Perfumes Extintos [Omegaverse]

32. El viento se devolvió

La madera era cerruchada incesantemente, sobre la mesa de trabajo de Derick. Como costumbre, tenía su taller de trabajo al aire libre, siendo parte del jardín.

El Sol lo hizo sudar, así que antes que se volviera más potente, decidió regar las plantas. Tenía un montón de arbustos cortados como hermosas figuras. Y habían flores que atraían a las abejas. Las lavandas reinaban mayoritariamente, incluso dentro de la casa, podías encontrarlas.

-Tu jardín está floreciendo- Atisbó el sigma desde el otro lado.

-¡H-hola!- Tartamudeó.

-¿Terminaste tu guitarra?-

-Aún no, pero seguro hoy está lista- Contestó animado. Jamás se perdía una conversación con Enok. Hacía lo posible por seguirle los temas para charlar.

-Entonces, espero escuchar una hermosa canción- Se despidió con su mano.

Derick se apresuró con su guitarra, quería probarla cuanto antes. Solamente faltaba pegar algunas piezas y agregar el puente, como las cuerdas.

Aún así, estuvo hasta muy tarde colocando los clavijeros y enrrollando las cuerdas. Solamente descansó para comer. Y al atardecer ya podía afinar la guitarra.

Sonaba espectacular. Sonrió por su logro y probó algunos acordes. Tranquilamente tarareó una canción.

-¿Cuándo aprendiste a tocar la guitarra?- La voz de Enok, lo sorprendió.

-B-bueno... Yo aprendí que la música relaja bastante... Y mi psiquiatra me prestó una guitarra mientras estuve internado-

-¿Internado?- El albino no tenía idea de que Derick fue ingresado en un psiquiátrico.

-Sí... Pero, fue bueno. Ahora, incluso puedo saborear la felicidad de cada instante. Fui mi violento e impaciente contigo. También, muy posesivo... Perdón- Habló apenado.

Enok saltó la cerca para sentarse junto a Derick. -Quizás obtengas mi perdón si cantas una canción- Le sonrió, sonrojando al delta.

El castaño inhaló, antes de emitir un silbido rítmico. Y tocó fuertemente la guitarra, mientras cantaba.

Otro verso

Otra búsqueda

De algo sagrado

Otra oportunidad

Para hacer las cosas bien

Oh, cuando eres joven

Y todo es diversión

No hay nada que perder,

Nada que ganar

Y no hay consecuencias

A la vista

La última estrofa la cantó lentamente, mientras observó a Enok.

¡Sabes que todo

Parece oscuridad!

Cuando la luz no brilla

De tu lado