𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 24

Capítulo para que no estén tristes :)

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Pov Jungkook

Un movimiento en falso y estaba en riesgo de perder mi vida. El joven ejercía su fuerza en mi cuello. Estaba confuso, pensamientos pesimistas caigan sobre mi. La escasa luz no me dejaba observar bien, mis músculos estaban tensos, mi cuerpo recto sobre la cama, mis manos estiradas a los lados. Esperaba porque hablase, que me dijese que cojones hacía aquí, en mi habitación, qué quería y quien le había mandado. Sin embargo la única amenaza eran sus ojos visibles a través del gorro negro, a parte del cuchillo.

—Jungkook—la voz de Jimin se hizo presente, fuera de mi habitación.

Mayormente duermo con la puerta abierta. Pero solo cuando mi amigo se pasa noches fuera, con cualquier chica. Ahora que vive conmigo, respetamos nuestra privacidad. El Rubio dormía en la habitación de invitados que tenía desocupada para casos extremos, muchas veces pensé en cuando ella despertara y saliese del Hospital, acomodaría y decoraría esa habitación como suya. Pese a mis ansias de que por fin abriera sus ojos, mantenía las esperanzas de que en algún momento eso sucediera.

El joven se apartó de mi, por fin pude respirar.

—aléjate de ella, se supone que eres listo, no te conviene no obedecer—el amenazador cuchillo me señalaba—un día.

Se dejó caer a través de la ventana. Exhalé fuerte el aire acumulado por la tensión. Me levanté de la cama, me asomé tratando de encontrarlo, pero solo escuché las yantas de un auto ser arrancado.
Enfoqué mi mente en la frase "aléjate de ella", aléjarme de la pelirroja ¿es eso? ¿Pero quién quería que eso sucediera y cómo tenía la certeza de que ambos estábamos vinculados.?

—escuché un ruido — entró mi amigo a mi habitación. Llevaba el cabello alborotado— creía que habían entrado a robar o algo así.

—también pensé lo mismo— murmurré bajo.

Al principio fué eso. Lo asimilé como un robo. ¿Qué se podían llevar? ¿Las llaves de mi moto? Porque nada valioso decoraba mi casa. El dinero que cargo poco a poco lo guardo en la cuenta de ahorros en el banco, por lo que en efectivo llevo solo lo necesario.

—volveré a la cama entonces, es temprano.

El rubio salió de mi habitación. Resoplé frustrado. Dejé caer mi cuerpo nuevamente en la cama. No tenía la menor idea de quién estaba detrás de esto. Tampoco es que tenga muchos enemigos, al no ser RM y su banda de amigos, pero no creo que tengan los huevos para venir y pegar un cuchillo casi en mi cuello, o mandar a alguien más. Si no los tenía para ganarme en las carreras ¿Por qué iba a tenerlos para esto? A parte, no conoce mi relación con ___, y menos aún le sabía una razón para ello, es absurdo pensar en que podía haber sido él.

—___ — susurré cuando me di de bruces que esto estaba relacionado con ella. Y que podía estar en peligro.

Alcé mi cuerpo de la cama. El reloj en mi teléfono marcaban las 6:32am. Con algo de temor le marqué a la pelirroja. Esperé dos timbres del otro lado de la línea, los segundos pasaban lentos para mi al ver que ella no contestaba. Colgué al no obtener  respuesta.

—puta hostia—maldije.

Rápido coloqué mi pantalón junto a una polera y salí desesperado del departamento.

Apreté el acelerador del auto. Las llantas soltaron polvo del suelo. Recién amanecía. Estaba acojonado, aunque nadie supiese lo que ambos teníamos, algo la ataba a mi y eso era a lo que temía, que pudiese salir dañada debido a mi causa. Que la deje, ni en sus puñeteros sueños eso pasará. Obviamente ese alguien quería asustarnos, a ambos, más a mi que a ella. Lo que al parecer esa persona no sabe es que prefiero estar yo mil veces al borde de la muerte, que verla sufrir.