34. Nieve cálida

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Derick, estaba concentrado leyendo unos documentos, cuando su delta escucha la voz de Enok. Se levantó de su escritorio, con sus cincos sentidos pendientes de el sigma.

—¿Teniente, disculpe? ¿Ha visto a Enok?—

—Había ido al baño, pero ha pasado mucho tiempo...— Se levantó él también. —Voy a ir a ver— El delta lo siguió detrás. —¿Enok?— Entró al baño. —Mhm... No está aquí, Enok jamás deja su puesto de trabajo por mucho tiempo—

—Joder, puede que él no esté bien—

—¿A qué te refieres?— Derick, recordó las palabras de cuando le enseñó el sitio como recién llegado.

—No lo sé, muy bien... Pero, Enok andaba preocupado de que algo pudiera pasar, e incluso me dió a mí la posibilidad de acceder a su ubicación—Zack lo miró extrañado.

—¿Dónde está ahora?— El delta buscó rápidamente en su teléfono, y viendo las coordenadas, se fijó que no tenían sentido. —¿Conoces este lugar?— Zack le quitó el teléfono.

—¡No hay nada ahí!— Exclamó el omega.

El ruido de un disparo los interrumpió. —¿Qué mierda?— Zack iba a salir afuera, pero se oyeron más cerca los disparos.

—Teniente, debería tener cuidado...— Zack ya se había adelantado con su arma. —¿Por qué todos los pasivos son tan valientes...?— Suspiró, realmente ellos podían valerse por si mismos. Y eso los hacía admirarlos.

El delta presintió una anomalía. —¡Sal de ahí!— Tomó a Zack de el brazo, para tirarlo a un lado. Entonces, algo hizo explosión y toda la pared del lado derecho colapsó, llegandolé el impacto a Derick.

—¡Santa mierda! ¿Cómo lo supiste?— Preguntó atontando. —¡¿Y de dónde vino esa explosión?!— Derick creyó quedarse sordo.

—Uhg...—

—¡Levántate! Tenemos que volver con los demás...—

Kody apareció de el pasillo contrario a la explosión. —¡Zack!— Corrió a abrazarlo. —¿Estás bien?—

—Sí, el tóxico 2.0 me protegió— Derick trató de limpiar su ropa.

—¡No tenemos tiempo! Aquí está ocurriendo un atentado. ¡Y seguramente raptaron a Enok!—

El capitán dió órdenes rápidamente. —Zack, ve con Derick a rescatar a Enok—

—Pero...—

—Yo ayudaré aquí, no te preocupes. Por algo soy un enigma. Y como capitán de BEE estoy preparado para estas situaciones.— Le dió las llaves de la furgoneta. —Además, no conozco a un conductor más veloz que tú—

Los dos salieron rápidamente de el edificio. En dirección al lugar de el GPS. Zack no se contuvo al pisar el acelerador, conducía como un demonio, hasta Derick se conmocionó.

—¡No, no...!— Gritó cuando vió el camión directo a ellos, pero el omega esquivó hábilmente. Había cometido más de 10 infracciones y violado un montón de leyes de tránsito en tan solo un minuto.

Sin embargo, ¿Llegarían a tiempo? Enok ya no estaba consciente y su sangre se iba derramando lentamente.

Aún estaba en un viaje por sus más escondidos recuerdos. Visualizó a su madre, que era un sigma muy bonito y a su padre que era una delta dominante. Ellos le enseñaron a leer y escribir. También a hacer papel con vegetación deshidratada.

Sin embargo, al cumplir los 10 años, fue llevado a otro lugar. A la zona de niños y no la pasó bien. Anhelaba con todas sus fuerzas volver con sus papás, pero no se lo permitían. Así que pasó 2 años tratando de ser independiente y siendo molestado por los gammas que tenían curiosidad y envidia de él.

Perfumes Extintos [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora