Perfumes Extintos [Omegaverse]

58. Disparo gélido

Nox salió prácticamente corriendo de su casa.

—¡¡Nox!!— Gritó su madre. —¿¡A dónde crees que vas sin despedirte!?—

—¡Lo siento, ma! ¡Se me hace tarde!— Enok quería lanzarle su mazo para cocinar por la cabeza, pero se abstuvo de actuar violentamente.

—Enok, déjalo— Sonrió Derick.

—¿Cómo puedo? ¡Mira lo mal criado que está! Se escapa cuando quiere— Habló de mal humor.

—Ahaja, tranquilo, mi amor— Lo abrazó, obligándolo a entrar.

Nox corría entre la nieve como si se tratase de un pequeño animal. Entonces, llegó a su lugar de encuentro con Karl.

—¡Karl!— Exclamó, y el moreno se levantó del tronco en el que estaba.

—¡Hey, Nox!— Lo saludó con una sonrisa.

—¿No hace mucho frío? Había hecho esto para ti.— Sacó una bufanda mal hecha, con muchos puntos desparramandos. —P-pero no quedó bien...—

—Aw~ Es muy linda— Sonrió. —Ponmela— Se agachó a la altura de Nox, así que el sigma se la colocó muy nervioso.

—No tenías que ponértela...—

—Tú me la diste, ¿No?— Karl se mantenía alegre.

—Sí, pero, ni siquiera sé por qué te la di, es realmente fea— Habló avergonzado. —Incluso mi papá se rió de mí...—

—¿En serio? No imagino al tío Derick riéndose—

—Es porque no le agrada que te parezcas a tu papá, así que siempre está en guardia contigo— Comentó sonriente.

—Ah, traje unos cafés— Sacó del bolso que llevaba dos envases recubiertos.

—¿Los hiciste tú?—

—Sí, aprendí a hacer tu favorito, moca con menta— Nox se sintió muy valorado, y más aún al probar el exquisito café. —Aunque, quizás hubieras preferido un chocolate caliente—

—Es perfecto— Saboreó sus labios.

Karl se quedó viendo a Nox es un sonrojo, cada una de la acciones de él le parecían sexi.

—¿Tengo algo en la cara?—

—Sí, encanto— Dijo con franqueza.

—Tonto— Le dió un golpe flojo, a lo que Karl solo se rió.

Esta vez, Nox miró fijamente a Karl, a pesar de ser el gemelo de Zyon tenían claras diferencias en sus carácteres. Igual que el verano y el invierno.

—Karl...— Nox dejó los cafés junto al bolso, y empujó a Karl sobre el tronco para que se sentara, entonces él podría subirse a sus piernas.

—¿Nox? Estás tomando la iniciativa hoy— Karl enseguida lo agarró y besó lleno de pasión.

Ninguno se detuvo, a Nox le fascinaba los besos llenos de cariño de Karl y a él los deseos escondidos de Nox.

—Nox, ¿Puedo meter mi lengua?—

—¿Qué...?— Nox se sonrojó, y Karl no esperó una respuesta. Su lengua acarició los labios rosados de Nox y se adentró pacíficamente.

—Mhm~— El sigma comenzó a moverse sobre el alpha.

—Nox, estamos afuera...— Se ruborizó.

—¿No te gusta ser travieso?— Le susurró con malicia.