Almost do

Capítulo 38

Finales del 2018

Ryujin se había pasado la mañana entera mandándose mensajes con su novia, había acordado que tendría una cita en la tarde, por lo que la chica de cabellos cortos, se encontraba especialmente alegre, anticipando el dulce encuentro con su amada.

Habían pasado separadas el fin de semana entero, lo cual parecía una tortura para ambas, especialmente después de haber pasado tres días enteros juntas, a causa de la excursión escolar. Ryujin añoraba aquellas noches donde podía acurrucarse al calor de su novia antes de quedarse dormida y despertaba con el dulce rose de los labios que la habían hecho tocar las nubes el ultimo par de años.

Los recuerdos de su última noche en Kyoto, le hicieron sonreír a la vez que sus mejillas se tenían de un adorable carmesí, por lo que se dispuso a responder brevemente a su novia, la cual estaba siendo extremadamente cariñosa con Ryujin desde la mañana.

La chica de cabellos cortos se dispuso a tomar una ducha, pronto seria la hora acordada de su cita y no pensaba tomarse ni un minuto de más, porque eso significaría un minuto menos de su amada Chaeryeong.

Se dispuso a revisar su atuendo, sintiéndose satisfecha con lo que veía, tomó su bolso y celular. Había recibido un mensaje de la castaña, por lo que se dispuso a responderle mientras bajaba las escaleras de su habitación para encaminarse a su encuentro.

— Detente allí mismo.— escucho a su padre hablarle desde el otro lado del corredor.

De inmediato, la más joven, se detuvo en seco y miro a su imponente padre, sintiendo la común y desagradable sensación de sentirse a su merced.

— Hoy no tienes permitido salir de la casa. Ya le avise a los guardias y choferes, así que será mejor que me acompañes ahora mismo a mi despacho ¿Entendido?

Dijo dirigiéndose a su despacho, dejando a Ryujin con el miedo calando los huesos. Ella no sabia explicarlo con exactitud, pero desde que tiene memoria, su padre ha sido una persona que logra ponerle los pelos de punta.

Dirigió una mirada de angustia hacía la puerta principal, y después al despacho de su padre. Quizá lo mas sensato hubiera sido mandarle un mensaje a su novia, explicándole que no podría reunirse con ella esa tarde, sin embargo, Ryujin si quiera tuvo la oportunidad de tomarse un momento para pensar en ello, pues, ella sabía que cuando su padre te sita al despacho, es por un asunto realmente serio.

Sujeto fuertemente su móvil, y tras un ultimo suspiro, se dirigió al despacho de su padre. La habitación, era realmente grande, aunque Ryujin pensaba que muchas habitaciones de su casa eran innecesariamente grandes. A sus dieciocho años de edad, ella no había terminado de conocer todas las habitaciones de su hogar.

Había pasado un tiempo desde la última vez que Ryujin había entrado a aquella habitación, seis meses. Los mismos meses que habían pasado desde que el abuelo Shin había pasado a mejor vida. Ante el recuerdo de su querido abuelo, el corazón de Ryujin se estrujo un poco.

Una vez dentro, se encontró con la imponente mirada de su padre, el se encontraba sentado detrás de su escritorio, por lo en silencio y con mucho cuidado, Ryujin tomo asiento delante suyo.

— Quiero que termines con este jueguito ahora mismo.— dijo el Shin mayor mientras arrojaba un sobre frente a su hija.

Ryujin lo miro sintiendo sudor frio deslizarse por su espalda. Miro a su padre, el cual lucia un semblante serio y después miro el sobre, sintiendo latidos en todo su cuerpo. Cuando abrió el sobre, el corazón se le cayo a los pies.

Tomo las fotografías, donde se encontraban Chaeryeong y ella en una de sus tantas citas en el centro comercial, incluso habían fotografías de ellas dos juntas saliendo del colegio tomadas de las manos. La garganta de Ryujin se seco cuando miro la ultima fotografía, esa había sido tomada hace un par de semanas, Ryujin lo recordaba pues Chaeryeong había usado aquel suéter que tanto le gustaba. En la foto ambas se estaban besando.