Cueste lo que cueste, pase lo que pase.

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11 de octubre.

Irish.
La verdad por la cual no le había mandado aquel capitulo a mi hermana, era porque llevo unos días sin demasiada inspiración. Supongo que es algo normal en la escritura, pero odio no poder escribir al volver del trabajo y desahogarme.
Desde que tengo quince años, la escritura a sido mi lugar seguro. Desde que descubrí la lectura, jamás volví a sentirme sola, pero tengo el miedo constante de que sea una fase y que vuelva a ser yo contra el mundo.
La escritura, entre otras cosas, ha conseguido salvarme de mis peores pensamientos, así que es por eso por lo cual estoy aquí.

— ¿Me hago el piercing de los pezones? —Me habla Liv con el libro de ejemplos que nos habían dejado.

— ¿Qué dices, loca? —Me giro a verla con el móvil en la mano aún. —Se te van a quedar como morcillas, Liv. —Frunzo el ceño, divertida.

—Pero eso luego se baja...—Alza una ceja. —O eso espero. —Añade y me rio.

— ¿Irish? —Sale un chico de una de las salas. Me levanto. —Adelante, empezamos en unos minutos. —Vuelve a la sala.

—Ay dios, que lo voy a hacer...—Miro a todos lados, nerviosa. —Entras conmigo, ¿No? —Trago con dificultad.

—Por supuesto, no me pierdo esa cara ni muerta. —Se levanta, pero al ver mi cara blanca, se vuelve a mí. —Que no es para tanto, Irish, solo sientes mil agujas pinchar tu piel. —Sonríe inocente y yo camino hacia la puerta, pero me para. —Venga, entra antes de que te desmayes. Necesito grabar esa cara. —Me apunta con su móvil.

— ¿Puedes parar? —Intento bajarle la cámara, pero me esquiva.

Media hora después y una sal de frutas, salimos de la tienda de tatuajes. El boceto ya lo llevaba pensado desde hacia años, pero el resultado final...Es...Superior.
Un libro abierto del cual salen pequeñas mariposas de él, debajo de este había un mensaje: "He vivido mil vidas" Por todos aquellos lugares a los que he viajado, por todos los personajes que conocí y seguiré conociendo y por todas aquellas vidas que se han reflejado en tinta y papel.

— ¿Te ha gustado tu primer regalo de cumple? —Liv me sonríe mientras subimos las escaleras, dirección a mi casa.

—Creo que no voy a poder dejar de mirarlo por días...—Hablo con la mirada pegado a él.

—Pues, espera, porque viene uno de mis regalos...—Me mira emocionada.

—Tus regalos me dan miedo. —Admito mirándola.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Frunce el ceño, ofendida.

—Siempre eres tan radical...No puedes hacer pequeños detalles. —Me rio al ver su cara. —Literalmente me regalaste una tarta de seis pisos por mi santo...—Le recuerdo, divertida.

—Pues perdón por ser detallista. —Finge estar ofendida y acelera el paso para llegar antes.

—Liv, pero si sabes que me encantan tus regalos...—Acelero el paso también. — ¡Liv! Espérame. —Intento no tropezarme con los últimos escalones.

Al llegar al rellano, miro a ambos lados, buscándola.

— ¡Sorpresa! —Grita a mi espalda. Me giro asustada y la veo plantada frente mi puerta.

— ¿Qué? —Frunzo el ceño, sin entender.

— ¿No lo pillas? —Me mira obvia, pero yo niego con la cabeza. — ¡Me vengo a vivir contigo! —Extiende los brazos. Alzo las cejas.

—Espera, ¿Qué? —Le miro con miedo. — ¿Vas...? ¿Vas a mudarte conmigo? —Señalo la puerta con lentitud.

— ¡Si! -Sonríe. — ¿No te apetece? —Se le borra la sonrisa al ver que yo no la tengo.

— ¿Qué? —Frunzo el ceño. — ¡Claro que me apetece, Liv! —Camino hacia a ella. —Pero pensaba que estabas bien en el piso...

—Es que mi compañera me robaba el champú y fingía que no y el tío dejaba toda la tapa manchada. —Murmura con asco y consigue contagiármela. —Necesitaba salir de ahí. Así que, me vengo una temporada contigo hasta que encuentre algo. —Me sonríe inocente.

—Más te vale que sea una temporada...—Le sonrío y le doy un abrazo mientras ella se ríe.

—Así que, ahora tenemos otra vecina. —Jake me mira divertido.

—Si...Creo que no estoy lista para dormir con gemidos de fondo...—Murmuro con la vista pegada en la vista desde el balcón.

—Tapones. Los tapones siempre funcionan. —Me mira obvio y me rio.

—Porque sabrás tu eso...—Ruedo los ojos con diversión.

—Vivo con un neandertal que le tira la caña a todo lo que se mueve a su alrededor, que no te sorprenda tanto. —Oigo su risa ronca.

— ¡Hey! ¡Hola, vecinos! —Oigo la voz de Liv a mi derecha, ambos nos giramos a verle. Jake levanta la mano para saludarla y yo hago un mohín. — ¿Qué haces, tortolitos? —Apoya el mentón en su mano.

—Nada, Liv, tira a la cama...—Digo conteniendo la risa.

—Aburrida. —Rueda los ojos, pero se incorpora. —Siempre ere un placer a la vista, Jake. —Se despide antes de desaparecer de nuevo.

— ¿Acaba de flirtear conmigo? —Me mira divertido.

—No eres el único que convive con un neandertal...—Suspiro y devuelvo la mirada al paisaje. —Dios...—Susurro tras unos segundos de silencio. —No me puedo creer que pasado mañana cumpla veinticuatro...—Niego con la cabeza.

— ¿Cumples veinticuatro? —Noto su mirada en mi perfil.

— ¿Cuántos me echabas? —Me rio sarcástica.

—Seguimos hablando de años, ¿Verdad? —Bromea y le miro de reojo.

--Cuando quieres eres tan...—Niego con la cabeza, pero antes de que termine la frase me rio.

— ¿Qué? —Se ríe también, perdido en la conversación.

—Nada, simplemente...No soy buena contestando a esas cosas. —Coloco un mechón de pelo tras mi oreja.

— ¿Me estas diciendo que nadie te ha soltado un piropo? —Alza las cejas, sin creérselo.

—Quinto grado. Al acabar el día, esperábamos para salir cuando Tom Fisher se me acerca y me dice con su voz de pito: "Si no estuvieras gorda, serias guapa" —Imito su voz con aburrimiento. —Ese, ese fue mi único halago hasta hace bien poco. —Finjo una sonrisa.

—Tom Fisher es imbécil...—Murmura rodando los ojos.

—Totalmente de acuerdo...—Observo mis pies. — ¿Y el tuyo? ¿Cuál fue tu primer piropo? —Le miro.

—Mmm...—Piensa.

— ¡Venga ya! —Echo la cabeza hacia atrás.

— ¿Se valen los de tus abuelas? —Me mira inocente y niego con la cabeza. — ¿Y de otras abuelas? —Alza las cejas.

— ¡Eso es asqueroso, Jake! —Murmuro entre asqueada y divertida.

— ¿Qué? Hay señoras que son muy agradecidas cuando les ayudas con la compra...—Sube y baja las cejas.

—Que asco me estas dando, para. —Le pido entre risas y él comienza a reírse.

𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧
¡Gentecilla guapa! Este finde maratón de los gemelos de calcetines🤍🤎
Feliz inicio de semana❤️‍🩹

El amor verdadero es caprichoso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora