Perfumes Extintos [Omegaverse]

8. En el frío del bosque

Los tres se encontraban trabajando, pero Zack parecía estar volando sobre las nubes.

—Vengo enseguida— Se levantó el capitán de su silla.

—Oh, mierda... ¡Quiero tener sexo!— Alisa se asustó por el extraño comportamiento de su compañero.

—Teniente, debería trabajar—

—No puedo concentrarme desde anoche, apenas pude dormir porque el capitán me besó—

—¿¡L-lo besó!?— Se impactó Alisa.

—Sí, estoy tan feliz~— Habló con su voz monótona.

—¿Están ustedes dos saliendo?—

—Ojalá, Alisa— Hizo un gesto defraudado. —Solo somos amigos con beneficios...—

—En ese caso, puede decirselo ¿No?—

—Sí, pero nunca se lo he pedido... Solo teníamos sexo cuando me llegaba mi celo, él me ayudaba. Y no quiero aprovecharme más de lo que hago con él— Suspiró Zack.

—¡Pero lo besó! ¿El capitán no querrá más con usted?—

—¿En serio lo piensas? Si fuera el novio del capitán sería tan feliz~— Volvió a decirlo en un ritmo plano.

El capitán volvió, por lo que ambos rápidamente volvieron a sus posiciones. —¿Qué hacían?— Preguntó Kody.

—Nada...— Contestaron.

—Por cierto, el gamma que rescatamos tendrá a su bebé pronto. Tendremos que ir a verlo, ya que será parte de alguna de las comunidades y hay que mover a las personas para hacerlas más equilibradas—

—Capitán, usted sí que sabe darnos más trabajo—

—¡Es por el bien de las jerarquías ocultas!— Los subordinados no estaban contentos de perder días libre. —¡Además me aseguro de darles el fin de semana! Dejen de quejarse— Les regañó.

—Pero, jefe...— Se quejó Zack.

—Silencio, Zack, no podrás saltarte el trabajo— El omega chisteó poniéndose manos a la obra.

—Quería tener una cita el viernes...— murmuró haciendo reír a Alisa.

—¿Qué tanto ríen?— Kody colocó sus pies sobre la mesa y comenzó a leer una revista porno.

—¡Capitán, no es justo! Esto es abuso de poder— Se levantó Zack.

—No lo es, yo terminé mi trabajo con anticipación y aún tengo que revisar el suyo, así que apresurense—

—¿Por qué no puede ver un libro normal?— Acusó Zack. El contenido de la revista era exclusivamente de omegas rubios atados.

—Me da flojera leer—

—¿Y tiene que ser porno lo que vea de todas las revistas que existen?— Kody le mostró una de las imágenes.

—Sí me dejas amarrarte así en la silla haré tu trabajo por tí— Apuntó a la imagen.

—¡Usted...! Lo denunciaré por acoso sexual—

—Les diré que somos amigos con beneficios, entonces ambos perderíamos nuestros trabajos— Zack se volvió a sentar.

—Eso es chantaje—

—Te estás dejando chantajear— Se encogió de hombros el Enigma.

Zack murmuró un montón de maldiciones suecas. Kody sonrió al ver como lo insultaba secretamente.

—Bien, iré a almorzar, terminen la primera fase y podrán comer— Le dijo a su equipo.

—Ese gran hijo de su mami...— Se quejó el omega. —Ni siquiera sé por qué me gusta... ¡Es que es tan genial!— Exclamó. —Tal vez sea ese aire de Enigma que me deja a sus pies, pero también es amable y demasiado carismático para mi bien— Se abrazó. —Me gustaría saber cómo acercarme más a él—