15↠✰ 𝘌𝘭𝘭𝘢. ✰

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Aquel sueño otra vez.

Parecía estar girando entre los hilos.

Sus ojos enfocaron la silueta de aquel cielo nocturno. Similitudes que parecían reflejarse en aquel manto azulado, en forma de brillo.

Los fuegos artificiales, resplandecían.

Podía escuchar el sonido de la pirotecnia colándose en sus oídos, siempre de la misma manera. Las melódicas notas del ukelele, haciéndola danzar, descalza sobre el césped.

Una risa, aquella risa dulce y cálida que resonaba más que nada en sus memorias. Sus diminutas manos enlazadas a las suyas, mientras giraban, al ritmo de la música. Una nube nítida se posaba sobre aquella niña risueña, un borroso recuerdo que no se dejaba ver para ella.

Y de nuevo, cuando estaba cerca de ver de quien se trataba, los ojos de Amity se abrían entre la incertidumbre de un despertar inminente e instintivo.

Su respiración cortada, y aquella tristeza profunda.

El ámbar enfocó el techo del Salón, y pareció vivir en un instante, un golpe directo a la cabeza, quizás era la resaca pasando las facturas de la noche anterior, no importaba, pero notando que se encontraba recostada en el sofá, intentó recordar que había pasado, y sobre todo, como había llegado ahí.

La respuesta parecía mostrarse frente a ella como el más bello espejismo.

De espaldas, justo en la cocina, se encontraba Luz.

- ¿Despertaste ya? - Preguntó despectiva, tal actitud logró hacer que la Empresaria de Industrias Blight se encogiese como una niña pequeña en su lugar, juntando los pies, y apretando los bordes de su camisa entre sus manos, pasando saliva desesperadamente, quizás aquello era lo único que se escuchaba en aquel salón.

- ¿Qué, pasó anoche? - Calló la pregunta y casi sin mirarla Luz se volteó.

- Llegaste ebria, luego te desmayaste. - Enumeró Luz con sus dedos, y volvió a girarse hacia la encimera.

- ¿Sucedió algo más? - Parecía preocupada, por alguna razón.

Había bebido con la intención de ganar valor para confesarle a Luz el problema que había recreado. ¿Cómo decirle en su sano juicio que siempre conoció a su padrastro con otro nombre y que ahora ambas estaban en manos de sus padres con un matrimonio arreglado?

Luz nunca le creería.

- No, sólo llegaste y te desmayaste, me costó un poco pero pude dejarte en el sofá. - Dudó unos segundos pero la sinceridad en las palabras de Luz era visible, no mentía jamás. Fue entonces cuando su culpa se hizo más fuerte.

La castaña sintió los pasos de los pies descalzos de Amity acercándose a ella mientras dejaban un rastro por el piso. Cruzó una eternidad el sentirla poner su mano cautelosamente sobre su hombro, casi apoyándose en su espalda.

- Lo siento, Luz. No se que pasó con mi cabeza y, terminé en ese lugar. - El suspiro de Luz no se esperó de sonar, y giró, para encontrar el rostro de Amity.

Sus pecas perfectamente alineadas, su piel blanca, sus cabellos verdosos y lacios callendo casi desteñidos sobre sus hombros, sus pestañas luminosas haciendo contraste con el ámbar arrepentido que titilaba frente a ella.

Era difícil endurecerse ante ese escenario.

- No voy a hacer preguntas ni un cuestionario. Me lo dirás, cuando te sientas lista. ¿Tienes hambre? Preparé sopa para ti, ten, es buena para la, resaca. - Amity asintió, y casi como si hubiera sido una orden agarró el plato que la morena le entregó, y se sentó a comer.

𝘍𝘪𝘳𝘦𝘸𝘰𝘳𝘬 ❊ 𝘓𝘶𝘮𝘪𝘵𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora