Capítulo 1

419 44 1
                                    

2021

Había olvidado lo agotador que podría ser ayudar a Lia a desempatar sus atuendos de otoño. Aferrándome a las nulas fuerzas  de mis débiles brazos, tome la caja pesada caja del closet y con todas mis fuerzas (las culés son mínimas), arroje la caja en el piso.

Agotada, me limite a tirarme en el piso y trate de recuperar el aliento. Lia se limitó a mirarme desde arriba con los brazos cruzados y la ceja levantada y se rio burlonamente ¡La bruja de río de mí!.

– No puedo creer que seas capaz de bailar por más de tres horas seguidas pero seas incapaz de ayudarme a bajar unas cuantas cajas del armario– dijo mientras se acerca a las cajas y comenzaba a hurgar en ellas.

- ¡Yah! Que pueda bailar por mucho tiempo no sígnica que tenga buena condición física, sabes mejor que nadie que soy el ser humano más débil que existe– me quejé mientras me dejaba caer al piso nuevamente.

Lía solo rio de nuevo y estaba apunto de hacer otro chiste sobre mi cuando su teléfono reclamó toda su atención. Me limite a sonreír y apoyar mi espalda en el closet mientras la observaba.

– A juzgar por tu sonrisa, debes estar mensajeándote con Yeji onnie– Lia me dedico una sonrisa y continuó tecleando.

– Su profesora de danza le dará la carta de liberación la próxima semana, si todo sale bien ella estaría en Corea de nuevo en dos semanas– dijo y pude ver cómo se le iluminaban los ojos.

Lía y Yeji onnie habían comenzado a salir desde que Lia entro a la universidad, llevan casi 4 años juntas, sin duda su relación es muy fuerte, especialmente porque Yeji onnie había conseguido irse de intercambio a Japón para unirse a un programa de danzas modernas. La movilidad constaba de 1 año entrenando en la mejor académica de danza en Japón, Lía apoyo a Yeji desde que supo de sus planes y a pesar de la distancia, las dos han logrado hacer que su relación siga siendo igual de bonita y fuerte como siempre lo ha sido.

Le dediqué una sonrisa genuina, me sentía muy feliz por ella, se lo mucho que extrañaba a su novia y para ser honesta, también extraño a Yeji onnie, ella es por mucho muy divertida, ha sido un poco aburrido los viernes de pijamada desde que ella se fue a Japón.

– ¡Esas son excelentes noticas! Deberíamos organizar una fiesta de bienvenida para ella, estoy segura que Yuna y Chan oppa estarán encantados de verla

– Estoy segura que le encantará la idea– me sonrió y regreso su atención a las cajas.

– Pero antes debo organizar todas estas prendas– dejó salir un gran suspiro y volteó a verme.

– Ni lo pienses– intente ignorarla pero la sonrisa ya se estaba formando en sus ojos, y antes de darme cuenta ya la tenía rodeándome los brazos.

– ¡Nooooo! No quiero– intente soltarte de su agarre pero era inútil, me tenia prisionera de su abrazo.

– Te prometo que te invitaré a algo delicioso después, ademas no es taaaanto, solo son 5 cajas de ropa, las cajas de primavera son muchísimas más.

– Aún así, la última vez que te ayude a organizar tu armario el dormitorio quedo hecho un desastre, tardamos semanas en hacerlo lucir presentable– intente soltarme pero ella es malditamente fuerte cuando quiere.

– Vamos Chaery, te prometo que esta vez será todo mucho más fácil– mentira.

– Además, si me ayudas te dejare escoger cualquier cosa que quieras de mi armario– me solté.

– ¿Cualquier cosa?– levante la ceja– ¿Hasta el cárdigan caqui que compraste la semana pasada?

– Sí, hasta el cárdigan color caqui– sonrío y teníamos un trato.

Lía onnie había sido mi mejor amiga desde que estábamos en el colegio, nos habíamos conocido en la clase de literatura, ambas compartíamos el amor por los libros de amor clásicos estilo Orgullo y Prejuicio por lo que hicimos "clic" rápidamente y desde entonces somos las mejores amigas del mundo. Cuando entre a la misma universidad que ella, decidimos que nos mudaríamos a los dormitorios del campus, desde entonces hemos sido compañeras y pasamos gran parte del tiempo juntas. Lía ha estado para mi en los momentos más difíciles, ordenar su armario no es nada, pan comido.

Me arrepiento totalmente de haber dicho que sería fácil. Nos tomo todo el fin de semana organizar su bendito closet. Afortunadamente ella prometió que se haría cargo de guardar por su cuenta la ropa de verano, por lo que no tendría que preocuparme de organizar, doblar ni seccionar prendas. Amo a Lia, pero se vuelve loca cuando se trata de moda, después de todo ella estudia Diseño de Modas, supongo que eso influye.

Coloco un cambio de ropa en mi bolso y tomo mi botella de agua de la cocina, reviso la hora, son pasadas las 9 de la mañana, hoy tengo ensayo hasta tarde porque no podré recoger a Lía saliendo de clases. Ella tuvo clases temprano por lo que le escribo un mensaje y emprendo mi camino hacia mi clase.

Es mi tercer año estudiando en el Departamento de Artes, específicamente Danzas Contemporáneas, por lo que mi edificio y el de Lia quedan en el mismo lugar, solemos acompañarnos la una a la otra cuando desde que Yeji onnie no ha estado acá en un tiempo, normalmente es ella quien recoge a Lia, pero antes de irse le prometí que cuidaría de ella en su ausencia.

La universidad está a unas pocas cuadras de los dormitorios, por lo que no es necesario utilizar el metro o tomar autobús. Cuando llego a mi aula me encuentro con varios compañeros calentando, así que me dispongo a estirarme y me preparo para el día más pesado de mi semana. Bendito lunes.

– Mantengan la pose, 3, 2, 1... ¡Eso chicos, excelente trabajo!

Tomo todo de mi soportar la pose final de la coreografía, la profesora Myoi es una de las mejores profesoras del departamento de danzas contemporáneas pero es una de las más exigentes, junto con la profesora Hirai (la de mi anterior clase), lograban drenar toda mi energía.

Me tomo unos minutos recuperarme pero una vez tomado aliento me dispuse a cambiarme para irme directo al dormitorio ¡Estoy agotada!

Al ser lunes, habían muy pocos alumnos en el salón, por lo general las clases son mixtas, por lo qué hay superiores y novatos conviviendo libremente. Pero al ser el primer día de la semana, solo los veteranos nos encontramos tomando clases los lunes.

Después de cambiarme, me dirigí a mi cafetería favorita y conseguí un Ice Americano para mi y Ice Moca late para lia, estaba esperando mis bebidas cuando divisé a lo lejos a un par de chicas que se encontraban riendo y susurrándose cosas a los oídos. No voy a mentir, por un momento pensé que se estaban riendo de mi (a veces suelo ponerme la ropa al revés o algo parecido, no sería la primera vez), pero después de echar una mirada rápida, me di cuenta que estaban teniendo una cita.

Las miré por un momento, una de las chicas plantó un ligero beso en la punta de los dedos de su acompañante y está le sonrío con afecto. Aparte la mirada rápidamente y sentí la punzada de dolor, hacia un tiempo que no pasaba, pero a veces cosas simples cómo estás me traen recuerdos de ella.

Justo  tiempo, mi orden estaba lista, la tome, pague por ella y me dirigí hacia el dormitorio intentando con todas mis fuerzas alejar los restos de su recuerdo.

Al llegar a casa, entregue a Lia su bebida, seguía empacando las prendas restantes de su guardarropa mientras hacía una llamada con Yeji onnie, por lo que decidí no interrumpirla y me fui a mi habitación, la cena correría por cuenta de Lia, así que no tenía que preocuparme por ello. Tome un sorbo de mi bebida y traté de no pensar en ella pero a veces, solo a veces, en días como estos me pregunto qué estará haciendo.

Almost doDonde viven las historias. Descúbrelo ahora