𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 29

Sigo advirtiendo. No narro sexo explícito. <3

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Pov ___

No hay mejor satisfacción que querer follarte a tu novio luego de una discusión. Pelear entre ambos, verle cabreado y a la misma vez el impulso de subirme a ahorcadas sobre él y follármelo, mientras me mira y me dice cuanto me desea. Una leve sanja que nos separaba, unos centímetros entre su boca y la mía. Y el calor que me acogía, con los pensamientos pervertidos que me surgían. Joder, vestía una camisa ajustada a su cuerpo, los músculos se le marcaban. Tan notables como las ganas de arrancarle cada uno de los botones y que cayeran al suelo, uno por uno.

Sabía que no iban a ser muchas horas de recreo. Que la campana sonaría, y que los chicos volverían al salón. Sin embargo mi piel se erizaba porque su mano apoyada en mi cintura me atrajo a él, con posesión. Le miraba esa mano completamente tatuada y ya quería que me atrapara el cuello con ella, sin dejarme respirar, viéndo como me hacía completamente suya. La excitación me palpitaba. Me exitaba el saber que estábamos a nada de que alguien entrara por la puerta y nos viesen. Pero, la vida es tan corta que llegaré a morirme arrepintiéndome de no haberme cogido a mi novio en el salón de clases.

—pídeme lo que quieras. —no hizo falta que hablase. Porque su aliento chocó con mi rostro.

—sabes lo que quiero.

Los latidos atormentaban mi garganta, y un escalofrío helado voló por mi cuerpo. A nada de su boca sobre la mía, solo tenía que inclinarme un poco más y nuestros labios se basarían. Un calor que desprendía, su palma de la mano apretaba la cara interna de mis muslos. Cada apretón  provocaba que tembrara. Mi respiración se entrecortaba mientras él permanecía en silencio. No tenía que decir absolutamente para yo estar a chorros, sin ni siquiera tocarme.

—¿aguantarás correrte aquí?.

—puedes mostrarme que tan rápido eres.

Se me encogió el estómago cuando metió lentamente las manos en mis pantalones, abriendo lentamente el botón y bajando la cremallera. Luego, deslizó los dedos hasta estar metidos completamente dentro de mi pantalón. Se me escapó un suspiro apenas comenzó a masajear con fuerza. Unos escalofríos se acumularon, y enrredé mis dedos en su cabello.

—te quedan perfectos amor, pero joder, es agobiante tener que quitártelos.

Sonreí. Si sabía que la reconciliación sería así, preferiblemente hubiese salido con un vestido.

Un gemido salió de mi garganta cuando me metió un dedo sin previo aviso. Soltando un maldición ronca que me recorrió hasta la espina vertebral y comenzó a follarme lento, entrando y saliendo, mientras la presión aumentaba. Y causaba una fricción que me provocaba gemir, ahogándolos contra su boca.

—joder, estás tan mojada.

Dejé caer la cabeza hacia atrás, dejándome llevar. Mientras me subía en la mesa. Recibí un azote en mi trasero, duro, fuerte, provocándome una extensa vibración en todo el cuerpo. Alzó la mirada y sus ojos se encontraron con los míos, tan oscuros del deseo, tan oscuro como la noche
Lo atraje, lo besé, agresiva, para que no se detuviera. Su cuerpo desprendía calor y satisfacción. Sin pensármelo dos veces agarré su pantalón, y lo desabroché con su ayuda.
Tragué saliva porque mi mente se nublaba de apoco. La corriente eléctrica que me invadió cuando rozó, y sacó su mano ayudándome con su pantalón, e incarse en mi. Mis ojos brillaban, a lo mejor debería estar avergonzada de estar siempre mojada cuando él ni siquiera me roza, pero es que no podía aguantarme las ganas, ni el deseo inmenso de que me follara.