Capítulo 21

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— Chaeryeong... querida, ve a recostarte en tu cama, tendrás dolor de cuello si continúas en esa posición...

Me removí en mi lugar sintiendo la pesadez de mis ojos hacerse cada vez menor, los abrí un poco y pude ver el rostro de Lia mirándome desde arriba.

Al parecer en algún momento me quede dormida...

Un momento... ¡¿Cuánto tiempo he estado dormida?!.... ¡Ryujin!

Me incorpore rápidamente y miré a mi alrededor.

Lia y Yeji se encontraban detrás del sofá mirándome con las cejas levantadas, si ellas están de vuelta quiere decir que es realmente tarde. Rápidamente miré aún lado mío y allí estaba Ryujin quien aún dormía tranquilamente, ignorando completamente que Lia y Yeji habían regresado.

— Onnie.— me apresuré a decirles acomodándome el cabello.— ¿Qué hora es?

— Son casi las diez de la noche.— dijo Yeji observando a Ryujin.— intentamos despertarla también pero no obtuvimos repuesta.

— Deberíamos despertarla y hacerla comer algo, estoy segura que ninguna de ustedes a cenado.— se apresuró Lia mostrándonos una bolsa con pollo frito.— pensaba compartirlo contigo como bocadillo nocturno pero pueden tenerlo, deben tener hambre.

Regrese mi atención a Ryujin, ella seguía dormida tranquilamente sobre el sofá, en realidad ella es de sueño pesado por lo que suele ser difícil despertarla sin embargo, bueno, han pasado tres años pero quizá siga funcionando...

Me acerqué a ella lo suficientemente cerca y coloqué mi mano sobre su nuca, pude sentir la mirada de Lia y Yeji sobre mi pero trate de ignorarlo, así como el rubor en mis orejas. Moví mis dedos suavemente, acariciando su nuca, enseguida Ryujin se removió en su lugar.

— Ryujin, nos quedamos dormidas.— le susurré intentando despertarla.

Ella abrió los ojos lentamente y miró en mi dirección, me sonrió ligeramente y se frotó los ojos mientras se incorporaba.

— Esa fue una buena siesta.— dijo mientras se estiraba, después miró a su alrededor y noto por primera vez a Yeji y Lia.— Onnies, regresaron a casa temprano.

Lia y Yeji aún estaban bastante conmocionadas por la forma en desperté a Ryujin por lo que se limitaron a intercambiar miradas entre ellas. Al no obtener respuesta, Ryujin miró en mi dirección luciendo algo confundida.

— En realidad fue más que una pequeña siesta... son casi las diez...— le dije ocasionando que sus ojos de abrieran como platos.

—  ¡¿Qué?!— dijo revisando su reloj.— Dormimos casi tres horas... maldición, Rosé onnie debe estar preocupada.

Acto seguido, Ryujin comenzó a tomar sus cosas de la mesita y las guardo en su mochila. Me apresuré a ayudarla y le tendí sus libros, ella los tomó y se quedó mirando mis manos por unos segundos, después miró a mi rostro y pude notar sus mejillas sonrojarse levemente, creo que ella acaba de darse cuenta la manera en la que la desperté.

— Deberías a llamar a Rosé onnie y decirla que te quedas a pasar la noche con nosotras, podemos prestarte algo de ropa... además aún no comes.— dijo Lia señalando la bolsa de pollo frito.

Ryujin lo considero durante un momento sin embargo, me miró y de nuevo pude verla sonrojarse levemente, apartando la mirada de mi.

— Te lo agradezco mucho onnie pero... Rosé onnie seguro preparo la cena para mi y debe estar esperándome... quizá en otra ocasión.— se apresuro a decir mientras se ponía de pie.

La imite y me senté en el sillón observándola frente mío, ella aún evadía mi mirada. Lia no parecía muy satisfecha con su respuesta sin embargo no tuvo más opción que aceptarla.

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