𝙄 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨

XII

Pam a los siete años comenzó con el sueño de ser una modelo reconocida ante el mundo. Había nacido con unos padres con un estatus buena. Conocían a muchas personas importantes, y también famosos. Y gracias a ellos, Pam pudo cumplir sus sueños sin problema alguno, sólo tenía una condición por parte de sus padres; que no dejara la escuela si quería seguir así.

Al entrar a la secundaria, había conoció a Bright. El chico tenía un aspecto serio, y había escuchado a un par de las chicas mayores sobre los rumores de ser un rompe corazones, y que jamás se involucraba con sus amantes. Pero ¿A caso no caería en sus encantos de ella? Pero solamente había un pequeño problema. Tenía novio. Khal

Al principio era un hombre muy amable, tierno y detallista. Siempre dejaba un ramo de rosas en su loker, cada día no faltaba ninguno. Pero nunca había demostrado su lado más tóxico y posesivo hasta aquel día.

— ¿Es en serio que te iras con tus amigas? — Su voz tenía aquel tono serio y enojado. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho.

— Si. Te dije que saldría con ellas.

— ¿Y se puede saber a donde irán?
— A Bailar, abrieron un... — le interrumpió una mano que estaba metiéndose en su cabello. Hizo un puño y jalo suavemente. — Khal... suéltame.

— Se que te iras de Zorra con aquel chico. ¿Vachirawit, no?.

— No. — Respondió con un tono seco e indiferente. No quería moverse.

— Todos me han dicho que te has visto con él detrás de los salones. ¿Crees que soy tan idiota? — Jalo con fuerza su cabello haciéndo que su cabeza la echará para atrás y lo mirará. — Recuerda que eres mía. Y el que se atreva a tocarte... no estará para contarlo. — Se acercó a dejarle un beso sobre los labios de una forma brusca y tosca.

— Basta, Khal. Te dije muchas veces que es un amigo. ¿Qué no entiendes eso? Yo te amo a ti. — Intento mantener un tono tranquilo pero por dentro estaba deseando alejarse de sus manos.

— Mmmh. Así me gusta. — La soltó y camino directamente a la cama. Este se recostó y paso sus brazos por detras de su cabeza.

Pam siguió arreglandose y tratando no perder el control y terminar llorando. No le gustaba llorar enfrente de él. Terminó por arreglarse y ponerse un hermoso vestido; este le dejaba a la vista sus muslos, sus curvas las resaltaba. Su espalda descubierta y un escote llamativo. Pudo sentir la mirada pesada de su novio en su nuca. Sabía que estaba molesto.

— Tengo que irme. Blanch esta aquí abajo ya. Y me esta esperando. — Dijo agarrando su celular y respondiendo el mensaje.

— Te acompaño, no quiero que me quieras ver la cara de idiota. — Se levantó de la cama y camino hasta ponerse a la altura de la chica. Puso su mano detrás de su espalda y la empujó suavemente.

Camino hasta llegar a la puerta y abrir. Una chica pelinegra de tes media estaba dentro del auto, sus ojos eran oscuros. Cuando la vio enarco una ceja ligeramente. Pam negó apenas visible con la cabeza. Con una sonrisa falsa saco su mano en la ventana y saludo al chico.

— Hola, Khal. Te prometo que la cuidare bien.

— ¿Ves? Ella vino sola, no mentía. — Se giro para darle la espalda a la chica. — Tengo que irme. — Se alzo de puntillas y le dejo un beso en su comisura. Antes de que pudiera alejarse este la tomo de la cintura y la pego a su cuerpo. Los labios ajenos buscaron los suyos y comenzó a besarle, bajo su diestra  hasta su glúteo y lo apretó con algo de fuerza. Después de unos minutos se alejo de ella. Posiblemente su labial estaría corrido.

— Me mandas la ubicación.

— Bien.

Corrió al auto de la chica y esta quito los seguros. Se subió en el lugar del copiloto y por instinto cerro todas las puertas con el botón de su lado. Soltó el aire que estaba reteniendo. La chica puso en marcha el auto y salieron de aquel lugar. Alejándose poco a poco de su casa.