𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 35

Capítulo corto. Me está costando escribir, que ya no sé si terminaré la historia en enero como dije antes. Lo siento de verdad.

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Pov Jungkook

Los minutos se me hacían eternos y mis manos no se contenían, la adrenalina me consumía y mi cuerpo tenía un sinfín de mariposas que me costaban controlar. Abrí los ojos detallando la boca roja de ___ por el beso. Rocé sus labios con mis dedos. La capa fina de saliva que brillaba provocaban un escalofrío helado que corría por mi cuerpo dejándome la piel caliente.
Cada centímetro de su cuerpo estaba ardiendo debajo del mío. La piel tan sensible como la tela fina de su ropa. Sentí como mis pantalones rozaban el interior de sus muslos. Separé sus piernas mientras introducía mi mano en la cara de su muslo. Mi respiración se volvía rápida y mis latidos me apretaban el pecho.

—abre más las piernas — pedí y la pelirroja lo hizo—sigues igual de estrecha como la primera vez.

Gruñó cuando hundí los dedos con firmeza, agarrando y acariciándo cada parte. Su vientre me envolvía con un calor abrumador. Cada apretón en su trasero la hacía temblar. Yo exhalaba de forma entrecortada, mientras ella se mantenía callada. Mi erección crecía, chocaba contra el interior de mi pantalón, doliendo. Se me encogió el estómago cuando metió lentamente las manos en mis pantalones y comenzó a abrir la cremallera. Luego, deslizó su inicio hasta que tomé sus manos.

—quiero sentirte Jungkook —pidió en un hilo de voz

—¿qué quieres sentir? — la torturé con mi respiración acelerada, esuchándola quejarse.

—no te hagas el listo.

Sus ojos se le oscurecieron mientras apretaba la tela gruesa. Embestí con estocadas fuertes ante su mirada.
Un gemido brotó de su garganta, ronco que me recorrió la espalda y se movía para que la follara lento.
Encontrar la risa y el orgasmo en la misma persona, realmente era cosa de privilegiados.

ᥫ᭡

(....)

Mi teléfono no paraba de sonar, me moví a un lado buscándolo con los ojos cerrados. Aparté con suavidad el brazo de ___ que abrazaba mi pecho y logré ubicar el aparato, pero fué demasiado tarde, cuando lo tomé en mis manos, la llamada había muerto al intentar contestar.

Eran las 7 de la mañana, la neblina se veía a través de la ventana. Le eché una mirada a ___ que aún seguía durmiendo. La pelirroja y yo éramos como dos copos de nieve que cayeron desde los cielos oscuros sobre las calles más solitarias haciendo que nuestro entorno se convirtiera en algo hermoso. Ella con sus demonios y yo intentando a cada hora domar a la bestia.

Bajé de la cama pisando el frío suelo y tomé mi pantalón del suelo. Arropé más a mi novia que se abrazaba con sus manos. Dejé un beso en su coronilla. En esta Navidad no quería un regalo que fuese comprado con dinero, sólo quería seguir viendo la sonrisa de ___ en esos labios callados. Las tristezas corrían más rápido que las risas, sin embargo yo intentaba a cada rato que nunca llegaran a ella. Imaginarme como esos ojos bonitos se vuelven grises y tristes me vuelve el corazón en pedazos. No necesito seguir pensando en que podría volver a destruir uno, no merecía que fuese el de ella.

—¿eres Holly cierto? — me agaché tomando a la cosa peluda en mis brazos y ladró— silencio, despertarás a mamá.

El silencio me abrazó al bajar las escaleras. Solté a la perra en el suelo, las nubes fuera estaban grises, el sol ni siquiera se inmutaba a salir, y mi estómago gruñía de hambre. El departamento de la pelirroja es inmenso. Cinco habitaciones, tres baños, una cocina comedor, sala, salones parecidos a un tocador, más una habitación de fotografía. La decoración hecha a su manera.
La nevera era el 97% de vegetales y comida sana ¿Cúando aprenderá que necesita consumir alimentos que no dejen de ser sano, pero que alimenten mejor? Joder es que me encabrona imaginar como sigue siguiendo las órdenes de personas que solo piensan en su bienestar y en el dinero que logren conseguir por su clara imagen y por la popularidad e influencia que tiene. Que comer una hamburguesa una vez por semana no hará daño.