo poco que quedaba de su cigarro a pesar de que Brooke le había dicho una y otra vez que no le molestaba el humo en su habitación... él lo prefería así.

-Tiene que haber alguien. -volvió a repetir la chica aunque por el tono que utilizó pareció más bien como si estuviera intentando convencerse a si misma de que así era.

El silencio reinó en el cuarto. Lo cierto es que estaban agotados, que todo aquel tema los tenía completamente exhaustos. En ocasiones, Brooke no podía evitar desear que sus conversaciones y encuentros con Cory fuesen distintos: normales, tranquilos, incluso aburridos, sin que estos al final acabaran llenos de peligro ni hablando de cuantas personas querían verlos muertos. En ocasiones, Cory no podía evitar alegrarse de todo lo que había sucedido, por muy horrible que fuese, pues sabía que de no haber sido así, no hubiera habido manera alguna de que ellos dos hubieran llegado si quiera a intercambiar más de cinco palabras.

-Es una locura... -siguió murmurando Brooke que parecía estar hablando más para si misma, como si estuviera perdida en sus pensamientos. -ni si quiera sabemos a cuanta gente han asesinado, cuantas personas han muerto sin obtener ni un mínimo de justicia. Es horrible.

-Hay personas que simplemente nunca obtienen justicia, ni vivos ni muertos. -musitó el chico, con una pequeña mueca en su rostro, pensando en sus padres, en como habían luchado día a día para intentar salir hacía delante, siempre llenos de sufrimiento, de injusticias, y como al final, nada de eso había merecido la pena pues de todas maneras ambos habían recibido un balazo en su frente y a nadie le había importado. Nada fue nunca justo con ellos. -Sus familias y seres queridos los lloraran, intentaran obtener respuestas a lo que ha pasado y entonces les dirán que no pueden hacer nada, que quizás se juntaron con la gente equivocada, que quizás habían cabreado a alguna persona o grupo, o que tal vez alguna droga había acabado con ellos. De cualquier forma, siempre intentaran culparlos a ellos, les harán creer que su propia muerte fue por su culpa y que esas eran la consecuencias por llevar ese tipo de vida.

Brooke no contestó de inmediato pues sintió como un doloroso pinchazo le atravesaba el pecho al oír a Cory, al oír ese tono en su voz; tan triste y al mismo tiempo enfadado. Sabía que no estaba hablando en general, sabía que estaba hablando de él mismo, de lo que había sucedido con sus padres, de lo que quizás había tenido que escuchar años atrás cuando tan solo había sido un niño.

-¿Cómo se llamaban tus padres? -preguntó, sin pensar demasiado en lo que estaba haciendo. Sabía lo mucho que le costaba aquel tema al chico y ella no quería alejarlo, no quería que él se levantara y se fuese, quizás incomodo o enfadado por su atrevimiento.

Y justo cuando creyó que él no iba a responder, lo hizo.

-Kate y Daniel, a él le gustaba que le llamaran Dan pero mi madre siempre le decía Daniel cuando discutían. -respondió y durante un instante, le pareció ver una especie de sonrisa en el rostro del muchacho. -Ella era una mujer muy alegre, ¿sabes? Sonreía a cada rato y siempre ayudaba a los demás, aún cuando a ella ni si quiera le sobraban las cosas. Mi padre era un poco más gruñón...

ALIADOS. (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora