Perfumes Extintos [Omegaverse]

Extra: Reunión familiar

Cada uno estaba reunido para realizar un gran asado en el cerro Rosset, que actualmente pertenecía a la familia de Julián.

—¡Adri! ¡Trae más carne!—

—¡Voy!— Todos estaban trabajando para tener un buen momento. Aunque era inevitable que los niños corrieran por ahí. —Jesse, más rápido— Le decía Adrián.

—Cállate, pendejo— Le dijo Jesse, terminando de lavar los vegetales.

—Cariño, voy a encender el fuego con mi papá— Habló Julián.

—Está bien— Julián se unió a Fred y Kenny que estaban echando carbón y papel periódico en la carbonera.

Mientras, Ellie y Kody estaban picando la carne para ponerlas en brochetas. También hicieron otro menú para los más pequeños.

—Mamá, ¿Te ayudo en algo?— Preguntó Jey a Jesse.

—Mi adorado hijo, eres tan lindo~— Halagó, cambiando por completo su actitud gruñona. —No necesitas hacer nada, puedes ir a divertirte con tus primos—

—Está bien—

—Jey, ¿Estás tratando de ganar puntos con mamá?— Preguntó su hermano gemelo en una sonrisa. —Vamos a dar una vuelta, Eleonor dijo que había algo que quería mostrarnos—

—¿Qué podría ser?— Se juntaron con las gemelas bajo un árbol.

—¡Joan, Jey!— Saludaron.

—¿Qué pasa?—

—Miren, abejas se han asentado aquí— Vieron hacia el árbol que poseía un panal.

—Eso es bueno, harán florecer este lugar—

—Ver esto me recuerda su nacimiento—

—¡Abuelo!— Todos se emocionaron al oír a Elián.

—Niños, aunque ya no son tan niños— Se rió.  —Es refrescante ser joven, no pierdan sus oportunidades—

—Sí— Hablaron en coro.

—Helen, Eleanor, sus padres los buscan—  Ellas se fueron corriendo. —Hay algo de lo que me gustaría hablarles, ¿Damos un paseo?— Siguieron a Elián lado a lado.

—¿Sucede algo?—

—No pasa nada, solo quería hacerles una pregunta—

—¿Qué cosa?— Preguntó el otro gemelo.

—Ya se están preparando para heredar los nombres de sus familias, ¿No es así?—

—Sí, se decidió que yo continuaré con el linaje Zuzunaga— Dijo Jey.

—Yo me quedaré con mi apellido— Habló Joan.

—¿Están de acuerdo con ello?—

—Sí, de todos modos, yo no dejaré de ser un Sanz o un Zuzunaga, no cambiará quién soy—

—Tu confianza es un punto bueno, Jey— Se rió Elián. —Estoy realmente orgulloso de ustedes dos— Les sonrió.

Después de aquella conversación volvieron con la familia. La mesa ya estaba preparada para que se sentaran a comer.

Elián vió la gigantesca familia que se había formado. Cada uno compartiendo sin discutir demás, se notaba el compañerismo.

Ya podía envejecer sin preocupaciones y dejarle todo a sus futuras generaciones, oraba para que tuvieran un buen por venir.

Más tarde se dirigieron a la playa para jugar un partido amistoso. Adrián junto a los demás de su generación rememoraron los viejos tiempos.

—¡Zack!— Gritó Adrián, para pasarle la pelota de volley ball. Y Zack anotó a pesar de que en el otro lado estaba Kody. —Así se hace— Se dieron los cinco.