ALIADOS. (CORRIGIENDO)

Capítulo 49

La respuesta de Cory fue clara y concisa.

－No. －dijo una vez escuchó a Brooke hablar y ella no pudo evitar poner los ojos en blanco pues, obviamente, aquella era la respuesta que había esperado.

－Cory... － trató de decir pero él volvió a interrumpir, una vez más claro en su decisión.

－He dicho que no, Brooke. No vamos a hacerlo.

－¡Pero podría ser de ayuda! －se quejó ésta mientras Aaron y Paul guardaban silencio, ya acostumbrados a esas extrañas discusiones que ambos tenían. Y al igual que los dos al escuchar lo que Brooke había dicho supieron cual iba a ser la respuesta de Cory, también sabían que al final Brooke ganaría esa discusión y que Cory accedería a hacer lo que ella propusiera.

－Pero, ¿por qué sigues confiando en ese chico? －le preguntó él, esa vez con un tono de voz mucho más duro y si hubiera sido otra situación, otro tipo de circunstancias, podría haberse dicho que había ciertos celos en él.

－No es que confíe en él pero lo cierto es, que aunque te moleste, nos ha ayudado. Y parece ser que quiere seguir haciéndolo.

Cory se quedó en silencio durante unos segundos.

－No lo sé, Brooke, no me gusta. －musitó, encendiéndose un cigarrillo para calmar los nervios.

－Lo sé. －respondió ésta y soltó un suspiro. － y créeme que no es la opción que más me entusiasma pero es lo único que tenemos.

－Simplemente escuchemos lo que tiene que decir. －propuso Paul que al igual que su amigo, es mostraba algo desconfiado pero que aún así estaba dispuesto a dar el beneficio de la duda.

－¿Y qué pasa si es una trampa? －objetó de nuevo el muchacho.

－Una trampa... ¿para que? ¿Para matarnos? Lo podría haber hecho ya. －respondió Aaron soltando un ligero suspiro. －Ni si quiera sé como seguimos vivos a estas alturas.

－Yo tampoco... pero espero que siga siendo así. －murmuró Paul

Si alguno de los chicos se encontraba nervioso por el encuentro con Bryan, lo cierto es que Brooke no podía asegurarlo. Los tres se mostraban quietos, tranquilos, con sus rostros totalmente relajados. No podía decir lo mismo por ella quien sentía como su pulso aumentaba por cada minuto que pasaba.

Habían quedado en un pequeño parque en el centro del pueblo, en una zona media la cual no era realmente el territorio de ninguno de ellos; ni muy acomodada como la de Brooke ni muy desesperanzadora como la de los jóvenes. El lugar lo había elegido Aaron quien había dicho que era el sitio perfecto pues estarían en un lugar público, con gente a su alrededor... era una idea absurda que intentaran hacerlos daño allí.

－¿A que hora habías quedado con él? －preguntó Cory mientras miraba de forma exagerada y dramática el reloj que llevaba Aaron en su muñeca.

Brooke era consciente de que él sabía perfectamente que hora era esa pero aúna sí, respondió:

－A las séis.

－Pues llega tarde. －respondió de manera seca. Brooke no pudo evitar echar un vistazo a la hora que marcaba su teléfono móvil... y puso los ojos en blanco al verla. Eran las 6:03.

－Cory. －le riñó la chica, haciendo que ahora fuese él quien rodara los ojos. Entonces, aguantaron las miradas durante un instante, lo que tan solo hizo que Brooke tuviera que reprimir una sonrisa al ver como él acababa guiñándole un ojo, con esa complicidad que los caracterizaba. Sí, Cory a veces podía llegar a ser irritante pero incluso esa parte irritante de él le gustaba a Brooke y sí, podía decirse que aquello era un gran problema pero era un problema que ella ya había asumido.