𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 5

✧༺♥༻✧

Pov Jungkook

—¿por qué tan enojado?—preguntó la enfermera cambiando el líquido que goteaba en el porta suero—no inyecté líquido contra eso. Deberías estar mejor. No enojado.

—señorita, no confunda estresado con enojado—mencioné.
Cometer el gran fallo en la carrera me tenía así. No sabría explicar lo que me pasó o más bien no quería explicarlo, porque me avergonzaba. Peor teniendo a la enfermera desde que llegué haciendo preguntas. Innecesarias.

—bueno entonces a enojado hay que agregarle estresado, porque usted está enojado y estresado— insistió con tono de burla. Fruncí el ceño. A mi no me causaba la mínima gracia—no hay problema cuanto es su dolor—volvió de decir debido a que me mantenía en silencio. Se creía graciosa la enfermera

Gracias a Dios no tuve heridas graves, pero tengo varias raspaduras en partes de mi cuerpo. Sobre todo en la parte de la costilla. Me dolía al moverme o recortarme en la cama. Aún no me creo que haya podido tener un accidente. O sea porque lo tuve. Desde que comencé a correr nunca había pasado este límite. Estaba cegado por la ira y el enojo. Fueron muchos sentimientos encontrados. La vista comenzó a nublarse. Cosas incoherentes aparecían. No sabía que camino elegir. Sin embargo opté por meterme contra el póster. De la peor manera. Trayendo la peor consecuencia.

—no tengo dolor—mencioné—¿me puede pasar mi cargador? mi teléfono está a punto de morir—pregunté. Tenía varias llamadas de los chicos. Mensajes. De enfados de preocupación. Deben estar preguntándose en dónde cojones estoy para no responder. La pasaba en ocasiones pegado al teléfono.

—no hay problema—retiró sus cosas. Antes de salir me pasó el cargador.

Salió de la habitación. Le agradecí a Dios por eso. Desde que pisé este salón me ponía incómodo con sus preguntas. O sus chistes de mal gusto. Quería llamar la atención. Se le notaba a millones. La puerta se volvió a abrir. Zhena mostraba su cuerpo por el umbral. Voltié mi vista hacia otro lado. Tampoco estaba para sus reclamos. Consejos de te lo advertí.

—¿despertaste?—preguntó.

—¿cuándo me dejarán irme? no han pasado ni 3 horas y no aguanto estar encerrado aquí—mencioné agobiado. Si había algo que odiaba eran los hospitales, las sábanas blancas, el olor a alcohol de los medicamentos, los gritos de los enfermos y la multitud era algo que me traían malos recuerdos. Cuando más rápido salga mejor.

—son ya las 3am Jungkook, hoy no podrás irte

Suspiré recostándome en el espaldar de mi camilla. Cerré mis ojos. Me sumergí en mis pensamientos. Necesitaba respirar. Tomar aire. Porque estar encerrado en el mismo lugar en dónde los malditos recuerdos aparecen, me provocan pudor. La cabeza me late. Un dolor horrible se aproximaba a mi pecho.

—te traje tu leche de plátano, por lo menos para que quites esa cara de perro gruñón que traes—dijo Zhena. Levantó la bolsa que traía en su mano. Me sacó de mi trance mental.

—¿cómo está Jake?—pregunté. Le temía a su respuesta. Me hacía una idea de que el castaño podría torturarse con la posibilidad de que haya sido su culpa. Lo sé. Los años no habían pasado por gusto.

—preocupado, pero en casa—mencionó. Asentí—Jungkook, todos sabemos lo que pasa por la cabeza de Jake cuando solo Hyolin aparece. También tengo en cuenta que lo que escupiste esta noche no salía en verdad desde tu corazón. Lo hiciste para herirlo. Tiendes a comportárte así para lograr lo que quieres