I let it fall, my heart.
And as it fell, you rose to claim it
It was dark, and I was over
Until you kissed my lips and you saved me
My hands, they were strong
But my knees were far too weak
To stand in your arms
Without falling to your feet
But there's a side to you
That I never knew, never knew
All the things you'd say
They were never true, never true
And the games you'd play
You would always win, always win
But I set fire to the rain
Watched it pour as I touched your face
Well, it burned while I cried
'Cause I heard it screaming out your name
Your name..
●●●
Yule continuaba inundando a Seattle con su entusiasta celebración. Y cerca de Evergreen, se encontraba el Conservatorio de Música más importante de la ciudad.
Y como cada año, Melody daba su presentación musical para la comunidad humilde. Decenas de pequeños niños, entre enfermos y huérfanos, se reunían en aquel hermoso lugar decorado con flores doradas y luces parpadeantes, para escuchar el sonido del violín, mandolina, laúd y piano, de aquellos entusiastas músicos, que cantaban para ellos.
Entre ellos también se encontraban adultos de la tercera edad, los cuales disfrutaban de la música y la comida que brindaba el establecimiento con agradecimiento y calidez. Era un lugar lleno de buenas vibraciones, lejos de los maleficios y el egoísmo del mundo exterior. Todos se ayudaban entre sí, cada pieza, cada persona, cada risa, canto, baile y encanto, le daban vida a Yule.
La persona encargada de aquel lugar, miraba con detenimiento y satisfacción lo que había creado, un santuario para la música, el amor, y la ayuda a los necesitados, con años y paciencia había logrado una gran comunidad.
Con calma, sus ojos esmeralda bajaron hacia el colgante que cargaba en su cuello. Lo observó con detenimiento por algunos momentos, y algo en su corazón se aprisionó.
Suspiró, con cuidado, presionó el botón que abría aquella pequeña simulación de brújula, y pudo observar la foto que tenía dentro con aquellos sentimientos encontrados.
Alguien más compartía un medallón exactamente igual al suyo, con la misma imagen en su interior.
En la foto se mostraba a su hija cuando apenas tenía 12 años de edad, se preguntaba en que momento había crecido tanto. Tenía su cabello verdoso despeinado y una gran sonrisa en su rostro, su antiguo uniforme de pupila, y aquellas coletas asimétricas que le había practicado una cierta mujer que pareció estar viendo en su cabeza cuando recordó aquel momento.
De repente su vista se fijó en algo más, en el pequeño bebé que se situaba entre los brazos de su hija, apenas sabía sostenerlo, eso le causó algo de risa. Su pequeño rostro pálido y ruborizado, y aquel cabello azabache, apenas había abierto sus pequeños ojos en aquellos momentos, y sus manos parecían querer alcanzar el rostro de la pequeña Amelia.
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𝘍𝘪𝘳𝘦𝘸𝘰𝘳𝘬 ❊ 𝘓𝘶𝘮𝘪𝘵𝘺
FanfictionLuz Noceda amaba todo, aunque tuviese que conformarse con mirar constantemente el mundo a través de sus ventanas de cristal. Con ganas intensas de tocar hasta la última gota de lluvia sumida en el césped, con las plantas de sus pies. La libertad par...