Fated King. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]

doce. primera parte.

«Katsuki»

-¿Rojo o azul, su majestad?

-Rojo.

-¿Los cubiertos de bronce están bien, su majestad?

-No, quiero plata.

-¿Velas en la mesa o en candelabros, mi Rey?

-Candelabros.

-Mi Rey, le esperan en dos horas para la prueba de su vestimenta.

-Ok -asiento, esperando más preguntas de mis empleados ansiosos por el evento de hoy.

Esta ceremonia es importante. Muy, muy importante, tanto para mí como para mi pueblo.

Termino de organizar lo que me falta, estamos a unas cuantas horas de abrir las puertas del castillo, todos los otros reinos deberían estar preparando su viaje ya para venir acá.

Tomo mis manos, trueno un par de huesos mientras sigo revisando los detalles para la última decoración del lugar, con un raro, de verdad que sumamente raro nerviosismo en mi puta cabeza y cuerpo.

El año pasado todo salió bien. Salió mucho, mucho mejor que bien, aún cuando llevaba apenas unos meses con la corona. La verdad no sé por qué traigo el culo sudándome tanto esta vez.

Sin embargo, mi cabeza le da algo de sentido a mi nerviosismo cuando escucho palabras clave en una pregunta más.

-Mi Rey, ¿té de menta o canela para su desayuno?

Ya veo porqué.

-¿Mi omega está despierto ya?

-Oh, eh.., -hace quien me preguntó, mirando a todos lados para que respondan.

-Aún no, majestad -dice alguien más-. ¿Quiere que le llamen?

-¿A qué hora es la prueba de su vestimenta?

Nadie responde esta vez, todo el mundo ve de uno a otro, algunos parecen saber la respuesta pero, por alguna razón.., nadie la dice.

-¿Hablé en otro puto idioma o qué? ¿A qué hora le arreglan su ropa?

-Mi Rey.., -dice Mina, mi modista, la única con huevos para responder lo que sea así me empute-. Su madre ha dicho que su omega no estará presente en la ceremonia de hoy.

Frunzo el ceño, ella definitivamente tiene huevos para decirlo sabiendo bien cómo mierda voy a reaccionar. -¿Cómo que no? ¿Cuándo mierda te dijo eso?

-Ayer, estaba preparando la tela que le acomodara mejor a Midoriya pero ella dijo que no gastara mi tiempo, que él no iría al baile.

Aprieto mis putos puños, todo el mundo se hace chiquito. Saben bien que ya no estoy tan de putas buenas para seguir respondiendo preguntas.

-Ve a escoger algo bueno para él -le digo-. Quiero que su ropa esté lista a tiempo, ¿oíste?

Ella sonríe grande, sin un gramo de miedo aún con mi carácter. Ha aprendido bien a bajarme el enojo luego de tantos años. -¡Entendido!

Sale corriendo entonces, sin más por gastar, dejando a todos los demás nerviosos por no saber el modo que ahora tendré. Tomo una gran, gran respiración, agradeciendo el silencio de todos para, así, decir-; Si van a preguntar, háganlo ya porque no quiero que me molesten más, tengo cosas que terminar.

Todo el mundo baja su tensión, regresando a hablarme, respondo sus dudas y, sin más, poco a poco se van bajando el número de personas aquí para en su lugar correr a terminar sus labores.