𝑳𝒐𝒔𝒕 𝑺𝒕𝒂𝒓(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏)

capítulo 1

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Pov ___

—¿no podrás ir?— pregunté con cierta tristeza y un poco de enfado a la misma vez viendo como mi hermano trataba de que el ambiente no se tornara tenso

He llegado a la conclusión de que más que extrañar a alguien, extrañamos lo que esa persona causa en nosotros. Es por eso que pasamos por la vida coleccionando recuerdos intentando revivirlos otra vez. Y eso hice, guardé cada uno de los recuerdos en un baúl, porque, por más que pasara el tiempo, sabía que estaba lejos de poder revivirlos.

Era horrible extrañar a alguien y no poder decir, ven a verme o iré a por tí.

—pequeña—mencionó el apodo, ese que tanto me ablandaba y sabía que lo hacía con un fin, dejar que me tocase, para perdonarlo fácil—sé que prometí este mes ir a uno de tus desfiles pero—suspiró un poco para proseguir—de verdad estoy muy ocupado, mi agencia no es una broma y mi jefe es un gruñón, lo sabes

—Kim Taehyung cada vez que tengo la semana de moda en París o un evento importante faltas—acordé siendo consumida por la ira, quería pegarle, no lo niego, era una lástima que estubiese tan lejos—¿Sabes lo que se siente estar sola allí sin compañía familiar que se sienta orgullosa de mi?—mencioné en un hilo de voz mientras aguantaba las ganas de llorar para no romperme ante él

El sentimiento de que alguien estuviese orgulloso de mi, era desconocido. Mis padres se la pasaban de viaje de negocios, y en los días festivos malamente estaban, digo esto porque se la pasaban la mayoría del tiempo hablando por teléfono o en reuniones online, o sea inexistentes. La relación con mis padres nunca ha sido buena, pero trato de sobrellevarla, como quiera que sea son mis padres. Aunque no quita el hecho, de que dejen de mostrar el afecto que jamás me han dado. Por eso era necesario tener a Taehyung a mi lado en un momento como ese, era lo único importante en mi vida.

—para el próximo despejaré la agenda, lo prometo—unió sus dedos en símbolo de promesa, pero era algo que tampoco le creía, llevaba diciendo eso por meses y al final no llegaba a uno.

No recuerdo la última vez que ví a mi hermano. La angustia en el pecho era insoportable, quisiera tenerlo más cerca, odio que viviera en Italia, tan lejos de mi. Añoraba los días en los que éramos pequeños, inseparables, aquellos días en lo que era tan protector conmigo que asustaba. Lo extrañaba, a él.

—olvidalo—dije finalizando el chat de la llamada dejándolo con la palabra en la boca.Tiré en la cama mi IPad y bajé a terminar mi desayuno

El año pasado mi hermano dejó este País, rumbo a su sueño, Italia. Éramos modelos, pero de agencias diferentes por lo que ahora mismo se encontraba en dicho lugar por contrato de trabajo. La noticia fué algo duro, intolerable, y a día de hoy sigo sin acostumbrarme a esa idea.

Llevo siendo modelo desde los 13 años, comencé con promoción de ropa para adolescentes, o en videos para algún juguete que acababa de salir al mercado. Ahora, dentro de algunos meses cumpliría los 21 años. Mi adolescencia fué puros viajes, desfiles de moda, sesiones de fotos e incluso hasta conferencias de prensas para algunas nuevas marcas. No solía descansar casi nunca, solamente cuando se acercaban los semestres de inicio de curso como ahora, mañana comenzaría el Instituto otra vez y eso tampoco era descansar.

Estaba en mi último año, pronto tendría que postergar para alguna Universidad, cosa que no iba a hacer, ya tenía asegurado mi futuro. Mi escuela era precisamente hasta que cumplieran los 20, porque en el último curso nos preparaban para la Universidad. Era una necesidad para mi pasar el Instituto, quería formarme, ir más allá de prendas de vestir y zapatos caros. Quería convivir, hacer amistades, ser yo misma.