Que hago mirando la lluvia, si no llueve.

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29 de octubre.

Irish.
Halloween siempre había sido de mis celebraciones favoritas, sobre todo por los miles de caramelos que nos daban en el barrio. Era la estación favorita de papá y eso lo hacia todo mucho más especial y doloroso por partes iguales.

—Liv, ¿Es necesario que tengas que utilizar dos tallas más pequeñas a la tuya? —Toqueteo los demás disfraces mientras espero a que salga del probador.

—Es Halloween, Irish, todo el mundo tiene que ir un poco putón. —Corre la cortina y comienza a mirarse el vestido de policía buenorra en el espejo enterizo de afuera. — ¿Qué opinamos? —Hace un giro para que se lo vea bien.

—Opino que habrá niños en la calle, se van a destrozar el cuello. —Me coloco a su lado para verme el sombrero de copa que acabo de probarme. —Me gusta...—Lo ojeo a través del cristal.

—Uh, ¿Te vas a vestir de maga sexy? —Me mira emocionada.

—No, Willy Wonka. —Le miro obvia.

—A veces me cuestiono el porqué soy tu amiga...—Se vuelve al probador.

—Porque comerías precocinados todos los días. —Le contesto mientras hago poses frente al espejo.

Terminamos saliendo de allí con un vestido, por llamarlo así, de enfermera para Liv y sin nada para mí, ni pensaba salir.

—Me parece increíble que no vayas a salir por Halloween...—Liv habla con la boca llena.

— ¿No vas a salir? —Jake se gira a verme, curioso.

Respecto a ese tema...Ni Liv ni yo habíamos vuelto a hablar de ello. Simplemente, hacía como que las mariposas de mi estómago o las cosquillas de mis manos al verle, no estaban ahí. Intentaba engañarme a mí misma. No comprendía que me podía gustar alguien hasta ese punto, y menos mi vecino.

Jake, era increíble y sabía que intentaría no hacerme daño en todos los aspectos, pero también sabia como era yo...Y como era mi aspecto físico. Pensaba que todo era fruto de mi imaginación de escritora y que solo era un buen amigo.
No me quedaba otra que creerme aquello, porque hablarlo con él y arriesgarme a cagarla de nuevo, no era una opción.

—No, prefiero quedarme en casa a dar chuches a los niños que vengan y ver películas de Tim Burton con Almendra y unos margaritas caseros. —Les cuento mi plan con orgullo, me apetecía mucho aquel plan.

—Es buen plan, la verdad. —Coincide Jake, agarrando otra galleta de la mesita de café de la terraza, donde estábamos desde hacía rato.

—Si....Para una anciana viuda. —Objeta Liv. Ella y Dylan se ríen.

—Imbéciles. —Me levanto a dejar el plato vacío en la cocina.

— ¿Te vas a disfrazar de algo sexy? —Oigo la pregunta de Dylan hacia Liv.

—No pienso ir a tu fiesta, pringado. —Le contesta ella sin siquiera mirarle.

—Pues a mí me parece un plan perfecto... —Oigo la voz de Jake a mi espalda, le miro de reojo y me encojo de hombros.

— ¿Vosotros que vais a hacer? —Hablo mientras friego el plato.

—Dylan ha decidido que montar una reunión de amigos seria divertido...—Se apoya en el canto de la encimera con la cadera para mirarme.

— ¿Reunión de amigos? —No puedo evitar reír.

—Sí, bueno, eso es lo que me ha dicho para que no le pegue una paliza...—Bromea y me rio por lo bajo, noto su mirada en mí. Comienzo a ponerme nerviosa.

—Em...Vuelve con ellos, voy enseguida. —Me saco el pelo de detrás de la oreja para ocultarme de él.

—Bien, como quieras...—Se levanta con sus manos y oigo como va alejándose, pero tras dos o tres de estos, noto su mano en mi cara y me quedo paralizada. Él se ríe ante mi postura y devuelve el mechón de pelo tras mi oreja. —No necesitas esconderte de mí, Irish. —Dicho eso, me deja ahí, con la piel de gallina ante su comentario y queriendo abrazarme a él hasta el fin de mis días.

A partir de ese día, decido tomar una decisión drástica: Evitar a Jake con todos mis medios. No me preguntéis porque me pareció buena idea, pero así lo decidí; no volví a hablar con él hasta la misma noche de Halloween y fue sin quererlo, así que no se si cuenta.
Sentía que cada vez estaba más cómoda con él y eso no me terminaba de gustar, porque cuanta más confianza le tenga a una persona más Irish soy. Y a pesar de que mi hermana y Liv están encantadas con esa Irish que se pone a dar saltos cuando descubre que Taylor Swift va a sacar nuevo álbum y les cuenta hasta su más mínimo y absurdo sueño que ha tenido en la noche...No estaba segura de querer dejarle ver esa parte de mí.
Esa Irish había conseguido cosas muy opuestas; Consiguió llegar a conocer y querer a alguien como Olivia, pero también consiguió alejar a muchas personas. No a todo el mundo le puede gustar una persona, pero aquellas...Aquella gente era importante para la Irish adolescente que no entendía porque se iban sin pensárselo al escucharla hablar de su artista favorito del momento por minutos.

Esa Irish dolida, magullada, rota, débil y que poco a poco se deshacía en mi interior; Se moría por salir a la luz con Jake y sentarse junto a él a ver su reacción a su caso serial favorito...Pero la Irish racional, insegura y cansada de ver a la gente marcharse se lo impedía con más fuerza aún.

— ¿Livvie...? —Llamo a Liv, los chicos ya se habían ido a casa y ella y yo estábamos viendo una serie.

— ¿Mhm? —Balbucea, centrada en la televisión.

— ¿Puedes quedarte a dormir hoy? —Me muerdo el labio, porque se que me va a pillar.

— ¿Qué ha pasado? —Para la serie y se gira a verme.

—Mmm...Nada, solo...—Intento ponerle una excusa.

—Irish. —Pone el tono de voz que ponía cuando sabía que le mentía.

—Tengo miedo. —Suelto sin más.

—Ok... ¿Miedo de que? —Me mira interesada.

—Miedo de enamorarme de Jake.

— ¿Por qué miedo? —Se gira a verme.

—No lo sé, Liv...—Suspiro y me recoloco en el sofá.

—Yo creo que sí lo sabes, cielo. —Hace un mohín.

— ¿Por qué? —Me frustro y me levanto del sofá con rapidez. — ¿Por qué me tiene que gustar él? —Escondo la cara en el cabezal del sofá.

—Cielo...—Me acaricia el pelo. —Creo que no va así lo de enamorarse.

—Me da igual como sea, quiero que sea como los libros: Que le diga que me gusta y él me responda con un beso. —Levanto la cabeza, mi voz salía con frustración. —Pero...—Me despeino con la mano.

—Pero obviamente no estás en un libro...—Termina la frase.

—Exacto. —Le doy la razón, tirándome boca arriba sobre la alfombra.

— ¿Sabes qué? —Oigo como se levanta y a los segundos la noto a mi lado, tumbada.

— ¿Qué? —Me giro a verla, con un suspiro.

—Creo que deberías desahogarte haciendo lo que mejor se te da. —Me mira también, al ver mi cara de confusión, añade. —Creo que deberías escribir todo lo que te hace sentir Jake y puede que así te des cuenta de lo que significa para ti.

Lentamente, devuelvo mi mirada al techo...No era mala idea, supongo.

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¡Gentecilla guapa! Capítulo importante para hoy ;)  Me voy, que estoy estudiando!✨💗

El amor verdadero es caprichoso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora