𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 18

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Pov Jungkook

—este aparato siempre tiene algún fallo, no sé cuantas veces he tenido que cambiarle el motor a tu motocicleta—emitió Zhena limpiándose sus manos con un pañuelo. Las tenía llenas de grasa debido a la manipulación de los equipos en el Taller.

Solo pensaba una cosa, y claramente no era en los fallos que mi motocicleta ha traído todo este tiempo. Algo en mi estaba vacío, una sensación extraña comenzaba a crecer en mi interior. Aún no caía en cuenta de lo estúpido que había sido, de todo lo que pensé en mi mente que jamás se dió. He creado una imagen lejana a la realidad. Lo peor es que lo he tenido claro todo este tiempo, pese a eso viví con la esperanza de tener razón.

—está fallando mucho antes de la última competencia—mencioné. Luego de ciertos segundos.

—te aconsejo que no la uses más para las carreras— Levanté una ceja con cierta seriedad. Obviamente mi plata nomás alcanzaba para pagar el alquiler del departamento y mantenerme con bebida y alimentos. A parte de el consumo que me ocasiona el Hospital—te lo he dicho ya varias veces, algún día tendrás un accidente usando este trasto que necesita ser remplazado.

—¿entonces con qué motocicleta quieres que compita? En estos momentos no me puedo dar el lujo de estar gastando dinero en ella. Bastante ha durado. Tiene una velocidad que no conseguiría con ninguna otra.

Hace exactamente cinco años desde que compré uno de mis mayores tesoros. Mi Ducati. Al principio no sabía si la utilizaría con el fin de correr, a pesar de ya estar influenciado por las carreras, solo la utilizaba como medio de transporte, uno que me motivaba a salir de casa cada vez que me sentía asfixiado. Ocurría mucho, con el subir mi cuerpo, arrancar a la velocidad extrema y correr sobre ruedas, podía sentir como mi cuerpo poco a poco se relajaba. No lo entenderían..

—debes enfocarte en otras cosas Jungkook, sigo pensando en que deberías dejar de correr por un tiempo—pronunció. Faltaba poco para que volviera a mencionar el mismo tema de siempre—esta es una prueba para que dejes de hacerlo

—no comiences otra vez con eso—me levanté exaltado de la banqueta en la que estaba sentado. —fuiste el primero en enseñarme la pasión por las motocicletas, y ahora me dices que debo dejarlas. Por favor, no me hagas ese chiste.

—Jungkook ¿no entiendes que correr no te hace bien?— preguntó. No me quería poner a pensar en eso, lleva tiempo con esa idea—y si, desde un inicio pensé que atrayéndote a este mundo podías solucionar algo, pero no, ha empeorado las cosas, y se lo prometí.

—¿qué sabes tú si me hace bien o no?—espeté amargo.

—te lo digo por experiencia propia—Suspiré cansado. Harto de lo mismo una y otra vez. Llevo tiempo en la misma bolsa, aquella a la que tiran en una basura, para ser recogida nuevamente, y llevarla a un tiradero. Así me sentía, utilizado. Y a lo mejor, lo veo de esta forma ahora, por estar cegado por mi discusión con la pelirroja. No obstante, no quería seguir cayendo en el mismo pozo.

—¿o es qué quieres terminar como yo?—preguntó al ver que no emitía ningún sonido—estás a tiempo de salir de este mundo, Jungkook, no pienses que quiero que dejes de hacer lo que te gusta, simplemente creo que tienes solo 21 años y debes de aprovechar tu vida de otra manera.

En eso tenía algo de razón. Y es que Zhena corrió por mucho tiempo en carreras, prácticamente hacía lo mismo que yo, pero en autos. Incluso, era uno de los mejores del país a nivel internacional. Sin embargo, hace unos años sufrió un terrible accidente, donde su pierna derecha quedó paralizada. Fué un duro golpe tanto para él como para su esposa Elena, que a pesar de que su esposo quedaba en tales condiciones, jamás se alejó de él y fué su mayor fuerza para continuar en esta dura batalla que le había mandado la vida.