Hacía ya unos treinta minutos que nuestra práctica adicional había llegado a su fin.
Para nuestra suerte, las profesoras parecieron haberse olvidado de nosotras porque las esperamos alrededor de quince minutos después de la hora acordada y nunca aparecieron.
En el fondo, agradezco que haya sido de ese modo. Después del momento que Ryujin y yo compartimos en la sala de práctica, no había formar alguna que pudiéramos seguir practicando la coreografía.
Nos había tomando aproximadamente diez minutos lograr dirigirnos la palabra nuevamente, al parecer ambas nos encontrábamos los suficientemente aturdidas con los que acaba de ocurrir.
Fue un poco incómodo al inicio, es decir, hasta hace unos minutos la había tenido entre mis brazos con su cabeza enterrada en mi cuello, fue un poco difícil hacer contacto visual pero logramos sobrevivir con pequeñas conversaciones sobre la coreografía y lo mucho que nos entusiasmaba el festival de invierno. Después de unos minutos, decidimos que lo mejor sería irnos a casa.
Debido a que Yeji se quedaría hasta tarde ensayando su presentación en solitario, hoy me tocaría regresar sola al dormitorio, por su parte Ryujin me dijo que tendría que pasar a hacer unas compras que le había encargado su prima. Realmente no hablamos mucho más mientras nos dirigíamos a la salida.
Una vez fuera, nos despedimos sin realmente saber cómo hacerlo, por lo que simplemente hicimos un pequeño gesto con la mano.
— Supongo que nos veremos luego...— dijo Ryujin a modo de despedida.
— Ya lo creo.— le respondí intentando sonreírle un poco, aún no me sentía del todo cómoda.— Ve con cuidado a casa.
— Tu también.— me respondió y me sonrió de vuelta.
No dijimos más nada y cada una nos marchamos a casa.
Durante mi camino a los dormitorios, mi cabeza no paraba de dar vueltas en todo lo que había ocurrido en la sala de prácticas.
Honestamente no sabía cómo sentirme al respecto, porque una parte de mi se alegra por haberse disculpado y estar en buenos términos con Ryujin, pero también hay otra que no puede creer que hayamos hecho tal cosa. Después de todo lo que pasamos una parte de mi aún teme salir herida por Ryujin, me asusta el hecho de que quizá no pueda manejar ser amigas nuevamente pero... también me es inevitable que una parte de mi se sienta emocionada y feliz al respecto.
Si me soy completamente honesta, yo realmente había echado de menos a Ryujin, a pesar de todo lo que pasamos, haber tenido que simplemente ignorar su presencia me había resultado doloroso, así que me siento realmente aliviada por ya no tener que hacerlo nunca más, aunque eso no evita que aún me resulte difícil estar con ella, es decir, ser amigas después de haber sido pareja... no importa como quieras verlo, sin duda alguna nos resultará nuevo y probablemente incómodo.
Espera un segundo... ¡¿Como se supone que debo tratarla ahora?! ¿Debería simplemente ser amable con ella o quizá debería invitarle el almuerzo? No había pensado como debería actuar a su alrededor...
Deje escapar un suspiro, no había pensado en lo difícil que podría ser esto.
Subí las escaleras hasta el piso de mi dormitorio y coloqué la contraseña en la puerta y fue recibida por la familiar voz de Lia desde la cocina.
— Bienvenida a de vuelta Chaery.— escuche acercarse.
— Estoy de vuelta onnie... ¿Qué tienes en la cara?.— me acerque intentando ver mejor su nueva mascarilla casera.
— Es una mascarilla de avena, cacao y miel, leí que es realmente buena para dejar la piel brillante e hidratada.— dijo mientras me ofrecía un poco en un tazón.
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Almost do
RomanceDespués de tres años de haber terminado su relación con Ryujin, Chaeryeong nunca se imagino que volvería a encontrarse con la chica que le había roto el corazón. Una historia donde las heridas del pasado se niegan a soltar el corazón de las protago...