«Katsuki»
No he dejado de mirar aquel maldito anillo.
Más bien.., no he podido dejar de mirarlo.
He tratado de esconderlo para concentrarme en las cosas que he descuidado, pero cada vez parece que el universo mismo me hace encontrarlo para volver a embobarme por horas enteras.
Pero es que simplemente mis ojos no pueden despegarse de él. Es como si.., cada vez que el primer resplandor del brillo en aquel oro rebotara con mis pupilas, me hipnotizara por completo.
Paso horas viéndolo. Paso horas.., pensando en todo y a la vez en nada.
No hago absolutamente nada más, o.., al menos, hasta que algo me obliga a quitar mi atención. Es entonces cuando lo guardo en donde creo no lo volveré a ver, hago un par de cosas y.., luego, cuando menos lo espero, vuelvo a encontrármelo.
Es casi como una maldición.
Una maldición que no deja de recordarme qué es lo que tengo que hacer.
-¿Rey Bakugo? ¿Puedo pasar?
Suspiro, cierro la caja y, tomando una gran respiración, digo-; Adelante.
Aquel entonces abre la puerta, dando un paso dentro y, dudoso, un par de pasos al frente también. Sin decir absolutamente nada, pone el papel bocarriba encima de mi escritorio, con la intención que yo lea y sepa de qué viene su visita.
Es su carta de renuncia.
-Kaminari, no tienes que irte.
-Yo sé que no -dice, apenas, con una voz tan rota como temblorosa-. Pero no puedo esperar tampoco a que usted se digne a decirme dónde está mi Izuku...
Suspiro. Su nombre me ha caído como un balde de agua fría directo en el cuerpo, mi piel resintiéndolo de inmediato, removiéndome para evitar los escalofríos mantenerse en mi cuerpo por mucho tiempo.
-Yo.., -comienzo, pero absolutamente nada me sale.
No puedo prometerle algo que todavía siquiera reúno el coraje de hacer, no puedo darle las falsas esperanzas sobre que él regresará, aún si yo mismo voy por él.
Y.., aún con eso, yo.., no quiero que justamente él se vaya. Él y su bebé son todo lo que me queda de mi omega, yo.., no quiero que todo lo que me recuerda que tengo que regresar se me vaya...
-No tiene que decirme nada si usted no lo desea, Rey Bakugo. Solo quería avisarle que yo lo voy a buscar. Yo.., agradezco todo lo que me dio, y.., si algún día la vida nos vuelve a cruzar, yo y mi bebé estaremos eternamente agradecidos con usted.
-¿Qué hay de Kirishima?
-Todos sabemos que no va a permitir que un hibrido se salga del reino, mi Rey. Vendré a visitarlo de vez en cuando, yo y Daiki estaremos bien.
-No sabes siquiera dónde está él, Kaminari.
-Tengo un par de sus cosas, pagaré por un hechizo de localización, no necesito tampoco que usted me diga qué pasó. Yo puedo solo, eso me lo enseñó él.
Le bajo la cabeza. No puedo simplemente mirarle a los ojos y ver tanto de mi omega en él. Me parte el alma siquiera verlo.
-Que tenga una buena vida, mi Rey.
Dice, como último y.., entonces.., se va.
Tan pronto la puerta se cierra detrás de él, mis ojos regresan al anillo.
No puedo creer que aún con todo lo que me dijo mi madre.., yo.., aún no tenga el valor para ir a verlo.
Aún cuando al principio creí que realmente era lo mejor, y.., que mi madre era la prueba viviente de que se puede vivir bien sin estar atado a un omega.., ahora, entre más tiempo pasa.., más lo extraño...
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Fated King. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]
FanfictionUniverso alternativo (AU) omegaverse. Alfa Bakugo, Omega Izuku. "Sé que esta situación no estaba en manos de ninguno, pero es lo que es y lo que pasó. Llámale destino, llámale maldición, me importa una puta mierda, pero mejor vete hac...