29.-¤[IV]

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-La corte presenta ante el jurado, ante el honorable juez y todo el público presente, el caso 634 de homicidio con arma de fuego...-ese hombre robusto, pequeño y con mirada de muerte es uno de los miembros del jurado, ahora esta leyendo el caso que se le ha entregado. Mi caso.

*Latido* *Latido* *Latido*

-A ver si lo entiendo...-dice levantando las manos y frunciendo el ceño profundamente al terminar de leer el papel que le he dado.-¿te están demandando por un homicidio?...-la ironía que utiliza al preguntarme eso me arranca una risa. Hace tanto que no reía que casi había olvidado como se sentía.
-Así parece...-ahora el que ríe es él. Que situación más de la mierda es esta en la que me ha metido esa maldita perra vieja.-¿me ayudarás?...-sabía que estaba poniéndolo en una situación bastante difícil al solicitarle ayuda pero no tenía otra opción.

*Latido*

-Le van a solicitar que suba al estrado, así que deberá decirme si necesitará ayuda para hacerlo o si puede solo...-me dice el abogado por lo bajo. Solo tengo cáncer, no un problema en las malditas piernas que me impida caminar hacia ese lugar.
-¿Entendió mis indicaciones, abogado?...-gira su cabeza con bastante molestia, como si el simple recuerdo de ello le fuera como una piedra en el estómago.
-¿Esta consciente de la mierda que me solicita, señor Stoker?...-dice con los dientes apretados y las palabras cargadas de rabia. Claro que sé lo que le solicito, sé perfectamente lo que le solicito.
-Haga lo que le digo y conseguiremos la victoria...-digo acercándome a su oído mientras veo como el policía me indica que me levante para ir al estrado.
-Gabriel...-dice el abogado sosteniendo mi brazo con fuerza para mantenerme sentado unos segundos más.-me creerán un loco si digo ese nombre en voz alta...-me pongo de pie, sin dejar de mirarlo y le regalo una pequeña sonrisa que solo él nota.

Avanzo hacia el lugar más temido por los culpables y saboreado por los inocentes. Le he ordenado a mi cuerpo que resista todo el cansancio y dolor posible para poder llegar a ese asiento, aunque todo en lo que tengo en el interior parezca que se quebrará en mil pedazos.

Uno de los miembros del jurado abre el libro del juramento en el instante en el que estoy justo frente al juez. Levanto la mano derecha y juro decir toda la verdad ante el juez, el jurado y todos los presentes.

Sigo avanzando y tomo asiento en la silla de madera. Mis entrañas duelen como el infierno cuando tomo asiento y por más que intento reprimirlos, los gemidos salen de mi boca muy silenciosos y con poca fuerza, a pesar del dolor.

-Buenos días, señor Stoker...-levanto la mirada hacia el tipo que se hace llamar abogado pero no es más que un actor, una rata de alcantarilla, otro perro de la zorra que no ha parado de mirarme como si yo fuera un maldito fantasma.
-Buenos días, abogado...-digo acercándome al micrófono. No es cortesía, es solo demostrar que soy humano y no un perro como ellos.
-¿Que tal su viaje, señor? ¿Pesado? ¿Muy costoso? Digo, por su enfermedad imagino que lo ha sentido realmente pesado y costoso, ¿no?...-pregunta el abogado con una pequeña sonrisa en sus labios. No entiendo su puta pregunta, pero no puedo mandarlo a la mierda.
-Objeción, esas preguntas no tienen nada que ver con el juicio...-dice el abogado con voz firme y clara para que le entre el mensaje al idiota en la cabeza.
-A lugar. El abogado Montgomety tiene razón, abogado, procure hacer las preguntas que tiene para el acusado...-dice el juez para liberarme de este hijo de puta. Sin embargo, sé que no acabará ahí.
-Mis disculpas, su señoría, solo quería saber el estado de salud del acusado y si esta lo suficientemente estable para continuar con el juicio...-aprieto las manos con fuerza cuando entiendo por dónde mierda se está metiendo el maldito estúpido.
-Le aseguro que estoy bastante bien, abogado...-a penas y puedo controlar mis ganas de reventarle la cabeza a este desgraciado.
-Procedamos entonces...-dice antes de bajar la mirada a la tabla que lleva en su mano. He de suponer que ahí tiene todas las preguntas.-es usted familia de la demandante, ¿no es así?...-dirijo la mirada lentamente hacia Hope, quien mantiene esa pose de alfa dominante para todos los presentes y la cámara.
-Es mi madrastra...-respondo sin más. Odio tanto que mi padre se haya casado con ella y la haya puesto en ese sitio que le quedó grande.
-¿Sabe usted porque lo demandó su madrastra, señor?...-poso la mirada en el abogado, quien no deja de irse por las ramas con esas preguntas de mierda.
-Me demanda por el homicidio de mi esposa...-digo sin más y una ola de murmullos se desata por toda la sala. Que pedazos de mierda.

El abogado me sonríe abiertamente y asiente con la cabeza antes de ponerse a caminar hacia el centro del "escenario". Este imbécil sabe como llamar la atención.

-Así es, su esposa...-dice entrelazando las manos y sin dejar de sonreír. Primero ataca la enfermedad y ahora mi vida personal.-pero según tengo entendido...-dice ojeando la tabla como si esta tuviera algo de información que se le ha olvidado.-era su segunda esposa, ¿no es así?...-no entiendo que mierda tiene que ver todo esto con el juicio pero debo responderle algo.
-Así es...-el abogado asiente con la cabeza y vuelve a bajar la cabeza a la tabla con las preguntas.
-Y según veo aquí, su primer esposa perdió la memoria el mismo día que su segunda esposa murió, ¿cierto?...-en ese instante lo entendí todo. El plan de esa víbora no es solo atacarme a mí, es atacar a Valeria en público.
-Lamentablemente así fue...-digo sin despegar la mirada de sus ojos. Bastardo hijo de perra, desearía borrarle esa sonrisa de un golpe.
-Curiosamente ambas cosas sucedieron en el mismo lugar y la única persona que se encontraba ahí en ese instante era usted, señor Stoker...-coloca sus manos en su espalda y se acerca lentamente hacia donde me encuentro.-¿cómo es posible que solo usted, quien asegura que no hizo tal barbarie, estuviera en la escena del crimen, sus huellas estuvieran en el arma con la que se le disparó a la víctima, el cuerpo de su primera esposa descansaba en sus manos y usted tuviera en su ropa la sangre de ambas mujeres? Pero aún así...-gira para mirar a todos en la sala, quienes no despegan la mirada de él y escuchan su mierda.-se proclama inocente...-cuando gira nuevamente para mirarme, cuando nuestros ojos hacen contacto visual y el mensaje de que no parará hasta hundirme se escucha por todos los rincones del sitio, hago lo que no esperaba hacer: reír.

Una risa cargada de histeria, rabia, ira y amenaza hacia la cordura. Esto es como un maldito chiste mal contado o una historia mal narrada, este tipo es un payaso y ella una víbora repulsiva. Y yo...Yo soy un demente por culpa de un demonio vestido de mujer.

*Latido* *Latido* *Latido*

-Ella tiene bastante a su favor y lo sabes...-no hace falta que lo diga porque sé perfectamente que tiene mil cartas bajo la manga.-será difícil una victoria para ti...-golpeo la mesa con la palma y sin darme cuenta le he encendido la llama.-a menos que...-dice muy suavemente antes de sentarse derecho en la silla para decirme lo que se le ha venido a la mente.-les dejes ver lo que ella ha hecho...-eso me deja fuera de lugar y él lo nota porque de inmediato me explica.-déjales ver la locura que nació por su culpa...-sigo sin entender a qué mierda se refiere con eso, es como si hablara en chino.-enséñales tu locura, Gabriel...-dice con voz más firme y necesitada. Me tardé unos instantes en comprender eso pero finalmente lo logré.-debes hacer un caos para tener la victoria que sueñas...-debo enseñarle al mundo lo que ella creó en mi interior, debo enseñar a los demonios que oculté en el armario de madera de mi estudio y a los que oculté en lo profundo de mi mente. Debo enseñar quien soy realmente.

*Latido*

Prometida Liberación. ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora