— Jagi...— Ahora no Ryujini...
— Jagi...— siguió con voz más insistente.
— Ryujin...— volví a advertirle sin apartar la mirada del portátil.
Escuche a Ryujin quejarse y acto seguido pude sentirla rodear mi cintura con sus brazos y recostar su cuerpo en mi costado. Intente ignorarla, pero me fue imposible cuando sentí sus mejillas restregarse sobre mi hombro.
— Por fi... estoy cansada, además ya avanzamos con más de la mitad de todos los deberes, tomémonos un descanso ¿Sí?— insistió mientras frotaba su rostro sobre mi cuello.
Intenté mantenerme firme pero era muy difícil con Ryujin siendo tan afectuosa. No pude evitar soltar un sonrisa cuando la sentía darme pequeños besos en el nacimiento de mi barbilla.
— Bueno, bien, esta bien pero solo veinte minutos.— dije mientras hacía aun lado el portátil.
Ryujin dejó salir un chillido de emoción y nos recostó en el respaldo del sillón, sonreí ante su gesto y abrí mis brazos permitiéndole recostarse sobre ellos, ella rápidamente se acomodo poniendo su rostro en mi cuello, la rodee con mis brazos y deposité un beso en la cima de su cabeza, por más que los días pasen, nunca podría cansarme de tenerla entre mis brazos.
Y es que habían pasado casi dos meses desde que Ryujin y yo nos habíamos convertido oficialmente en novias. Al principio, el resto de nuestros amigos y compañeros parecieron sorprendidos, sin embargo se tomaron la noticia de buena manera, incluso alguno que otro profesor nos felicitó por hacer linda pareja.
Por un tiempo fuimos el centro bromas de Yuna y Yeji, pareciera que a ambas les encantaba molestarnos por cualquier mínima interacción de pareja que Ryujin y yo pudiéramos tener, sin embargo, Lia se había encargado de ponerlas en su lugar en cada oportunidad que tenia. Hasta el día de hoy aun recibimos alguna que otra forma sobre lo empalagosas (en palabras de Yuna y Yeji) que éramos Ryujin y yo, sin embargo yo nos hemos acostumbrado.
En cuanto a Ryujin y a mi, las cosas en serio han ido estupendamente, solemos pasar la mayor parte de nuestro tiempo libres juntas, ya sea en el departamento de Ryujin o en mi dormitorio.
Si soy completamente honesta, al principio tenia mis dudas sobre si esto podría funcionar, tenía miedo de que quizá las cosas entre nosotras simplemente no conectaran como lo hicimos antes sin embargo estaba totalmente equívoca. Nunca pensé que podría conectar y amar a alguien tanto como lo hago con Ryujin.
Sonríe cuando sentí el rostro de Ryujin emerger de mi cuello y buscar mi rostro. Comenzó dejando besos en la cima de mi barbilla, pasando por mi mejilla, nariz y deteniéndose en mis labios, donde permaneció un rato prestándoles especial atención a ellos.
Coloque mi mano sobre su cuello manteniéndola cerca mio, respondí al beso y continuamos en esa posición hasta que sentí Ryujin moverse más cerca mio.
— Ryujin...— dejé salir un suspiro cuando sentí sus cálidos besos bajar en mi cuello.
— Hmmm..— la escuche murmurar contra mi piel, podía sentía su mano recorrer la piel de mi cintura.
Los labios de Ryujin recorrieron mi cuello, subiendo lentamente por mi barbilla. Cerré mis ojos y contuve el aliento cuando la sentí mordisquear el lóbulo de mi oreja.
— Ryu...— suspiré sintiendo su cálido aliento recorrer mi mejilla.
— Hmmm..— la escuche murmurar sintiendo el ritmo de sus caricias aumentar.
— Sabes....— ahora sentía su mano meterse por debajo de mi blusa, sintiendo su cálida mano frotar mi abdomen y subir lentamente hasta mis pechos— Hank puede vernos...
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Almost do
RomanceDespués de tres años de haber terminado su relación con Ryujin, Chaeryeong nunca se imagino que volvería a encontrarse con la chica que le había roto el corazón. Una historia donde las heridas del pasado se niegan a soltar el corazón de las protago...