cinco.

1.5K 176 83
                                    

«Katsuki»

-Mi Rey, qué sorpresa, ¿decidió cenar antes? -pregunta una de mis empleadas en la cocina, yendo a lavar sus manos, lista para preparar algo.

Pero en su lugar niego con la cabeza. -No, vendré a mi hora usual, vine a preguntar por mi omega, ¿sabes si llegaron ya?

-Oh, ¿del pueblo? Sí sí, vino a comer hace un rato.

-¿Comió bien?

-Sí sí, muy bien balanceado, pollito, verduras, arroz. ¿Por qué pregunta, mi Rey?

-Bueno.., -comienzo, cerrando la puerta detrás, poniéndome cómodo-. Le vi hoy antes de que se fuera con Kirishima, me pareció verlo medio débil, dijo que aún no había comido. Creí que no estaba alimentándose bien.

-No no, come bien, mi Rey. Aunque.., -le piensa-, ahora que lo menciona.., sí se ha visto un poco débil.

-¿Verdad?

Asiente. -Se ve decaído, como.., sin fuerza. Y es raro porque le veo ir regularmente con la enfermera, y todas las mañanas toma exclusivamente un té que él hace. Es curandero, ¿no? Qué raro que se vea así aún con su conocimiento.

-¿Un té? -digo, confundido.

Ella asiente. -No sé de qué sea pero huele como a.., mh.., uh, como a usted.

-¿Como yo?

Asiente -A Banyan y Heliconia.

Bajo mis ojos al suelo, tratando de hacer los cálculos.

Está comiendo como debe, toma tés y aún así no se ve bien. Sé que se la pasa en esa biblioteca siempre, pero no sé qué tanto hace o si puede ser eso lo que le está cansando tanto.

No, no creo, si a eso se dedicaba entonces no debería cansarle así.

Necesita feromonas. Definitivamente necesita de mí, pero es tan puto terco que seguro prefiere morirse antes de pedírmelo en voz alta.

-¿Sabes a dónde se fue?

-Eh.., no, pero siempre está en la biblioteca o en su habitación, majestad.

-Ok, ten mi comida lista a tiempo que tengo muchas cosas que hacer.

-Claro que sí, mi Rey.

Dejo que haga su respectiva inclinación para entonces irme, caminando directo y con pisadas marcadas para mi biblioteca, buscando por él o por Kirishima solo en caso de verle antes y preguntar cómo fue el camino.

Sin embargo, a él no le veo, así que solo llego a la puerta, abriendo la madera y buscándole de inmediato.

-¡Hey, omega!

No sé siquiera por qué grito si sé que no me va a contestar.

Olfateo el lugar, reconociéndolo de inmediato, caminando por el rastro que puedo seguir. Cuando le encuentro, él está allí, cerrando su cuaderno de apuntes y mirándome. -¿Qué quieres?

-¿Por qué no me avisaste que ya estabas de regreso?

-¿Te tengo que avisar hasta cuando cago o qué?

-Omega -advierto.

Me rueda los ojos, poniendo su vista en aquel libro abierto, ojeando las paginas -¿Qué? ¿Tu soldado estrella no te dio reporte ni chisme?

-No he visto a Kirishima, ¿por qué? ¿Pasó algo?

-Nada relevante -dice despreocupado, siguiendo con lo suyo.

Fated King. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora