Lluvia.
La lluvia fría comenzaba a manchar la tierra del asfalto recreando un fresco olor fusionado al aroma del barro fresco y la hierba mojada del camino. El camino de vuelta, de salida. Luz lo había conseguido.
Había logrado salir de Génesis.
Pero tal vez no como lo imaginó.
- Te soltaré solo cuando esté segura de que no me vas a regresar. No tomes esto a mal, solo, no tenía opción. - Añadió la morena, visiblemente apenada por la situación, los ojos de Amity poseían una increíble molestia al no poder mover más que sus brazos por alrededor de 30 minutos, estaba cansándole el tener a la adolescente trepada a su hombro y cubriendo su boca con sus manos, que desagradable, pensó. A Amity no le gustaba el aroma a limón. Estuvo considerando morderla para safarse pero las tijeras seguían amenazando su cuello. Esperaría el primer descuido.
Unos minutos más transcurrieron de camino, la lluvia había cesado, y llegaron a la carretera de Seattle. Los ojos de Luz se enfocaron en cada detalle de aquella avenida. Las brillantes luces nocturnas, que alumbraban de colores los diferentes lugares como cafés, casinos, tiendas, y, cosas tan simples que nunca había podido ver. Las personas pasando, sonriendo, familias, citas, o gente que solo caminaba con auriculares bajo la luz de la luna. Amity la miró alzando una ceja, nunca había visto una expresión tan sorpresiva por una cosa tan banal como una avenida.
Luz veía el cielo nocturno reflejar en sus ojos, las gotas de lluvia sobre los árboles, cada pequeña cosa, algo que nunca vió antes, el exterior, se sentía recién despierta de un largo estado de coma, como si hubiera olvidado como se sentía la libertad que nunca antes había tenido, una sonrisa se tallaba en sus mejillas. Sentía por primera vez que respiraba aire puro, dándole alas a su corazón, disfrutaba el camino.
Error. Se había despistado. Amity rápidamente se sacó quitándole las tijeras y detuvo el vehículo, hiperventilando por el shock. Luz no estaba mejor, temblaba desde el asiento del copiloto poniendo sus manos frente al rostro en defensa y por momentos la vista afuera, estaban en una zona donde podrían verlas y eso no sería nada bueno para ella. Philip no podía encontrarla, no ahora que había conseguido la libertad que tanto anhelaba.
- E-escucha, deja que.. - Luz intentó explicarse con nervios a flor de piel, Amity la recorrió con una mirada fulminante y evidente furia contenida, tenía ganas de quitar a esa molestia de su vehículo y limpiarlo con lejía, detestaba las distracciones, y a la gente en su espacio personal. Amity detestaba todo. Luz pareció notar que sus intenciones con ella no eran las más sanas.
- ¡Estas loca, niña! ¡No sabes en el lío que te has metido! ¿¡Sabes acaso quién soy yo!? - Debatió la peliverde, esperando una disculpa por su parte o algo parecido, Luz tomó aire mientras la Blight la miraba expectante, visiblemente impaciente por devolverla a su antro o dejarla en la calle más cercana.
- No, no tengo idea de quién eres pero, para de llamarme niña, ¡Soy Luz! ¡Luz! - Repitió nerviosa y algo fastidiada por el apodo, viniendo de alguien que evidentemente no era mucho mayor que ella. Amity alzó una ceja ¿Siquiera esa niña pensaba que a alguien como ella le interesaba mínimamente como se llamaba?
- Bueno, Luz, más te vale que recuerdes mi nombre por que no tengo intención de ser tu niñera. - Rebuscó entre los bolsillos internos de su saco y le lanzó una de sus tarjetas de presentación de la empresa. Una vez hizo esto arrancó el vehículo y se intentegró en la carretera, serciorandose de que una vez allí ya no tuviera oportunidad de montar otro númerito sin que alguien la viera. Sin embargo, Luz parecía confundida mientras leía el papel.
- ¿Espera, a donde.. ¿A donde me estás llevando? - Se denotaba asustada con el camino que tomaban, comenzaban a alejarse de la avenida.
- Tienes tres opciones. O te devuelvo a Génesis, o me dices donde están tus padres, o te llevo a la policía. Que por invadir mi, propiedad, te vas a llevar un gran problema, niña. - Se asustó mucho más. Esa mujer era una tirana pero, era su único puerto seguro, y por más que quisiera, no podía despegarse de ella, necesitaba encontrar una manera de que no pudiera zafarse.
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𝘍𝘪𝘳𝘦𝘸𝘰𝘳𝘬 ❊ 𝘓𝘶𝘮𝘪𝘵𝘺
FanfictionLuz Noceda amaba todo, aunque tuviese que conformarse con mirar constantemente el mundo a través de sus ventanas de cristal. Con ganas intensas de tocar hasta la última gota de lluvia sumida en el césped, con las plantas de sus pies. La libertad par...