𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 9

✧༺♥༻✧

Pov ___

—¿me estabas mirando?—preguntó Jungkook metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. Recostándo su cuerpo pesado en el espaldar de la silla. Entre cerré mis ojos. Él seguía manteniendo su mirada fija en mi.

—¿disculpa?—pregunté amargamente como si no supiera de qué me hablaba. Sin embargo lo decía tan serio. Que a veces quería saber lo que pasaba por su cabeza.

Tuvimos suerte. La cafetería Subway aún estaba abierta. Luego de tantos lugares en los que nos detuvimos, coincidimos con este. La mesa en la que estábamos era algo lejos de la puerta de entrada, así no era captada por los presentes. Sin incluir a los trabajadores que enseguida me reconocieron pero no invadieron mi privacidad.

Visitaba bastante esta cafetería en mis tiempos de colegio. No obstante dejé de hacerlo cuando comencé a ser más reconocida. Incluso era gracioso. Porque recordaba perfectamente cuando iniciaba mi carrera. En donde modelaba chaquetas de cuero para adolescentes. Mi cara malamente estaba en comerciales. Por lo que podía sentarme donde quiera a pasar el resto. Nadie me pelaba la verdad. En ocasiones trataba de jugar con suerte. Pero era en vano. No me reconocían. Al pasar el tiempo. Cuando comencé en la Chanel. Modelando, vestuarios más exóticos. Ropa interior. O colecciones de cada temporada. Y parecía en vídeos. O sesiones de cosmética. Se volvió un caos. No podía salir de la empresa sin que me invadieran con los flash de las cámaras tan penetrantes. Y la verdad llegas a extrañar la vida en la que simplemente eras una modelo de ropa de adolescentes donde te podías sentar en cualquier sitio.

—me mirabas, te vi—JungKook hablaba de forma coqueta y segura. Pero yo debido a su manera de tensarme cada vez que hablaba. Solo quería pararme e irme a mi departamento.

—no, no te miraba... — intenté evadirlo y seguir en el trabajo que estábamos haciendo.

Eran aproximadamente cinco hojas, las que habíamos intentado resumir del libro de anatomía, bastante para solo una noche. Mentiría si dijera que realmente eso era a lo que Jungkook había venido. Porque no. No soy tan estúpida. El pelinegro no se veía de esos chicos que se preocupan por un simple trabajo de Instituto.

—me gusta que me mires— confesó sin rodeos. Coloqué mis ojos en blanco, en señal de desinterés.

— ¿puedes concéntrate? quiero acabar—insistí otra vez. A Jungkook parecía no importarle mucho, no se concentraba en este trabajo que tanto me había suplicado hacer. Más bien yo era la única que estaba centrada en ello.

La amistad del trigueño frente a mi y la mía era algo rara. A pesar de que nuestro encuentro no fué el mejor, nos hemos comportado de la mejor manera. A veces tenemos nuestros choques, pero en ciertas ocasiones Jungkook me brindaba tranquilidad, a parte de que era un buen compañero. Lo podía asimilar a simple vista. La vibra que me da. Y esperaba no equivocarme.

— comienzo a pensar que lo que querías era pasar el tiempo conmigo — dije — y no hacer este dichoso trabajo

—tal vez sea unas de las razones

—me impresiona tu sinceridad

—prefiero soltar lo que pienso, que vivir reprimiéndome— mencionó sincero

—¿podemos hablar de otra cosa? esto como que me está aburriendo—añadí colocando el lapicero encima de la mesa

Bebí de mi café helado. Jungkook posó su mirada en unos pequeños. Jugando con su padre fuera de la vidriera de la cafetería. Me llamó la atención sus ojos negros, profundos y llenos, que te intimidaban y te hacían estremecer, pero a la vez me despertaban curiosidad. El deseo de descubrir todo lo que ocultaban. De perderme en cada uno de ellos. Era demasiado tarde para que aquellos que se asomaban en el cristal estuviesen deambulando por la calle. Y menos unos niños tan pequeños.