Diciembre, 2015
Ni en su sueños más locos Chaeryeong se abría imaginado que disfrutaría de tener la nariz congelada.
Se encontraba en la azotea del colegio, la profesora de química había tenido que retirarse antes, por lo que tenia aproximadamente un par de otras libres antes de su siguiente clase.
Normalmente Chaeryeong se las pasaría leyendo algo en la biblioteca, o adelantaría los deberes para después encerrarse en su habitación y ver doramas. Pero desde que conoció a Ryujin un par de meses atrás, le ha sido imposible imaginarse pasando esas horas sin su compañía.
Chaeryeong había acudido a la azotea como le había dicho Ryujin aquella tarde lluviosa, se disculparía por no haber llevado su huddie y le prometería entregársela al día siguiente, sin embargo Chaeryeong no podría evitar seguir quedándose con ella a pasar el rato. Era realmente divertido estar ella y disfrutaría su compañía tanto que el tiempo se iría volando.
Rápidamente se volvieron amigas, ambas disfrutaban pasar su tiempo juntas, disfrutaban de las conversaciones de la otra y se pasarían horas hablando de lo divertidos que pueden ser los doramas. Por lo que esperaban ansiosas reunirse en la azotea para encontrarse nuevamente.
Para Chaeryeong, Ryujin se había convertido en una amiga muy especial, pero no de la manera en la que Lia lo era para ella.
Por un tiempo, Chaeryeong no podía explicar por qué, pero cada vez que pensaba en reunirse con Ryujin, su corazón comenzaba a acelerarse y comenzaría a anticipar su encuentro. Para la castaña, todos esos cambios en ella eran nuevos y aterradores, por lo que durante un tiempo trató de ignorarlos y decidió no pensarlo demasiado.
Sin embargo, en algún momento que Chaeryeong no pudo recordar cuando con exactitud, comenzó a desear pasar mas tiempo con Ryujin, por lo que comenzaron a compartir los descansos y horas de estudio juntas, incluso comenzó a pasar tiempo juntas fuera de la escuela, sin duda alguna querían estar cerca la una de la otra.
Chaeryeong pronto se preguntó si era normal querer sostener la mano de Ryujin todo el tiempo entre la suyas, o si tenerla entre sus brazos debería sentirse así de bien como lo hacía, la castaña no lograban comprender sus abrumadores sentimientos.
Y tal vez la confusión de Chaeryeong no hubiera sido tanta si Ryujin le fuera indiferente, pero la chica de cabellos cortos, disfrutaba la compañía de la castaña.
Para Ryujin, Chaeryeong era la chica más bella que alguna vez había visto, ante sus ojos era un ángel y quería estar con ella la mayor parte del tiempo posible. Ryujin tampoco podría decir cuando empezó pero an algún momento, comenzó a desear tener a Chaeryeong tan cerca de ella como le fuera posible, por lo que la llenó de abrazos y le tomaba la mano en cada oportunidad que ella pudiera.
Ante todo ese afecto, Chaeryeong no pudo más sentirse la persona mas dichosa del mundo pero solo lograba confundirla aún más.
No fue sino hasta una semana antes, durante el almuerzo que Chaeryeong se dio cuenta de sus sentimientos hacia Ryujin.
Como ya era costumbre, Chaeryeong la esperaría en la cafetería en su mesa de siempre, Lia se les uniría más tarde por lo que ellas pasarían un tiempo a solas. Chaeryeong realmente ansiaba esos momentos juntas, pero ese día Ryujin había sido interceptada por un par de chicas que le coqueteaban descaradamente.
Ese tipo de escenas eran bastante comunes, Ryujin era realmente popular tanto con chicas como con chicos, por lo que siempre habría alguien intentando invitarla a salir, ante eso Chaeryeong no podría evitar sentirse algo celosa pero para su suerte, su amiga nunca antes había mostrado el mínimo interés en las propuestas, por lo que regresaría a su lado y compartirían el tiempo juntas.
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Almost do
RomanceDespués de tres años de haber terminado su relación con Ryujin, Chaeryeong nunca se imagino que volvería a encontrarse con la chica que le había roto el corazón. Una historia donde las heridas del pasado se niegan a soltar el corazón de las protago...