diecisiete.

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«Izuku»


Estoy nervioso.

No, no creo que eso describa ni un cuarto de lo mal que me estoy sintiendo ahora mismo.

No he dejado de temblar del miedo, de la ansiedad, de los nervios que me recorren en todo el largo de las venas por saber que.., hoy, luego de tanto, tanto tiempo.., voy a regresar a casa...

Y es que.., son tantas las emociones que el definir los nervios como la principal no sería lo adecuado. Quiero decir, estoy tremendamente feliz, estoy extasiado, encantado, pero.., también estoy muy, muy asustado.

Mi mamá nunca ha juzgado ni reclamado mis decisiones, jamás. Sin embargo, ahora siento que lo primero que hará al verme de vuelta será definitivamente pedir una maldita explicación.

Y lo comprendo. Desde que mi padre falleció solo hemos sido ella y yo, soy su bebé tanto como que ella es mi heroína, siempre fuimos inseparables o.., al menos, hasta que todo este lío en mi vida comenzó.

Tomo una gran, de verdad que gran respiración, aviento mis lágrimas para atrás y, así, dejo que Mina termine los últimos detalles de mi vestimenta.

-¡Ya estoy acá! -medio grita-medio susurra Denki para no despertar a su bebé dormido en su cuna, entrando a la habitación con el té que le he pedido para calmar algo de este puto revoltijo de estómago que traigo.

-Gracias.., -susurro, tomándolo de sus manos. Doy una usual olfateada a la taza y, así, un gran sorbo.

-¿Cómo te sientes?

-Mejor.., -murmuro, con honestidad. Este té siempre es mi salvación-. ¿Sabes algo de Bakugo?

Asiente -Ya está viendo lo de su carroza, no tarda en venir por ti, su viaje debe salir ya o llegarán tarde.

-Odio los viajes largos en carroza... -murmuro, dando un sorbo más al té.

Él suelta una risita, sonriendo con una carita que grita transmitir cuanta paz necesito. -Estarás allí antes de que siquiera lo pienses, Izuku, estarás bien, ¿ok?

-Es que.., ¿por qué mierda no irnos en dragón? Sería mil veces más rápido...

-Porque no es propio de la realeza llegar montados en animales, así que cierra el pico y compórtate como lo que a partir de mañana serás oficialmente, ¿oíste?

Hago un puchero, comienzo a odiar todo esto de las formalidades. -Prácticamente nada es oficial hasta que tenga una corona en mi cabeza.

-Pero la tendrás, así que vete acostumbrando.

Sigo con mi puchero, medio enojado medio resignado.

Ya tomé una decisión, y aún si quisiera cambiarla, ya no es posible.

Porque.., el ver a mi alfa tan emocionado, tan feliz, tan pleno por saber que ya le dije que sí.., me ha tenido en las nubes estos últimos días...

No hay chance de que yo cambie de opinión. No la hay. Verlo a él feliz.., vale absolutamente todos mis putos nervios comiéndome el estómago justo ahora.

* * *

-Hey, Deku.., -llaman, haciéndome removerme y parpadear para adaptar mi vista adormilada-. Ya entramos al reino, ¿no quieres ver?

-¿Mh? -hago, quitándome de los brazos de mi alfa, buscando por sus ojos-. ¿Cómo dices?

Hace un sonidillo en diversión, sobando mi cabello y dándole caricias a mi carita modorra. -Acabamos de entrar al territorio del Reino de Nevada, ¿no quieres dar un vistazo por-

Fated King. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora