Perfumes Extintos [Omegaverse]

9. Nieve manchada

En el baño Zack se encontraba haciéndose una prueba de embarazo. Sin saber sí estar asustado o emocionado verificó el resultado.

—Negativo...— Suspiró y se levantó con su tranquilidad usual.

En la salida Kody aguardaba. —¿Qué salió?—

—Negativo— Contestó y el moreno palpó la cabeza de Zack.

—Ambos tomamos anticonceptivos, así que no era completamente posible— El omega vió aquella vez como su gran oportunidad. Amarrar a alguien con un hijo es algo bastante tramposo, pero en estos días ese tipo de cosas  son comunes.

—Cierto...— Contestó en voz baja.

—¿Qué sucede, Zack?— Se preocupó su jefe.

—N-nada— Unas lágrimas surgieron de sus ojos.

—Zack...— Se angustió Kody. —Supongo que los omegas son realmente sensibles con ese tema— Lo abrazó. —Está bien, no es como si hubieras perdido a un hijo— Le sonrió tranquilizandolo. —Aún somos jóvenes ¿No?—

—Sí...— Respondió.

—Tenemos toda una vida por delante, no sería una buena idea tener hijos por eso mismo—.

Era día de semana, por lo que debían trabajar. Irían a ver el caso del delta sicario y al gamma que embarazó.

—Tratar con deltas y gammas es complicado— Dijo Kody. —Zack, tú te encargarás del gamma. Tenemos que saber qué sucedió entre ellos—

—Está bien...— Comentó dudoso, Zack nunca había sido muy social.

—Alisa, nos encargaremos del delta— Se separaron ahí.

El omega tomó aire antes de entrar a la habitación poco colorida donde se encontraba el gamma. Una de las paredes era transparente, se veía el otro cuarto del delta.

—Hola, soy Zack Nilsson— Se sentó en el sillón al lado de la cama del embarazado. —Trabajo en el escuadrón 1 de la Brigada Especial para Extintos (BEE)— Su voz serena tranquilizó al gamma. —¿Me dirías tu nombre?— Trató de socializar.

—Ahm... Isaac—

—Es un lindo nombre— Sonrió levemente. —¿Te gustaría contarme sobre tí?— Tomó una libreta y presionó el lápiz.

—¿Qué quiere...?—

—Me gustaría saber sobre la relación que tienes con Noah. Necesitamos saberlo para instalarlos en alguna casa de las comunidades de la base—

—¿Comunidades?— Preguntó nervioso.

—Aquí existen como pequeños pueblos donde los de tu jerarquía pueden convivir entre sí. Y sí lo deseas puedes volver a vivir en la sociedad, pero antes debemos asegurar tu comportamiento con otros individuos—

—Creo que lo entiendo. Suena bien... ¿Garantizará mi seguridad y la de mi hijo?—

—Para eso existe BEE— Mostró a relucir su placa.

—¿Qué hay de Noah?—

—Aunque seamos similares a los policías no somos la ley. No importa las atrocidades que cometan las jerarquías ocultas, nosotros no podemos juzgarlos hasta que sean parte de una comunidad. Lo que hayan hecho antes de pertenecer a una no nos concierne— Explicó al igual que una computadora.

—En ese caso, no me importaría decirte...—

En la habitación contigua interrogaban a Noah. —Con esto tu familia está asegurada y no trabajaras más como un asesino. Suficiente para pagar tus pecados ¿No crees?— El delta resopló.