Dos años después.
Las familiares calles que conozco perfectamente y por las que caminé muchas veces han cambiado ligeramente. Se ven más limpias o quizá más cargadas, no lo sé con exactitud.
Aún recuerdo como la noticia del suicidio de Hope dentro de su celda voló hasta donde me encontraba hace un año atrás y por extraño que parezca, en ese instante no sentí satisfacción en ello, sino tristeza por saber que su locura la llevó a tomar su vida de esa forma.
Nath me contó que Samuel cumple su condena de quince años en la cárcel y al ex perro de Hope lo mantienen en una celda solitaria por precaución hacia los demás reclusos, aunque también por sus intentos de suicidio. Samuel ha contado qué lo tienen con una camisa de fuerza pero no se puede asegurar nada.
Aún recuerdo ese instante, a meses después de que Gabriel murió, como logré crear el primer boceto y aunque no salió del todo bien, lo seguí intentado hasta lograrlo. Gracias a Gabriel finalmente pude abrir mi propia empresa de diseño de interiores y puedo trabajar desde casa para cuidar de nuestro bebé.
Me detengo de golpe en la acerca cuando veo al señor Stoker hablando por teléfono afuera de la cafetería en la que acordamos vernos para que conociera a Felipe. Me hinco frente a él y le acomodo el gorro de lana para que le cubra las orejas del frío.
-Estas listo, monstruito...-le doy un beso de nariz y me levanto lentamente del suelo. Cuando el señor Stoker finalmente me ve, me regala una sonrisa y se levanta de la silla para avanzar hacia nosotros pero cuando ve a Felipe, se detiene de golpe.
Sus ojos se clavan en los míos por unos segundos y sé lo que piensa en este momento: "Es igual a Gabriel". Nuestro pequeño es igual a su padre, quien fue el mejor hombre que esta ciudad tuvo.
Contengo las lágrimas cuando mi pequeño se tira a los brazos de su abuelo y este trata con todas sus fuerzas de no llorar. Parece que yo también estoy intentando no llorar, aunque no lo logro del todo.
La única promesa que no puedo cumplirle es la de no extrañarlo. Me es imposible no pensar, extrañar todo de él y recordar todo de él cuando sé que camina a mi lado, que una parte de él vive en mí y que sin importar la distancia o la muerte, todavía está a mi lado.
Vivo con el alivio de que Gabriel lo logró conocer y que juntos conseguimos la libertad que necesitábamos para que nuestro pequeño tuviera una vida feliz. Ahora, la historia de Gabriel se ha vuelto la favorita de Felipe y con orgullo cuenta que su padre fue, es y siempre será su súper héroe y nuestro ángel guardián.
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Prometida Liberación. ¤
RomanceTercera parte de: Tentación prohibida. ♤ Tras las revelaciones sobre el doloroso pasado y presente de Gabriel, la sed porque se haga justicia aumenta en el interior de Valeria y esta, con su latente deseo, desatará la ira de las culpables y dará ini...