Perfumes Extintos [Omegaverse]

43. Calor de enamorados

Noah era bastante tímido cuando intimaba con su pareja. Era difícil saber qué hacer, cuando observaba el cuerpo del moreno debajo de él.

-Noah, me gustaría hacer todo el trabajo, pero no tengo resistencia para ello, cariño- Sonrió apenado.

-N-no, y-yo lo haré- El delta estaba temblando, a punto de desmayarse por la sobre excitación.

-Cariño- Le habló con templanza. -Cálmate, ya estoy preparado- Se tomó las piernas. -¿Ves? Solo insertalo en mi trasero- Noah tragó saliva, sumergiendo su pene en el ano de Isaac.

El gamma gritó al sentir las paredes de su ser extendiéndose. -¿T-te hice daño?-

-Por favor, ve más lento- Le habló sollozando.

Noah se movió despacio, tratando de abrazar el cuerpo de Isaac, y así mantenerlo en una posición cómoda. Un sexo lleno de suspiros y miradas cariñosas.

Ya que el delta era bueno controlandose, Isaac no estaba en peligro de ninguna forma. Disfrutaba serenamente del placer que le entregaba Noah.

Pasaron sus vacaciones en los brazos de el otro.

Por otra parte, Kody tendría que volver a visitar a su familia en América.

-¿Así que Loan se va a casar?- Preguntó al teléfono, mientras observaba una revista de compras. -Bueno, no lo conocía muy bien... Es el hermano de Adrián y siempre estuvo un paso delante de nosotros- Dió vuelta a la página.

Zack mandó a volar la revista. Y se acostó al lado. -Creo que por eso le conviene un hombre mayor... ¡Wow!- se sorprendió al ver a su omega desabrochandole el pantalón.

-Sí... Ahaja- Habló a su hermano por su celular.

A Zack le pegó una bofetada el miembro de Kody. -Eheje- Sonrió. -Ten cuidado con eso- Le habló en un susurro.

El omega tocó su mejilla lastimada, pero prosiguió a lamerlo. Kody le tocó el cabello suavemente, cuando Zack metió el enorme pene en su boca.

-Sí~ Ellie, tengo que colgar- Cortó la llamada. -¿Te gusta hacer eso cuando estoy al teléfono, verdad?-

Zack le sacó la lengua con el semen de Kody esparcido. -Ven aquí, pequeño- Zack se subió a las piernas de su amado capitán. -Zack, eres tan bonito- Le vió al rostro. -Tus ojos brillan como mil soles- Lo observó tan enamorado que a Zack se le hizo extraño. -Podría abrazarte y no soltarte nunca...-

-¿Eh...? ¿Kody, te sientes bien?- Le vió extrañado. Él jamás le decía palabras cursis, como si fuera alguna de sus conquistas.

-Mejor que nunca, porque te tengo aquí para mí-

-¿Sabes qué...?- Se levantó. -Creo que la lavadora ya sonó-

-¡E-espera! Ahora me será difícil bajarlo... Y-y hoy finalmente podemos tomarnos un tiempo-

-Encárgate solo- Le sonrió y se fue con el canasto vacío, que se encontraba en la entrada.

Kody se quedó pensando en la esculpida silueta que se iba por el pasillo. Tocó su verga, no obstante sabía que eso no lo calmaría, necesitaba a Zack más que nada.

Corrió hacia donde estaba el omega. Lo tomó apenas lo vió en el cuarto del lavado y lo toqueteó. -¡¿Kody?! ¿Qué te pa...?- Sus labios se vieron sellados por el apasionante beso de su marido.

Zack fue empujado contra la pared. -¿Kody...?- Lo observó ligeramente asustado. Kody jamás había sido agresivo con él, mucho menos lo forzaba a tener sexo, ya que como Enigma podía escoger reaccionar o no a todos los estímulos.