Prometida Liberación. ¤

30.-♧[Parte V]

El silencio sepulcral que se hizo en la sala cuando su risa escapó de su garganta fue aterrador y casi pesado, un silencio que cargaba admiración y terror por la locura que pintaba el rostro de Gabriel.

-¿Cree que esto es una broma?...-le dice el abogado furioso. Gabriel posa la mirada en el señor Montgomety y este solamente ladea la cabeza ligeramente hacia un lado.-estamos en un juicio, señor Stoker, en el que se le acusa de asesinato...-si no supiera que ese tipo defiende a Hope y que posiblemente es un corrupto, quizá lo creería un abogado de primera.-y usted decide reírse como si estuviera en un circo...-el abogado camina unos pasos hasta quedar frente al juez.-propongo que el acusado se baje del estrado por falta de razonamiento y quizá de cordura...-lo siguiente que dejó a todos murmurando y al juez golpeando la mesa con el mazo para obtener silencio fue Gabriel golpeando la mesa con el puño.
-Señor Stoker...-dice el juez con voz firme y clara. Gabriel no despega la mirada del abogado ni este de él.-se le solicita que mantenga el orden o tendrán que bajarlo del estrado...-después de unos instantes, Gabriel gira su rostro hacia el juez y asiente con la cabeza en respuesta.-y a usted se le advierte que no especule ni genere rumores sobre el acusado a menos que tenga pruebas congruentes sobre ello...-la mirada del juez baila por todos nosotros y casi creo que está inspeccionando nuestras almas.-al público se le solicita silencio total o la sala deberá ser vaciada completamente, ¿quedó claro?...-este hombre si que sabe como crear ese impacto en quienes lo oyen.-continúe abogado...-dice el juez bajando la mirada a lo que sea que tenga en el escritorio.
-Muchas gracias, su señoría...-el abogado vuelve a bajar la mirada a la tabla que tiene en su mano.-señor Stoker...-dice sin alzar la mirada. Siento que este idiota busca golpear a Gabriel con sus preguntas.-¿puede decirme porque su ropa tenía sangre de sus esposas?...-dice antes de levantar la mirada y clavarla directamente en los ojos de Gabriel.
-Porque sostuve los cuerpos de ambas en mis brazos...-dice Gabriel en el micrófono. El abogado finge interés en lo que ha dicho Gabriel pero sé que esta buscando algo con que hundirlo.
-¿Esta consciente que sus huellas estaban en los cuerpos de ambas debido a eso?...-Gabriel le responde con un simple "Si" y el abogado asiente con la cabeza en respuesta.-¿cree usted que fue buena idea hacer algo así cuando eso podría traerlo a un tribunal?...-Gabriel baja la mirada por unos segundos, analizando la respuesta que le dará a ese monstruo y cuando finalmente la tiene, la vuelve a levantar pero no en dirección al abogado, sino en la mía.
-Lo fue, ya que no podía dejarlas solas cuando estaban sufriendo por mi culpa...-aprieto los puños con suficiente fuerza para que mis uñas perforen la piel con brusquedad.

El abogado gira en su sitio para mirar en la dirección en la que los ojos de Gabriel estaban puestos hace unos instantes y nuestros ojos hacen contacto visual. Desearía que las miradas mataran.

-Señora Stoker...-dice con fingida cortesía y como si esto fuera un show bastante viejo de entrevistas.-que alegría verla aquí...-su bromita hace que las cámaras se enfoquen en mí por un momento. Un maldito momento que duró una puta eternidad.-señor Stoker...-dice girando hacia Gabriel nuevamente. Gracias al cielo las cámaras hacen lo mismo.-¿sabe usted que el disparo que recibió su esposa le perforó un órgano vital?...-noto como la mandíbula de Gabriel se contrae con fuerza ante esa pregunta.
-Lo sé...-el abogado asiente lentamente mientras baja la mirada hacia la tabla en su mano.
-Entonces sabe que la bala tuvo que venir desde un punto específico, ¿cierto?...-el abogado se acerca a una pizarra blanca que esta pegada a la pared y comienza a dibujar.
-Lo sé...-el hombre dibuja tres bolas del lado derecho y cuatro del izquierdo, unas frente a otras.
-Si ese es el caso, entonces la bala tuvo que salir desde este sitio...-dice el abogado haciendo unas líneas junto a una de las bolas del lado derecho.-justo donde se encontraba el señor Stoker ese día...-el abogado levanta las cejas y las manos al mismo tiempo con fingida incredulidad.-¿no considera extraño que la bala saliera desde ese sitio en el que usted se encontraba?...-pregunta el abogado girando hacia Gabriel. Me deja atónita que una sonrisa esté dibujada en sus labios nuevamente.-¿nuevamente le parece divertido todo esto, señor Stoker?...-dice antes de acercarse a Gabriel con latente rabia por su actitud.
-No puedo evitarlo abogado...-dice Gabriel antes de reír con disimulo en su cara. No entiendo que le sucede hoy a Gabriel.
-Su señoría...-dice girando hacia el juez, quien despega la mirada de Gabriel y la clava en él.-nuevamente solicito que el acusado baje del estrado...-el juez clava la mirada en el abogado Montgomety y este se levanta lentamente de su silla.
-No me queda más remedio que solicitarle que baje a su cliente del estrado, señor Montgomety...-el abogado asiente con la cabeza y comienza a caminar hacia Gabriel.
-¿Puedo decir el motivo de mi burla antes de bajarme, su señoría?...-el juez levanta una mano y el señor Montgomety se detiene en su sitio de golpe.
-Adelante...-dice el juez señalandolo con una mano. Mi corazón late con tanta furia en mi pecho que casi creo que se saldrá.
-Es que el abogado acertó con que la bala vino desde un punto específico...-Gabriel señala la pizarra y todos la vemos por unos instantes antes de mirarlo a él de nuevo.-evidentemente tuvo que venir desde esa distancia y es obvio que alguien tuvo que haber disparado el arma que mataría a mi esposa...-el juez asiente con la cabeza cuando cruza miradas con Gabriel.-pero...-Gabriel desvía la mirada hacia el abogado, quien tiene ese aire prepotente y victorioso sin haber ganado todavía.-tengo entendido que es imposible saber cuantas personas habían en el instante en el que murió mi esposa, ya que no habían cámaras de seguridad ni ningún testigo presente...-todo en mi cabeza se aclaró rápidamente cuando eso salió de los labios de Gabriel.-a menos que el abogado tuviera ojos en todos lados, no sería posible que supiera ese dato...-a través de los murmullos de las personas, de la disimulada consternación del abogado de Hope, de la sonrisa disimulada del señor Montgomety y de los gemidos aliviados de Samuel, lo vi.

Vi ese algo que no había visto desde que entró a la sala, con su elegancia y su presencia imponente. Lo entendí hasta ahora porque hasta ahora me dejó entenderlo: Gabriel está dispuesto a hacer un caos, un acto que será recordado por todos por mucho tiempo y lo hará como si este fuera el acto final de una obra. Este es el acto final de su vida.

"Hará de su final el caos más hermoso de la historia..."