47. El arrastrar de las estaciones

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Los adultos se habían juntado a hablar en la casa de Zack y Kody. Enok estaba muy nervioso, contándoles lo ocurrido.

—¿Jeans está aquí? Nunca pensé que BEE dejaría salir vivo a un alpha como él— Habló Kody un tanto sorprendido.

—No podrá causarte daño, Enok...— Mencionó Zack.

—Me preocupa Nox... Conversó con él, quizás lo estuviera vigilando... Se puede esperar cualquier cosa de Jeans— Derick abrazó a Enok, porque estaba entrando en pánico.

—Bien, tampoco espero que tenga una pizca de humanidad— Declaró Kody. —Pero, seguramente pronto se comunicará contigo. Aún tienes la alarma de BEE, no dudes en usarla si ocurre algo—

Se fueron de la casa hasta la suya pensantes. —No sé cómo decírselo a Nox... Sigo pensando que es mejor que nunca lo sepa— Derick le tomó el hombro a su pareja.

—En, está bien, igualmente no necesitamos contarle toda la verdad... Y Nox aún es un niño— Vieron caminar a su pequeño, y en cuanto se acercó un bicho hacia él, no dudó en atacar. Estaba haciendo una mirada fría.

—Nox— Llamó su madre y él se dió la vuelta, para acercarse.

—¿Qué?— Preguntó.

—Oh, no es nada... ¿Me darías un abrazo?— Se hincó a recibir el cariño de su hijo. —Te amo, mi niño—

—Yo también, mamá— Contestó.

—¿Y a tu papá Derick, también?—

—Sí— Sonrió Nox. —Si no tengo a papá, ¿Quién me defenderá de tí, mamá?— Derick no evitó reírse.

—¡Oh, niño malo!— No tenían que preocuparse demasiado, él creció siendo su hijo. Ya verían que decirle a él y a Jeans.

Volvieron a casa tranquilamente, aunque aún quedaba un tema por resolver. —Enok, quizás vaya al médico para estar seguro si tengo alguna mínima posibilidad de fertilidad— Le habló tranquilo, ambos ya estaban acostados en su cama.

—Está bien, vayamos juntos mañana, quizá haya una manera si vemos nuestra compatibilidad— Derick le sonrió y Enok apagó la lámpara.

—Buenas noches, mi amor— Le besó dulcemente para dormir.

Hubiese sido una noche acogedora, no obstante, el celular de Enok no dejaba de vibrar.

—Mhm...— Movió su mano medio dormido. —¿Aló?—

—Buenas noches, mi conejito— Enok se sentó de golpe, ya que aquella voz le heló la sangre.

—Jeans... ¿Cómo supiste mi número de teléfono?—

—Ahora soy parte de BEE y siempre puedo pedir los datos de algún ex trabajador para que me ayude.—

—¡Ve al grano, Jeans!— Le gritó, despertando a Derick.

—Necesitamos hablar...— Se produjo un silencio, e incluso se escuchó el viento del otro lado de la línea de Jeans.

—Está bien— Contestó con su cuerpo temblando. —Mañana a las nueve de la mañana, di un lugar—

—Esa cafetería que tanto nos gustaba— Enok suspiró tratando de relajarse.

Nada de juegos, Jeans— Le habló en una voz dominante.

—Está bien, conejito—

—No me llames así— Le cortó la llamada.

—¿Era él...?— Cuestionó el delta.

Perfumes Extintos [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora